Cierra la chimenea a los ladrones
Cuatro estrellas, Gina, Helena, Virginia y Sasha
Jorge Herrera Valenzuela
Espero y Deseo Que los Participantes en la Concentración en el Zócalo y en Las Marchas en el País, Acudan a las Casillas Electorales y Con Su Voto Ratifiquen la Defensa por la Democracia, La Reconstrucción de México y la Reconciliación Ciudadana. Fecha Histórica, 2 de Junio de 2024
RECORDAREMOS UN POQUÉR
Después de presenciar la más grande concentración ciudadana en el presente Siglo XXI, en la Plaza de la Constitución, y saber de las manifestaciones en ciudades de la República, norteamericanas y europeas, en apoyo de la democracia, decidí consultar al obituario del medio artístico, para comentar en torno a cuatro figuras del medio artístico nacional, recién fallecidas.
Siempre resulta agradable pasar unos momentos recordando a personajes del pasado.
A cada una, de este póquer de ases femenino, la conocimos por su nombre artístico, adoptado al participar en películas, en la televisión, por actuaciones en escenarios teatrales, presentaciones en la radio y por grabaciones de discos y videos.
Tres de nuestras estrellas rebasaron las siete décadas de vida y una alcanzó los 95 años. Una brasileña, otra neoyorquina, la tercera italiana y la cuarta, mexicana nacida en el Distrito Federal, hoy Ciudad de México. Sus trayectorias están reseñadas en los archivos.
Para Las generaciones actuales, alejadas del romanticismo, de las buenas series de esparcimiento de la televisión y de la cinematografía costumbrista, tal vez suenen extraños los nombres de las estrellas que hicieron historia.
Mis comentarios, para no herir susceptibilidades, van en cronológico de la fecha en que se produjo el viaje de retorno, a finales del pasado enero y en este febrero.
DRAMÁTICO FINAL DE GINA
Fue hasta el lunes 5 de este mes cuando supimos que la escultural Gina Montes había fallecido, a los 71 años de edad, en su domicilio de Nueva York, a consecuencia de un cáncer.
Regina Inés Barbosa Govea, su nombre real, originaria de Brasil, comenzó a actuar en un grupo infantil de baile junto con sus hermanas Mimí y Beth. Gina tenía 7 años de edad y al paso de los años, las tres destacaron como bailarinas y coreógrafas. Fueron contratadas para la variedad que se presentaba en el cabaret Coopono, “bautizadas” como “Las Hermanitas Montes de Brasil”.
Se cuenta que Gina a los 15 años de vida ya era una joven sensual y seductora. Con el permiso de sus padres, en 1976 decide viajar a México en busca de oportunidades.
Lo hace acompañada con sus hermanas. Consiguen contratos como bailarinas y coreógrafas, pero Mimí se enferma y vuelve a la casa de su madre en Brasil. Beth se va de México para estar en el hogar brasileño, al morir su papá.
Ya como solista, Gina obtuvo un contrato como bailarina y coreógrafa en el centro nocturno La Ronda y pronto se presentó la oportunidad en la televisión, a invitación de César Costa tomó parte en el programa “Vamos a Cantar”.
En ese programa la descubrió el afamado productor Humberto Navarro, cuando estaba preparando la serie musical-cómica La Carabina de Ambrosio con Cesar Costa, “Chabelo”, Beto El Boticario, Gualberto Castro y el propio Navarro que “interpretó” a “La Pájara Pegy”.
A Gina le correspondía abrir y cerrar el programa en el Canal 2, que comenzó en 1978 y duró varios años en el aire. La guapa y bien dotada en su humanidad corporal, necesitó 20 segundos en cada participación para “robarse” al público.
Con el gran Beto El Boticario hizo un diálogo brevísimo, al terminar su número de magia, él le decía “Thank you” y Gina le contestaba con un “Denankyu”, porque no dominaba el inglés.
Fue en esos días cuando Gina se enamoró del músico Carlos Macías y tuvieron una hija, Judith Teresa Macías Barbosa, que nació en Nueva York. La mamá quería que la niña naciera en Brasil, pero en Estados Unidos un médico le indicó no hacerlo. Quedó a vivir definitivamente ahí hasta su muerte el 27 de enero de 2024.
Los últimos años fueron muy difíciles para Gina, quien ya no estaba en los escenarios. Trabajó como doméstica, chofer, bordadora y cocinera. “Hice de todo, honestamente, me siento orgullosa de ello”, declaró en una ocasión que fue entrevistada.
16 días antes de su deceso, Gina había cumplido años. Estuvo casada con el cubano Rolando Márquez.
TRES HIJOS A LOS 22 AÑOS
Asombroso el enterarme de que una joven de apenas 22 años se convirtió en madre soltera de tres hijos, Patricia, Elena y Leo. A los que, como decimos coloquialmente, “sacó adelante”.
Defeña de nacimiento y bautizada como María Elena Lamadrid Ruiz, conocida en el medio artístico como la gran actriz Helena Rojo, falleció a los 79 años de edad , víctima de cáncer hepático.
En 1960 Helena se dedica al modelaje y siente el deseo de convertirse en actriz, por lo que recibió clases del actor Carlos Ancira y del director-productor José Luis Ibáñez. Ambos la encaminan hacia los sets y es contratada por una productora.
Hará su debut cinematográfico en 1969 interviniendo en la película “Siempre hay una Primera Vez”, una cinta melodramática que abarca tres episodios titulados “Rosa”, “Gloria” e “Isabel”, cuyos papeles los representaron Ana Martín, Ana Luis Peluffo y Helena Rojo, respectivamente.
