Alistan informe sobre posibles actos de corrupción
CIUDAD DE MÉXICO, 11 de mayo de 2024.- La presentación del libro Xingona de Ivonne Melgar, que tuvo lugar en el Teatro Ana María Hernández en Coyoacán, congregó a destacadas personalidades del ámbito político y periodístico para analizar la detallada biografía de Xóchitl Gálvez.
La periodista expuso cómo logró compilar una obra tan exhaustiva en un tiempo récord, impulsada por la notable carrera política de la candidata a la presidencia de la República.
Kenia López Rabadán, senadora y muy cercana colaboradora de Gálvez, resaltó la tenacidad y el compromiso de la biografiada con los ideales democráticos y de igualdad, en tanto que Federico Reyes Heroles, reconocido escritor y comentarista político, destacó su significativa influencia en el actual panorama político, subrayando su habilidad para desafiar el status quo.
Patricia Olamendi, quien moderó el evento, enfatizó la contribución crucial de las mujeres en la lucha por la equidad y la justicia en México, reflejada en la trayectoria de la política hidalguense.
La periodista Ivonne Melgar, sin más rodeos, inició su participación en el evento, comentando el origen inesperado de Xingona, un proyecto sobre la probable incursión de su amiga Xóchilt Gálvez como candidata opositora a la presidencia de la República, que fue tan repentino como significativo, y que surgió el 3 de julio del año pasado a partir de interacciones en redes sociales.
Dijo que la llamada de la editorial Grijalbo fue el catalizador que transformó una serie de tuits en una misión seria y urgente.
«Ese mismo día recibí la invitación para contar quién era Xóchitl Gálvez», dijo Melgar, destacando la rapidez con la que se movilizaron los editores ante la oportunidad de documentar su historia. Ellos le propusieron varias formas que podría tomar el libro, desde una semblanza hasta una entrevista extensa. Sin embargo, enfatizaron la necesidad de una entrega rápida.
«El texto debía estar listo a finales de octubre», compartió Melgar, subrayando la presión de tiempo bajo la cual trabajó.
La periodista admitió haber tenido dudas iniciales sobre aceptar el desafío de escribir la biografía de una figura tan compleja y dinámica en el contexto de un proceso electoral inminente. «Una vez que disipé dudas sobre si tomar o no el desafío, me sumergí en la tarea», reveló y explicó cómo la candidatura de Gálvez fue confirmada en un contexto de alta competencia dentro de la llamada “Marea rosa”, lo que añadió un elemento de incertidumbre al proyecto.
«La precandidatura se confirmó hasta finales de agosto», indicó, mostrando cómo los plazos ajustados influían en el desarrollo del libro que —de acuerdo a la editorial—, se sumerge en la trayectoria de Gálvez desde sus inicios en una comunidad indígena hasta su consolidación como una líder empresarial y política, conocida por su firmeza ante la adversidad y su incansable lucha contra las estructuras de poder corruptas.
Melgar señaló que el proceso de escritura fue una carrera contra el tiempo, completando la monumental tarea en solo 83 días. «La postulación presidencial de Xóchitl se construyó de manera imprevista y sorpresiva», lo cual reflejaba la intensidad y la imprevisibilidad del contexto político. Asimismo, indicó que su intención al integrar cada capítulo era responder a preguntas fundamentales sobre la idoneidad de Gálvez para la presidencia, especialmente en un clima de desafíos democráticos sin precedentes. «¿De qué estaba hecha esa persona dispuesta a protagonizar una elección tan crucial?», planteó Melgar, marcando el tono investigativo del libro.
«Xingona» está estructurado en diez capítulos que, según Melgar, pueden leerse en cualquier orden, permitiendo a los lectores enfocarse en los aspectos de la vida de Gálvez que más les interesen. «Se trata de 10 textos que combinan la semblanza, la reconstrucción de hechos y entrevistas», describió la comunicadora, quien destacó la extensa investigación que sustenta su libro, mencionando las 80 horas de revisión hemerográfica realizadas por la historiadora Tania Meza, quien compiló un amplio archivo sobre la carrera pública de Gálvez. «Nos entregó una hermosa colección de planas de periódicos de los años 90 y del decenio siguiente», dijo, valorando el rigor histórico del trabajo.
