Trastorno Afectivo Estacional: Estrategias de Atención en el IMSS
CIUDAD DE MÉXICO. 30 de marzo de 2024.- Las muertes por suicidio aumentaron en México. Mientras que en 2017 la tasa fue de 5.3 por cada 100 mil habitantes (6 mil 494), para 2022 la cifra ascendió a 6.3 (8 mil 123), es decir, mil 629 más, destacó la coordinadora del programa Centinelas: Estamos contigo estrategia de prevención dirigida a la comunidad universitaria, a cargo de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, Cintia Melissa Salas Bermúdez.
La Organización Mundial de la Salud refiere que la depresión es un trastorno de salud mental que afecta a cinco por ciento de la población adulta en el orbe, y podría trastocar las actividades cotidianas de las personas como las laborales escolares, familiares y, en el peor de los casos, orillar a quitarse la vida.
Puntualizó que su identificación temprana, la intervención adecuada y el respaldo continuo son cruciales para reducir el riesgo de suicidio en quienes padecen esta alteración. Si alguien muestra signos de ella o ideación suicida, es fundamental buscar ayuda profesional de inmediato.
La psicóloga universitaria mencionó que ese organismo internacional considera que de las mujeres de 18 años y más, 16.3 por ciento declaró sentirse con depresión durante más de la mitad o casi todos los días de la semana, mientras que 9.1 por ciento de los hombres reportó esa condición.
Asimismo, de los individuos que carecen de redes de ayuda, 25.8 por ciento se sintió con ese padecimiento el mayor tiempo o casi a diario, a diferencia de aquellos que cuentan con respaldo, entre quienes el porcentaje disminuyó a 12.6 por ciento.
Sabemos entonces que la depresión es un factor de riesgo importante, pero cabe aclarar que no todos quienes la padecen o algún otro trastorno de salud mental, presentan conducta suicida.
Cambiar actitudes
En ese contexto, la especialista del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la FM explicó que el programa universitario da un paso adelante en materia de prevención de la conducta suicida, por medio de la capacitación a través de cursos de formación de guardianes o centinelas.
Con ello se pretende incrementar conocimientos, desarrollar habilidades y cambiar actitudes; se trata de un método integral en el que intervienen docentes, directivos, administrativos y, por supuesto, alumnas y alumnos, enfatizó.
Mediante esta acción –en sus modalidades autogestivo (el participante gestiona su propio aprendizaje) y sincrónico (en tiempo real), ambos a distancia– se busca proporcionar el conocimiento y los instrumentos necesarios para que los participantes sean capaces de notar señales de alerta y factores de riesgo en integrantes de la comunidad universitaria (pero también en sí mismos), persuadir para que reciban atención profesional y acompañar en el proceso.
Salas Bermúdez detalló que lleva el nombre de Centinelas porque es una forma de decir: soy un guerrero que estoy contigo y te protejo; es decir, que de alguna manera te ayudaré a encontrar atención para tu salud mental. “Esta labor, no te convierte en responsable directo de los otros, pero sí te brinda herramientas e información que pueden contribuir a salvar vidas dentro de la comunidad”.
La experta refirió que detrás de cada fallecimiento por esa causa, al menos 10 personas más lo están intentando; o bien, algunas lo realizaron en ocasiones y en algún momento lo concretarán. Los hombres se suicidan más que las mujeres –aunque ellas lo procuran más– debido al tipo de letalidad de los medios que utilizan.
Además, el riesgo inicia cada vez a edades más tempranas; es triste leer de repente que un niño de cinco años tuvo una intención y ni siquiera lo notamos, pues no contamos con mecanismos para detectar señales tempranas de alerta, dijo.
“Lo primero que hacemos en el curso es proporcionar a los participantes cifras en torno a estos y otros casos que pueden ocurrir en nuestras familias, los vecinos y en los compañeros de clase, para crear conciencia de la gravedad y realidad”, resaltó.
