Teléfono rojo/José Ureña
Rarámuri, de la gloria, a la discriminación
Es verdad que ellos son famosos en el mundo por sus pies ligeros. Pero los rarámuri son también una de las etnias más singulares de México por el ejemplo de solidaridad en sus tribus y en primer lugar por su anhelo de justicia. Instalados en Chihuahua y limitados por la barrera de la Sierra Madre Occidental, viven en pobreza, a veces alejados de lo sedentario, pero marcan su vida no solo por los triunfos en sus carreras, de lo que acaban de dar un ejemplo en Las Vegas, en donde arribaron seis destacadas corredoras en un kilometraje que se inició en Los Ángeles y duró tres días. Arribaron en tercer lugar y su gran hazaña fue celebrada, como ha sucedido en muchas ocasiones, cuando trasladadas por montañas y valles, desplazan sus pies ligeros en pos de una carrera de triunfo. Ahora, algunos medios mencionan un filme que recrea el abuso cometido a una gran campeona corredora rarámuri Rita Patiño, de parte de médicos estadounidenses y la denuncia pública que pone en el centro la discriminación que sufre esa etnia, cuando por otro lado es uno de los grandes orgullos nacionales.
LA VISIÓN ANTROPOLÓGICA DE LOS RARÁMURI: SERES EXTRAORDINARIOS
Los rarámuri han sido objeto de varios estudios. Publiqué una crónica en marzo del 2014 donde se menciona el libro Rarámuri Vivir en la Tarahumara, que fue editado por la SEP en 2005. Es uno de los documentos más completos que se han hecho sobre esta extraordinaria etnia, pero para su realización los dos autores, el fotógrafo Ernesto Lehn y el antropólogo social Nicolás Olivos, tuvieron que vivir en la Tarahumara un largo período y sobre todo, estimular la confianza del pueblo cuya desconfianza fue creada por ciertos visitantes externos que nada más iban a depredar. Los dos jóvenes se instalaron en el pueblo y crearon un bello libro a partir de fotografías y textos fincados en la visión antropológica. Mientras las fotografías (alrededor de cien), se despliegan a todo color en la obra, Olivos va reseñando la historia de estos indígenas de vida dual, que se desplazan según la temporada, desde las zonas montañosas, a las barrancas hundidas donde apenas hay espacio para sus chivas y la construcción de una vivienda.
IMPRESIONANTES EN SUS MARCHAS, AMAN EL VALOR DE LA JUSTICIA
A los rarámuri se les conoce en el mundo por su gran calidad de corredores, pero hay en ellos una profundización que los dos expertos fueron captando durante su vida junto a ellos. Uno es que son seres valerosos, amantes de la naturaleza y tienen como norma la solidaridad. Suelen rechazar la corrupción de los que consideran mestizos y sin la ostentación de juristas practican desde siempre el jurado popular porque creen en la auténtica justicia. Los también llamados Pies ligeros llegan a correr en sus competencias deportivas, hasta cien kilómetros en una jornada. Es una de las grandes virtudes de los habitantes de esa región.
EL LIBRO TUVO GRAN TIRAJE, REBASÓ SESENTA MIL EJEMPLARES ¡GRATUITOS!
La admiración y el enfoque científico que presentan los dos autores, al dar a conocer las formas de vida de los Rarámuri, se plasmó en un libro de 61 mil 582 ejemplares. Lehn y Olivos y desde luego la SEP, informaron que el ejemplar era gratuito y hubo una buena promoción. Las muchas informaciones en torno a esos grupos que ya se reflejan en filmes y otros escritos, pueden incluir la belleza de este libro. Y a lo mejor todavía está al alcance de la mano, en forma gratuita.