Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de marzo de 2024.- Antonio Caballero, maestro nato del lente fotográfico y padre de la fototelenovela latinoamericana, mantiene su legado nacional en vida a través de un archivo de imágenes en las que ha capturado la esencia de un México en transición de aquellos lugares, figuras y personajes que definieron toda una era.
Desde la perspectiva periodística de Alberto Carbot, el fotógrafo Antonio Caballero presentó 200 imágenes de su legado nacional que representan sólo una mínima parte de su archivo, en la conferencia Cambios en la Ciudad de México desde la mirada de un fotógrafo, con una privilegiada memoria que hace honor a su profesión, al recordar lúcidamente y al detalle cada una de las fotos que tomó a lo largo de los años.
A manera de conversatorio y con la camaradería entre Carbot y Caballero, el periodista y el fotógrafo narraron historias y anécdotas sobre el México que ya no existe; barrios y vida urbana; personalidades artísticas; el Ángel de la Independencia; Ciudad Universitaria; sitios y lugares de México; y, finalmente, Marilyn Monroe, la actriz de cine que cautivó no sólo al público nacional sino internacional, y cuya fotografía del mexicano capturó algo que hizo sin proponérselo y de manera casual logró una de las imágenes más polémicas de la estrella hollywoodense.
Desde sus primeros pasos como asistente del renombrado fotógrafo Héctor García, capturó con su cámara los cambios sociales, culturales y políticos en México, por lo que indudablemente es considerado como un pilar en la fotografía publicitaria, política, cultural, deportiva, de modas y científica, cuando trabajó en el Instituto de investigaciones en materiales de la UNAM, desde 1985, siendo fundamental para documentar el avance científico en el país.
De la pluma de Alberto Carbot, el periodista describió la obra y legado de Caballero que influyen en el panorama cultural, no sólo mexicano sino internacional; de políticos líderes como Adolfo López Mateos, presidente de México de 1950 a 1964, quien dejaba su huella en la historia del país marcando el rumbo de su desarrollo y políticas sociales.
Cuando tenía 14 años de edad, el fotógrafo mexicano empezó a ser testigo e inmortalizar grandes sucesos y acontecimientos que cambiaron y quedaron en la historia no sólo de este país, sino a nivel mundial.
Yo creo que he dejado en varios museos no sólo en la Ciudad de México, sino del mundo: en España, en Francia, en el Museo de Louvre, en Nueva York, en Canadá, en Corea; en fin, le he dado la vuelta a muchos países”, dijo brevemente Antonio Caballero a la Agencia Quadratín México cuando se le preguntó sobre la inmortalidad de su legado a través del lente fotográfico.
En la Ciudad de México de hace más de seis décadas, fue testigo de la caída de la Victoria Alada que se emerge a lo alto de la columna del Ángel de la Independencia, cuando el terremoto de 1957 de magnitud de 7.7 la derrumbó.
Caballero fotografió grandes leyendas de la época de oro del cine mexicano como Pedro Armendáriz, el Indio Fernández, María Félix, Silvia Pinal; las actrices Elsa Aguirre, Sasha Montenegro, Meche Carreño, Katy Jurado, entre muchas estrellas más.