De acuerdo con la experta, la salud mental es responsabilidad de todos, se quiera o no hacer un trabajo de centinela. Quienes han participado en la capacitación pueden contribuir, mediante una especie de voluntariado, a elaborar una infografía informativa para colocarla en un lugar visible. Por ejemplo, alumnas y alumnos participan con el desarrollo de materiales visuales y supervisados para redes sociales, podemos acudir a recibir información de medios confiables para tenerla a la mano si se requiere, etcétera.
“Recordemos que venimos de una pandemia que afectó a la salud y que ahora se está transformando en una epidemia de salud mental. Cuando los estudiantes regresaron a sus actividades presenciales hubo un desajuste emocional importante, ante ello necesitamos que haya ojos por toda la comunidad, de ahí el surgimiento de Centinelas, nuestros guardianes cuyo lema es ‘Estamos contigo’, para comunicar que no estás solo, te acompaño como necesites que te acompañe”, subrayó.
Ello significa, prosiguió, buscar juntos servicio de salud mental especializado; o bien, preguntar ¿cómo vas?, ¿cómo estás?, ¿cómo te has sentido? El entrenamiento proporciona los conocimientos para saber qué es lo que debemos notar, cómo acercarnos y a dónde canalizar a quien requiere atención.
Para ello, disponen de un directorio de servicios gratuitos cercanos en la página web https://centinelas.facmed.unam.mx/, aunque uno de los ejercicios es que elaboren el suyo, ya que tenemos participantes de distintas partes del mundo, por lo que se vuelve necesario que cada uno identifique los que están a su alcance, los tenga presentes y con información actualizada.
Cuando empezó la difusión del programa, personas interesadas de México y del extranjero comenzaron a buscarnos, por lo que se abrieron más capacitaciones y se creó la modalidad autogestiva, que otorga la oportunidad de entrenar y formar a más guardianes de acuerdo con los tiempos disponibles de los interesados.
Tenemos integrantes en Colombia, Argentina y Chile, por ejemplo, además de diversas instituciones, escuelas y universidades del país quienes adoptaron el modelo ESPERA: Hablemos de suicidio, el cual detalla un proceso de seis pasos en la prevención, que son Escuchar, Sentir, Preguntar, Esperanza, Referir y Acompañar.
Fue creada por el Centro Especializado en Investigación y Educación Especializada en Tepic, y adoptada por el Departamento de Psiquiatría de la FM para la formación e intervención de los Centinelas, con la participación de psicólogos expertos en el manejo de la conducta suicida.
A la fecha se han inscrito aproximadamente cuatro mil 200 individuos, de ellos 900 son graduados (concluyeron y recibieron constancia). Incluso, psicólogas del Centro Federal de Readaptación Social Femenil Morelos, Cefereso 16, han tomado el aprendizaje que imparte la Facultad de Medicina, para posteriormente replicarlo con quienes están privadas de la libertad.
La formación de guardianes es una propuesta creada por la Asociación Psiquiátrica Americana ante la escasez de personal especializado en salud mental en el mundo, el poco presupuesto que se dedica a ello y la creciente conducta de riesgo suicida.
Se brinda en modalidad a distancia y tiene una duración de ocho horas en general, dos sincrónicas y seis autogestivas, las cuales se cursan en dos semanas; los participantes cuentan con clases grabadas, materiales de consulta y actividades de refuerzo. Los temas que se abordan son: prevalencia de la conducta suicida, conceptos generales, factores de riesgo y protectores, así como señales de alerta.
Los supervisores y creadores del Modelo ESPERA son los encargados de ofrecer la versión sincrónica: Rodolfo Moreno Ramírez y Miguel Antonio Briones Cisneros, doctorantes en Psicología; están certificados como QPR (Suicide Prevention Gatekeeper, por el Instituto QPR), y cuentan con formación en planificación estratégica para la prevención del suicidio por el Suicide Prevention Resource Center, en Estados Unidos.
Para mayor información, consultar la página electrónica https://centinelas.facmed.unam.mx.