En su alocución, mencionó que además de la investigación documental, realizó 35 horas de grabación con 22 personas, incluyendo a la misma Gálvez, capturando múltiples perspectivas sobre su vida y carrera. «Conversé durante 10 horas en cinco momentos diferentes con la candidata», compartió, subrayando la profundidad de los diálogos. La autora dijo que también pasó largas noches buscando videos, reportajes y entrevistas para complementar la narrativa escrita, mostrando su dedicación para presentar una imagen completa de Gálvez. «La memoria ayuda siempre, pero en todos los casos posibles había que ir a la verificación y a la recuperación del clima político de cada momento», explicó.
Resaltó también la influencia de Miguel Ángel Granados Chapa, cuyas columnas ayudaron a contextualizar la trascendencia política de Gálvez. «Su Plaza Pública destapó, por usar un término coloquial, a la ahora presidenciable», indicó, reconociendo el papel de los medios en la formación de la imagen pública de Gálvez. En su intervención también reflexionó sobre la naturaleza del libro como un relato de las batallas, victorias y derrotas de Gálvez, así como un recuento de las transiciones democráticas en México. «Este libro se convierte en el relato de batallas que dio, perdió y ganó Xóchitl en diferentes momentos de su vida», afirmó.
Dijo que la elección del título «Xingona» fue una decisión editorial que refleja tanto el carácter distintivo de Gálvez como su enfoque en combatir el autoritarismo. «Juan Carlos Ortega y Andrés Ramírez optaron por ‘Xingona’, aludiendo así a la expresión que para fines del marketing político utiliza la candidata en su campaña», reveló Melgar.
El tema central del libro y de la candidatura de Gálvez es la lucha contra el autoritarismo y la necesidad de una verdadera democracia en México, señaló. «Contamos con un marco jurídico para una democracia constitucional pero no hay democracia en el ejercicio del poder», dijo, señalando las deficiencias del sistema político actual.
La autora subrayó la importancia del movimiento feminista y la resistencia democrática en la formación de la plataforma política de Gálvez. «Los partidos están obligados a responder a las acciones afirmativas, a las que sin embargo buscan siempre darles la vuelta», comentó, y destacó la resistencia a cambios significativos dentro de los partidos políticos.
Hacia el final de su intervención, Melgar planteó preguntas sobre el futuro político de México y el papel de Gálvez como posible líder del cambio. «¿Quieren los mexicanos un liderazgo que realmente desafíe el status quo?», preguntó, dejando a la audiencia reflexionando sobre las próximas elecciones. Concluyó su participación al invitar a los mexicanos a leer su libro no sólo como una biografía, sino como un manual para entender y participar activamente en la política mexicana. «Gracias por acompañarme hoy aquí, y en la lectura de esta biografía que intenta contar por qué es Xóchitl la candidata de la boleta presidencial del 2 de junio», finalizó.
Momentos antes, Patricia Olamendi Torres —destacada defensora de los derechos humanos y experta en igualdad de género y prevención de violencia contra las mujeres, que ha tenido un impacto significativo tanto en México como en el ámbito internacional—, quien fungió como moderadora durante la presentación, destacó el meticuloso trabajo de investigación realizado por Ivonne Melgar. Su libro —dijo—, ofrece una visión profunda y detallada de la vida y la carrera política de Xóchitl Gálvez y la rigurosidad con la que aborda la biografía se refleja en la exhaustiva compilación de datos, entrevistas y documentos que narran no solo los logros de Gálvez, sino también los desafíos y obstáculos que ha enfrentado a lo largo de su trayectoria.
Olamendi elogió el enfoque periodístico que permite a los lectores entender las circunstancias complejas en las que la candidata se ha desarrollado como figura pública y líder política, destacando cómo el libro profundiza en los aspectos menos conocidos de su protagonista.
