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CIUDAD DE MÉXICO, 12 de marzo de 2024.- El magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Felipe Alfredo Fuentes Barrera, advirtió que hay muchos riesgos en el uso de la inteligencia artificial. “Sin duda el más inmediato en estos momentos considero que es la vulneración al derecho a la privacidad y el posible abuso en el manejo de los datos personales”, resaltó.
Al participar en el Seminario en materia de protección de datos personales en la era digital y el impacto de la inteligencia artificial en la privacidad”, comentó, sin embargo, que el uso de la inteligencia artificial tiene un enorme potencial y usada correctamente promete generar grandes beneficios en cualquier ámbito, por ejemplo, procesar una cantidad de datos amplia en un tiempo que el ser humano no puede igualar.
En el evento, el cual fue inaugurado por la magistrada presidenta del TEPJF, Mónica Aralí Soto Fregoso, el magistrado Fuentes Barrera sostuvo que “el futuro nos alcanzó, el futuro está con nosotros, hay que convivir. Y el derecho no lo ha reglamentado, así es que parte de esta gran responsabilidad está en los aplicadores de la ley”. En ese sentido, señaló que los tribunales también asumen su responsabilidad.
Agregó que el mundo vive una revolución tecnológica y sus alcances e impactos aún no están claros. No obstante, apuntó que en materia electoral ya se tienen ejemplos del uso de la inteligencia artificial y de Big Data, como ocurrió con el caso emblemático de Cambridge Analytica, en el que se usó la información de 87 millones de usuarios microsegmentados de una red social para lanzarles propaganda política personalizada.
Destacó que el desarrollo y empleo de la inteligencia artificial en diversos ámbitos de la actividad humana no solo ha avanzado de manera acelerada y difícilmente se detendrá por la voluntad de alguien o de un grupo de personas, sino que es algo que llegó para quedarse porque es un fenómeno que socialmente ya se ha incorporado con legitimidad. Agregó que, a pesar de la falta de normatividad, ya hay iniciativas a nivel nacional e internacional para garantizar la protección de los datos personales.