Helena trabajó al lado del director, productor y actor Guillermo Murray, quien es el papá de la joven veinteañera, hija de familia que se va a la Zona Rosa. Conoce al taxista Eduardo (Héctor Suárez) y ambos se corren la parranda y terminan en un motel.
“Isabel” se sentía acosada por sus amigos que insistente y constantemente le preguntaban que si era virgen. Ella no sentía vivir feliz y su padre, Guillermo Murray, la tenía muy controlada. La chica ta novia de Eduardo (Octavio Galindo) , con quien se casa sin amor. Final nada aplaudible.
La carrera artística de Helena Rojo sube como la espuma. Su primera telenovela fue en 1973, “Un Extraño en su Pueblo”, en el Canal 2 (hoy Canal de Las Estrellas), producida por el maestro Ernesto Alonso y compartiendo créditos con José Gálvez, Héctor Bonilla, Lucy Gallardo y Sergio Jiménez.
Durante 11años estuvo casada con el actor Juan Ferrara (Juan Félix Gutiérrez Puerta) y fue esposa de Benjamín Fernández, ajeno al medio cinematográfico.
“LA VOZ DE LA TERNURA”
Si Usted, estimada amiga/estimado amigo, ya era mayorcito de edad en la mitad de los años cincuenta, tal vez recuerde a una guapa cantante, de baja estatura que, aunque neoyorquina de nacimiento y descendiente de portorriqueños, nos deleitaba con sus interpretaciones en español.
Virginia López, a quien los críticos del medio calificaron, unos como “La Voz de la Ternura” y otros la llamaron “Señorita Sentimiento”.
Era pequeña cuando abrazó con entusiasmo cantar e imitaba a la recordada Libertad Lamarque, de quien también era admiradora. Poco después de cumplir 20 años, nació en 1928, acompañada del guitarrista Luis Lija grabó su primer disco y siguieron muchos más, diez de ellos con el conocido Trío San Juan de Chago Alvarado.
Por su tierna voz, su carismática personalidad, la chaparrita que lucía siempre elegantes vestidos ampones y crinolinas, recuerdo que era de finas telas de color blanco, triunfó internacionalmente y a nuestro País llegó allá por 1957 y tuvo actuaciones en la televisión, en la radio, en centros nocturnos y en los teatros de revista , ahora ya desaparecidos.
Aplaudidas sus interpretaciones a canciones tituladas, “Osito de felpa”, “Cariñito Azucarado”, “Tan Lejos”, figuraron durante mucho tiempo como preferidas del público latinoamericano y sus grabaciones llegaron hasta Japón.
En México conoció a Carlos Juan “Charlie” López. Su vida matrimonial fue muy breve. Virginia tuvo un hijo Carlos Manuel Kurthis y una hija, Cynthia López.
Esta brillante cantadora de boleros se llamó Dolores Virginia Rivera García. Murió el pasado 3 de febrero en su casa de San Juan Puerto Rico. Tenía 95 años.
VIUDA DE UN PRESIDENTE
Una mujer sensual, seductora, atractiva, de carácter fuerte, considerada sencilla y amable en la vida cotidiana, vivió un romance muchos años antes de contraer matrimonio con académico universitario, deportista en su juventud y Presidente de México. 1976 a 1982, José López Portillo y Pacheco.
La conocimos y la admiramos en muchas películas del cine nacional. En las carteleras su nombre, Sasha Montenegro y en el pasaporte oficial, Alekxandra Acímovic Popovic, originaria de Bari Apulia, Italia. Descendientes de padres yugoslavos, inmigrantes en Montenegro, tierra italiana.
Con sus padres vivió en Mendoza, Argentina. Perteneció a una familia aristócrata y determinó viajar a nuestro querido México, en el año 1969 para trabajar en la cinematografía. Joven bella, de hermosa cabellera y un rostro angelical.
Dejó en Buenos Aires a su madre casada en segundas nupcias y a su hermana Andre Silvia y a Claudio Ricardo. Sashsa no regresó a la tierra de los pibes.
Por sus relaciones con un empresario zacatecano, Sashsa llegó a México con el sueño de ser actriz de primer nivel. Trabajó como modelo, su belleza y su atractivo cuerpo le abrieron paso como vedette y al año de su arribo tuvo su primer papel en una cinta con el cantante y actor José José, titulada “Un Sueño de Amor”, también alterna con Verónica Castro, Beatriz Aguirre y Roberto Cañedo.
El cine mexicano en los años 70 abre las puertas a los argumentos relacionados con la vida nocturna, la vida de las cabareteras y los explotadores de mujeres. Sashsa con Carmen Salinas hicieron época. La italiana inicia con “Ficheras de Noche”, alcanzando la cumbre con la película “La Vida Difícil de Una Mujer Fácil”, al lado de doña Sara García, Carlos Piñar y Alfredo Leal.
López Portillo y la artista “fichera” se hacen “novios” cuando él aún era Presidente de la República, estaba casado y tenía dos hijas y un hijo. Se casaron en 1995 y el matrimonio terminó en 2004 al fallecer don Pepe López Portillo.
Hubo dos hijos: Nobilia que nació en 1985 y dos años después llegó Alexander. La estrella del cine recibió una pensión, por viudez, hasta el 2022, en que se le retiró por orden presidencial.
La familia del fallecido expresidente emprendió una guerra legal contra Sahsa, buscando que se dictara sentencia de divorcio. La muerte del esposo, impidió que se consumara la demanda de la familia López Portillo Romano.
Aleksandra Acimovic Popovic murió precisamente el Día del Amor y de la Amistad, de este 2024, a consecuencia de un derrame cerebral originado por un cáncer pulmonar.