Sobre “Xingona” —el título del libro de 224 páginas, editado por Grijalbo—, Olamendi comentó con humor que hubiera preferido una denominación diferente, haciendo alusión a la connotación que tiene la palabra «chingona» en el léxico popular mexicano, y aunque se usa coloquialmente para expresar que alguien es excepcional o sobresaliente, también puede llevar consigo una carga cultural y social significativa.
Sin embargo, reconoció que este título captura efectivamente el espíritu combativo y resuelto de Xóchitl Gálvez, reflejando la intención de la obra de presentar a una mujer que desafía las expectativas y rompe moldes en un entorno político tradicionalmente dominado por hombres. El uso de este término no solo destaca su tenacidad, sino que también invita a una reflexión sobre el poder de las palabras y su impacto en la percepción pública de los líderes —mencionó Olamendi, doctora en Derecho, quien ha ocupado puestos clave en la Subsecretaría de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de México, así como en la ONU y ha sido reconocida por su labor con distinciones como el «Mérito Civil» de España y el «Premio Nacional Jurisprudencia» en México.
En un ambiente marcado por la camaradería y el reconocimiento mutuo, la senadora Kenia López Rabadán resaltó la importancia del evento no sólo como un acto literario, sino como un hito en su vida, dada la relevancia del libro para la comprensión del carácter y la trayectoria de Xóchitl Gálvez y elogió la precisión y profundidad con la que Melgar documentó la vida y la carrera de Gálvez. «Ivonne ha hecho un trabajo periodístico impecable», afirmó, luego de destacar su relación de varios años con Patricia Olamendi, a quien considera su mentora y expresar su respeto por Federico Reyes Heroles, a quien agradeció por su inteligencia y honorabilidad. «Es un privilegio estar contigo», dijo, destacando la calidad de las discusiones y el nivel de debate que esperaba del evento.
López Rabadán describió el texto como una fuente de anécdotas significativas que muchos reconocerán de noticias o eventos políticos. «Léanlo, tómenlo con un café y disfrútenlo», recomendó, y luego compartió su impresión inicial al leer el libro, especialmente la historia de cómo Xóchitl Gálvez nació en “posición podálica”, una rareza médica que simboliza su determinación y fortaleza desde el primer momento de su vida. «Xóchitl nació de pie y cayó de pie a este mundo», explicó, utilizando este detalle para ilustrar la naturaleza excepcional de Gálvez.
Narró los desafíos que ella enfrentó al tratar de obtener recursos para las comunidades indígenas mientras trabajaba en el gobierno federal, destacando su persistencia y habilidad para navegar la burocracia y enfatizó un momento decisivo descrito en el libro, cuando, frustrada por la falta de apoyo financiero, amenazó con renunciar si no se le proporcionaban los recursos necesarios. Este episodio, según López Rabadán, demuestra la tenacidad y el compromiso de Xóchilt Gálvez con sus objetivos. También compartió una conversación personal durante la campaña, donde la candidata le expresó que su motivación para entrar en política era «el amor al prójimo». Este principio, reveló López Rabadán, ha sido una fuente de inspiración constante.
Reflexionó sobre cómo la educación y la carrera temprana de la candidata, marcadas por desafíos y autodidactismo, la prepararon para ser una líder capacitada, tenaz y perseverante. «Nuestra próxima presidenta tuvo que trabajar a los 15 años para pagarse la escuela», narró, destacando la determinación de Gálvez desde joven. Destacó otros momentos dramáticos en su carrera, como su decisión de encadenarse en protesta durante una maniobra legislativa, lo que López Rabadán considera un acto de valentía que refleja la capacidad de Gálvez para confrontar poderes establecidos y luchar por la justicia y también mencionó el llamado «viernes negro», un evento crítico en el que la candidata opositora demostró su habilidad para manejar situaciones de crisis con astucia y determinación.
López Rabadán subrayó que el libro es una herramienta crucial para los votantes al ilustrar cómo Gálvez ha roto barreras y superado expectativas a lo largo de su vida. Reconoció la relevancia del libro para entender no sólo su historia personal, sino también su impacto en la política mexicana. Finalizó su participación con un llamado a reconocer y apoyar el potencial de Xóchilt Gálvez como futura presidenta, basándose en su historial de servicio y liderazgo. «Justamente por eso, será nuestra próxima presidenta», afirmó convencida.
