Escenario político
Fin a conversión. Pena a quien obligue a cambio sexual
Bien clara quedó la postura discriminadora de la derecha mexicana del PAN, al oponerse a la aprobación en contra de las terapias de conversión, que obligan a las personas que tienen otra opción sexual, a cambiar a base terapéutica, a veces violenta. Una aplicación inhumana, violatoria de las leyes mexicanas que permiten la libertad plena del ser humano para ejercer su sexualidad.
El PAN en pleno se opuso a esa reforma no solo por su concepción medieval del sexo, discriminadora, sino porque para algunos tales terapias son un negocio.
Estas, que se aplican a veces abiertamente aunque por lo general son clandestinas, tratan de obligar a base de formulas diversas, a que los homosexuales cambien de punto de vista a base de técnicas y aplicaciones a veces violentas, En algunos lugares se ha llegado a la pérdida de la vida.
En la mayoría de los países, México incluido, suelen ser las iglesias las que apoyan ese tipo de aplicación. Nuestro país ocupa el segundo lugar en feminicidio de mujeres trans, con Brasil a la cabeza y Estados Unidos en tercer lugar.
En los últimos dos años, con datos publicados, de 461 asesinatos de personas LGBTTTIQ, 270 corresponden a personas trans.
La segunda semana de marzo fue noticia llamativa en los medios el que la conocida feminista Marcela Lagarde, haya sido prácticamente expulsada de una llamada conferencia magistral de parte de grupos trans que le reclamaban su conservadurismo contra esos grupos que han asumido una postura personal.
Acusaron a la señora Lagarde de ser transexcluyente y la obligaron a cambiar de sede para dar su charla.
Se conoce que algunos grupos feministas rechazan a las personas que decidieron asumirse trans y en el pasado desfile del 8 de marzo día de la mujer, hubo muchos casos en estados en los que el problema causó conflictos en las marchas.
En Texcoco por ejemplo, según personas presenciales, hubo rechazo permanente a esos grupos y se tuvo que dividir la marcha.
O sea, las propias feministas que luchan por derechos de las mujeres, se oponen a incluir en sus luchas a otras personas que tienen derecho a vivir su propia sexualidad.
En todos los países, la postura discriminadora en la que las propias iglesias suelen apoyar las terapias de conversión, causa no solo agresiones diversas, sino muertes.
La iglesia católica a través del papa Francisco, ha intentado moderar el caso de la homosexualidad en general, pero sigue manteniendo una postura férrea a favor de lo convencional contra lo que se oponga a la tradicional heterosexualidad.
La reforma aprobada en la cámara de diputados contra esas terapias de conversión, sanciona penalmente hasta por seis años, a quien promueva, invierta y aplique las mencionadas terapias. Le gente es libre de decidir sus derechos sexuales y a excepción del PAN que votó masivamente en contra, el resto de los partidos representados en esa cámara votó por la reforma. Esta será llevada al Senado,
previo cambio propuesto por la Corte, lo que significa que puede haber vía libre a dicha
reforma.