Abanico/Ivette Estrada
José Luis Camacho Acevedo.
Los magistrados de la Sala que analizó los casos de los inhabilitados candidatos a la alcaldía de Acapulco, actuaron ignorando serios antecedentes, cuasi criminales, igual que fuertes denuncias de corrupción con la restitución de las candidaturas de Yoshio Ávila y Carlos Granda.
Sin duda que asuntos del pasado que causaron jurisprudencia en la restitución de candidaturas a causa de violaciones a disposiciones como la de no ser inscritos por dos partidos distintos para una misma elección, en el caso de los candidatos ahora restituidos como tales por la Sala correspondiente del Tribunal, debieron ser desechados y asumir una actitud más rigurosa sobre los pasados criminales de Yoshio Ávila y Carlos Granda y caminar por la vía de la legalidad.
Delincuentes electorales que violentaron las leyes electorales, Yoshio y Granda no solo han mantenido un vocabulario de odio, misoginia y violencia política en razón de género.
También han sido señalados por ser parte de redes de trata de menores de edad contra quienes han cometido pederastia y siguen en la impunidad.
El Tribunal Electoral este sábado, luego de responder a presiones políticas del PRI-PAN-PRD, accedió a restituir las candidaturas a pesar de los delitos electorales por los que fueron denunciados y en una primera instancia se les canceló las candidaturas a la Alcaldía de Acapulco a Yoshio Ávila de MC y Carlos Granda del PRI-PAN-PRD.
El fuego amigo, presuntamente encabezado por el verdadero gobernador de Guerrero, Félix Salgado Macedonio, contra la candidata de Morena-PT y PVEM. Abelina López, se sumó a la ignorancia “displicente” de los magistrados que restituyeron las candidaturas mencionadas, haciendo caso omiso de que también existen antecedentes punibles de Yoshio y Granda.
Con ese fallo, que será impugnado por organizaciones civiles de Acapulco toda vez que se ven amenazados en el supuesto de que. eventualmente, los gobiernen personajes que han sido señalados como pederastas y de tener ligas con organizaciones criminales.
Así, con la restitución de esas candidaturas a la alcaldía de Acapulco, pierde la democracia, pierde el pueblo del puerto que aún no se sobrepone de los gravísimos destrozos causados por el huracán OTIS y pierde un proceso que puede ensombrecer triunfos esperados de Claudia Sheinbaum y de Abelina López.