Federico Reyes Heroles, destacado escritor y comentarista político, conocido por su análisis profundo del panorama sociopolítico de México, compartió sus reflexiones en el evento. Reyes Heroles, quien ha contribuido con numerosos artículos y libros sobre democracia y política en México, y que frecuentemente aparece en medios nacionales como un crítico del status quo, enfatizó la importancia de la diversidad y la equidad de género en los espacios públicos y profesionales. Sonriendo, alabó a las panelistas por sus contribuciones en diversos ámbitos del servicio público y el periodismo. «A Patricia la conocí en el ámbito de los derechos humanos en 2000, abriendo brecha en una temática difícil», recordó, mientras describía a Kenia López Rabadán como «la esperanza de la nueva política», destacando la energía y profesionalismo necesarios en un contexto donde muchos legisladores no cumplen con las expectativas públicas. «Hay que clonar Kenias porque necesitamos esa vitalidad y agudeza», afirmó.
De Ivonne Melgar Reyes Heroles se expresó como una colega periodística de larga data, y destacó “su intento por mantener la mesura en un entorno mediático a menudo polarizado. Ella siempre ha tratado de ser mesurada», señaló, resaltando su equilibrio entre la objetividad y la pasión por informar. Pero su participación no se limitó a elogios, también incluyó un llamado a la solidaridad con María Amparo Casar, quien —dijo— enfrenta un terrible episodio de violencia política. «Es un caso muy doloroso y no podemos normalizar que desde el poder se triture una personalidad», expresó con vehemencia.
Al reflexionar sobre el ejercicio periodístico, Reyes Heroles discutió la influencia de Santiago Genovés y su cuestionamiento sobre la objetividad quien dijo que “es un invento de la subjetividad humana», una frase que, según él, encapsula la complejidad de la imparcialidad en el periodismo. Comparó las enseñanzas de Genovés con las de Kapuściński, cuya obra y enfoque periodístico marcaron un punto de inflexión en su propia carrera. Kapuściński, autor de obras como “Ébano” y “El Emperador”, fue recordado por Reyes Heroles como un revolucionario del periodismo que desafió la norma de la objetividad absoluta.
Del reconocido periodista y escritor —conocido por su labor como corresponsal internacional en África, América Latina y Oriente Medio y es considerado uno de los más destacados reporteros y narradores del siglo XX, cuya obra se caracteriza por un profundo análisis humano y político de los conflictos y cambios sociales en los países que cubrió—, dijo que “cuando redactó “Ébano”, escribió un artículo que se llamaba “Mi recámara, 1967” y describe el cuarto donde él vivió, donde se asimiló con la población a la cual tenía que entender. No podía vivir en un estatus diferente; tenía que vivir como ellos vivían y tenía que tratar de entender a la gente.
Reyes Heroles relató una anécdota personal con Kapuściński durante una visita a México, destacando las lecciones del periodista polaco sobre los cinco sentidos esenciales del periodismo: ver, oír, compartir, pensar y estar. Según Reyes Heroles, la aproximación de Kapuściński al periodismo no solo busca informar, sino también transmitir emociones y hacer sentir al lector parte de la historia, un enfoque que considera más honesto y efectivo en la comunicación. Este enfoque emocional y humano es fundamental para entender la transición del periodismo a la literatura, argumentó Reyes Heroles. Y citó «Los cínicos no sirven para este oficio» como un ejemplo de cómo la honestidad y la empatía deben prevalecer sobre el cinismo.
Se llama “Mi callejón, 1967”, el artículo de Kapuściński, pero no es el único autor que ha incidido en este tipo de cuestiones. Hay otros autores que también han dicho: a ver, señores, es que necesitamos refrescar la capacidad para emocionar al público, para hacerle sentir lo que nosotros estamos sintiendo y para ello de pronto cruzamos del periodismo a la literatura.
“¿Pero qué barbaridad? ¿Cómo es posible que se utilice la literatura? Describir situaciones que no se vivieron” —nos dirían los profesores de los años 70. “No, no, no, eso es inverosímil, Eso no tiene ni pies ni cabeza”.
“Y creo que en este periodo de la historia estamos viendo a muchos que hemos decidido que no podemos ser iguales. Esto no lo podemos contar como si fuera la subida o la caída de la bolsa de valores; esto es algo muy diferente que tiene que ver con emociones humanas, que tiene que ver con el destino de nuestros hijos, nuestros nietos, de nuestro país y de nosotros mismos. Pero bueno, nosotros ya estamos en el último cuarto de hora, entonces más vale que lo tomemos en perspectiva o con perspectiva.
Su comentario se extendió hacia la literatura, donde mencionó a Mario Vargas Llosa y su libro «La verdad de las mentiras», que explora cómo las narrativas, incluso ficticias, pueden capturar verdades emocionales y humanas más profundas que la mera recopilación de hechos. “Durante la conquista, lo que más les preocupaba no eran las narraciones históricas, sino aquellas narraciones que emocionaran. Y habían tenido el ejemplo del Quijote. A ver, señores, la literatura tiene una capacidad que el periodismo a veces pierde. Y tenemos que creer en la verdad de las mentiras. ¿Por qué? Porque hay que tener imaginación. Y esa imaginación no es mentir, no es engañar; al contrario.
Y dio inicio a una particular reseña sobre literatura:
“Hay varios libros entre ellos el de Sergio Ramírez —quien escribió otro bellísimo que se llama “El viejo arte de mentir”, y como ustedes saben, Sergio fue periodista y es un gran novelista, con varios premios, el Cervantes incluso. Pero él sabe que hay momentos en donde está imaginando situaciones que pueden o pudieron ser reales.
Un día, platicando con el Gabo, hace muchísimos años —había publicado lo de “El general en su laberinto”, bellísimo libro, por cierto—, y en ese libro, al final viene una lista de historiadores que le ayudaron, y viene el de un historiador mexicano, cuyo nombre no recuerdo, y si me acordara no lo mencionaría. Entonces le digo a Gabo: oye, ¿quién es fulano de tal? Y Reyes Heroles acotó ante el auditorio: En este salón, este cuate tendría puesto su traje de tweed y estaría sin sudar. Una cosa extraordinaria.
—“Ni me menciones a ese cuate” —se molestó el Gabo cuando le hice la mención. Y me contó:
“Mira: es que yo siempre me imaginé a Bolívar llegar de una batalla, cansado, con las botas llenas de lodo, caminar, quitarse la chaqueta, sentarse debajo de un árbol, cortar un mango, empezarse a comer el mango y que el jugo del mango le escurriera por el cuello. Y así relaté varias escenas de la novela. Entrego al editor la novela, y de pronto me escribe este historiador y me dice: Don Gabriel, fíjese que con la mala noticia de que está usted equivocado; el mango no había llegado a América”.
Y entonces García Márquez le dijo:
—Ahí me tienes, Federico, cambiando todas las escenas por naranjas, que bueno, eran buenas, pero le faltaba jugo al mango. Y ahí cambiando las escenas y las escenas, se publica el libro y al mes me escribe el historiador y me dice: Don Gabriel, me equivoqué, sí había mangos en América”.
Entonces fue más asertiva la memoria del Gabo, la imaginación del Gabo, que el historiador, que no se ha dado cuenta de que el mango había entrado por el otro lado —lo que ustedes quieran—, pero el hecho completo es ese.
El destacado comentarista concluyó su reseña en el sentido de que el periodismo necesita evolucionar para mantener su relevancia, especialmente en un mundo donde las emociones humanas juegan un papel tan crítico como los hechos, en la formación de la opinión pública y la toma de decisiones políticas.
Reyes Heroles abordó la candidatura de Xóchitl Gálvez a lo largo de su participación, y la describió como un personaje vibrante y auténtico, cuya historia personal y profesional está llena de momentos que demuestran su capacidad y determinación para enfrentar y superar desafíos significativos.
«Xóchitl provoca emociones porque nació de pie», dijo, usando una metáfora para ilustrar la naturaleza impactante y emocional de su presencia en la política mexicana. En su opinión ella representa una nueva oportunidad para México, una líder que puede traer un cambio genuino y necesario en un momento crítico para el país.
Enfocándose en el libro «Xingona», describió cómo Ivonne Melgar utilizó un narrador omnipresente para capturar la esencia de Gálvez, un estilo que permite a los lectores sentirse parte de la historia y entender mejor las motivaciones y decisiones de la protagonista. Celebró el enfoque del libro por su profundidad y riqueza en detalles, que no solo documenta la vida de la candidata hidalguense, sino que también ilustra su impacto en las personas y en la política mexicana.
Subrayó que la biografía de Gálvez es un testimonio de su energía inagotable y su capacidad para influir positivamente en aquellos a su alrededor, una característica que considera esencial para cualquier líder efectivo y argumentó que la historia de su vida es un ejemplo poderoso de cómo la anécdota personal puede servir para iluminar verdades más amplias sobre los desafíos y las posibilidades de la política y la sociedad.
Insistió también en que el público debería abrazar la anécdota no como trivialidad, sino como una herramienta vital para entender y apreciar las cualidades únicas de los líderes políticos y retomó la importancia de la narrativa en el periodismo y la política, insistiendo en que las historias personales y las anécdotas son cruciales para conectar con el público y humanizar los temas tratados.
Citó varios ejemplos de interacciones personales y profesionales que ilustran su integridad y su compromiso con los valores democráticos y sociales. Por ejemplo, habló de su encuentro con unos jóvenes en Hidalgo, que le brindaron un testimonio de su impacto directo en la vida de las personas más allá de la política formal, prueba de su compromiso social, reforzando su autenticidad y conexión con la gente.
“Me parece muy interesante relatarles —y ustedes no tienen por qué enterarse, pues yo soy medio hidalguense, porque crecí en una propiedad que compró mi mamá, y que todavía tenemos y conservamos en Huichapan—, y a la cual hace poco fui a hacer un trámite, a firmar. Y habían dos varones, y una mujer, jóvenes, treinta añeros, muy amables conmigo. Y entonces les digo ¿qué tal? Ya vamos a tener presidenta de Hidalgo. ¿Usted cree? —me dijo uno de ellos. Y yo les empecé a dar cifras, no sé cuántas, y detrás de una pantalla había una mujer, a la que yo no le veía el rostro, porque la verdad ella era la que estaba haciendo el trámite, estaba chambeando. Y entonces les digo: miren, es que ella proviene de comunidades indígenas, es una mujer producto de la cultura del esfuerzo; es ingeniera, vean ustedes, empresaria, tiene esto y será la primera mujer presidente y además ha hecho mucho trabajo social aquí.
—Ah, no, no sabíamos —me comentan los dos muchachos. Y de pronto aparece la cara detrás de la computadora, que dice: “yo si la conozco, ella iba a mi escuela a llevar papillas, Yo la vi muchas veces en mi escuela”. Ese es un testimonio real, no tiene por qué mentir esta mujer”.
Reyes Heroles también compartió historias de cómo Xóchilt Gálvez había sido una fuerza transformadora en situaciones de desafío, demostrando su habilidad para liderar con empatía y efectividad en entornos difíciles y mencionó cómo sus capacidades habían sido reconocidas en múltiples contextos, desde ingeniería hasta administración y política, destacando su habilidad para inspirar respeto y admiración entre sus colegas y subordinados.
“Me encuentro con un amigo en un supermercado un domingo, y le digo ¿cómo estás? Y entonces no sé por qué salió Xochitl en la plática y me dice: “mi papá, que es ingeniero, es muy amigo de Xochitl. Un día le pidieron la reconstrucción o remodelación de lo que era iba a ser el hotel de México, que nunca lo fue y se convirtió en el World Trade Center. Entonces él tuvo que contratar un montón de personal para hacer la obra y contrató a estudiantes de ingeniería que estaban en los últimos años y eran los mejores promedios. Y entre ellos llegó una mujer. Y él dijo: “¡Híjole, una mujer!; se la van a comer los varones en un instante. Pero la contrató. Y cuál ha sido su sorpresa, cuando al mes ya los otros ingenieros le tenían un respeto enorme a esa pasante llamada Xóchitl”. Esto es real. Es que queremos, personajes reales que tengan esta empatía°—subrayó.
Reyes Heroles habló también sobre el importante papel de la fortuna en la vida y la política, citando a Maquiavelo para enfatizar que, a pesar de los mejores esfuerzos y habilidades, el contexto y la suerte también juegan roles críticos en el éxito.
Discutió la necesidad de un liderazgo que trascienda el cinismo y la manipulación, abogando por una aproximación más sincera y emocionalmente resonante al periodismo y la política.
“Les platico una tercera anécdota —dijo a los presentes en el auditorio del Teatro Ana María Hernández en Coyoacán—, cuando de alguna manera le jugaron chueco a Paco Calderón y a Max Kaiser para la presentación de su libro del “Manual del ciudadano”, lo íbamos a presentar en la librería Porrúa del Bosque de Chapultepec, en Paseo de la Reforma, a las 6 de la tarde. Y le dije: “oye Paco, aquí dice que el libro se presentará a las 16 horas y según recuerdo las 16 horas son las cuatro de la tarde, y a esa hora no va nadie”.
—No, no, no, no están mal, es a las seis. Pero claro, el Bosque de Chapultepec cierra a las cinco, y no hubo tal presentación. Entonces le dije: “sabes, yo no me voy a quedar con esta espina clavada, vamos a organizar otra”. Hicimos una presentación en el Club de Industriales que se llenó y fue abarrotada, pero claro, éramos puros opositores; estaban Lorenzo Córdoba, Max Kaiser, Paco Calderón, Pamela Cerdeira, y fue un exitazo. Entonces, ahí en el Club Industriales nació lo de la posibilidad de una coalición.
Yo convoqué a una cena y veo que estaba sentada Xóchilt; me bajo y se acerca un grupo de jóvenes y me dicen: “a ver, cómo podemos ayudar” y no sé qué y no sé cuánto. Porque miren, se puede cruzar la presencia física con las encuestas, y ya eso lo teníamos muy estudiado, hace un año, yo creo. Jalé a Xóchilt, la traje y les pregunté: ¿ustedes votarían por ella?
—Claro, dijeron. Todo mundo pensó que ella iría por el gobierno de la Ciudad de México. Les dije: miren, ella proviene de una comunidad indígena y todo eso ¿no? Y entonces me dicen “sí, por supuesto que sí”. Sí, pero ella no para la Ciudad de México, sino para la grande. ¿Ustedes votarían por ella? Y entonces se quedan como medio desconcertados, pero luego me dicen: ¿y por qué no, verdad? ¿También para la grande? —les volví a preguntar. “Claro, sí, sí, sí, sí, sí”.
Entonces volteo a ver a Xóchilt, le veo un par de lágrimas y ella me dice en voz baja: “Cabrón”. Ya ves que sí se puede —le dije.
Entonces, anécdotas hay muchas y el personaje es real, y yo francamente sí les digo que este país merece a una mujer como Xóchitl, con el carácter, con la buena fortuna que trae detrás, con la energía” —reiteró.
Afirmó luego que el éxito de Xóchilt Gálvez en las urnas representaría “no solo un triunfo político, sino también un avance significativo para la democracia y la justicia social en México. Yo sí estoy decidido a que tratemos todos, todos, de que llegue por las buenas, a pesar de cualquier cantidad de cosas que le están haciendo”.
Con sentido de urgencia y optimismo, Reyes Heroles agradeció a la audiencia por haber asistido a la presentación de “Xingona” de Ivonne Melgar y finalizó su conferencia con un llamado apasionado a reconocer la singularidad del próximo proceso electoral. Expresó que su convicción personal de que Xóchilt Gálvez no sólo es capaz de ganar la presidencia, sino también de liderar México hacia un periodo de renovación y esperanza. “Pero debemos entender que debemos hacer la lucha, porque esta no es una elección más, ya que se nos va la vida en ella» —reiteró.