La nueva naturaleza del episcopado mexicano
Padres ausentes. Paternidad, voz femenina
México se prepara a celebrar el Día del Padre como fecha general, cuando la situación hermana a los padres después de la gran separación que exhibieron los comicios. Y en varios hay similitud: pocos padres pero mucho apellido. Menos mal que desde 2016, la Suprema Corte en uno de sus días buenos, criticó el que se imponga en los registros el apellido del padre en primer lugar. El 21 de febrero de 2023 el Senado aprobó la medida que señala que la colocación del apellido de madre y padre debe ser una situación consensuada. En este momento, varios estados mantienen esa posición que aunque tardía, estaba muy campante en el artículo 58 del Código Civil del Distrito Federal que señalaba que el apellido debería de ponerse como “le corresponda”. Hay estados como el de México, que desde 2017 ya dan libre opción a la pareja cuando registra a su hijo. El derecho constitucional a ser registrado había seguido una línea machista desde siglos atrás. Poco antes de que el Senado cambiara la medida, la ex ministra Olga Sánchez Cordero, señaló al respecto que ese sistema seguía una línea “patriarcal que no tiene justificación porque trasmite la percepción de que el hombre cuenta con mayor jerarquía que la mujer”. Era una ofensa para las mujeres.
MÉXICO, UN PAÍS CON POCOS PADRES. Y ESO QUE MUCHOS PRESUMEN
Ya desde 2009, INEGI daba el porcentaje de 41.5 de los hogares que carecen de figura paterna y estaban en manos de la madre. En 2022 ratificó esa cifra pese a que un alto porcentaje de hombres de 15 años en adelante se confiesa padre de alguna criatura. Quizá sea por eso, aunque las cosas por fortuna han ido cambiando, que México sea definido sociológicamente como un país de poca expresión paternal. Y quizá debido a ello también, tenga tanta anuencia la literatura de la búsqueda del padre para reafirmar la identidad.
Una de esas obras es el Pedro Páramo que un escritor como Juan Rulfo que si bien tiene cuentos y era buen fotógrafo, detuvo esa identidad solo en ese Pedro Páramo que tiene en su nombre tanta advertencia ¿Pensarán en ese nombre tan terrible y frío, los 4 millones 180 mil que INEGI señala como hogares mexicanos sin padre?
CON SU APELLIDO, AÚN AUSENTE, EL HOMBRE DEFINÍA LA IDENTIDAD
En otro escrito yo señalaba que hay dos obras clásicas en México, que remiten a la identidad metafórica como persona y como país. La mencionada de Rulfo y Visión de Anáhuac de Alfonso Reyes que configura en breve obra los datos de nuestro origen. Siempre llama la atención que para algunos sea el padre el que defina la identidad como en el viejo patriarcado y hasta en las leyendas bíblicas. Lo curioso es que un país, una nación, como concepto sociológico se llama patria, que es una voz femenina por el término paternidad. Los códigos penales tipifican como delitos más graves el parricidio, la traición a la patria, el asesinato de los padres, pero hay atenuantes en el infanticidio cometido por la madre, que es la que dio la vida. La búsqueda del padre para reafirmar la identidad, parece cosa del pasado, pese a que los especialistas tienen muchas teorías. Lo más importante en todo caso es comprobar que hay un cambio paulatino en el mencionado titular, que aparece en vivo y que asume su papel no solo el Día del Padre.
LOS GRINGOS DEFINIERON EL DÍA DEL PADRE Y MÉXICO LO ACEPTÓ
La celebración del Día del padre el tercer domingo de junio, en este año el domingo 16, fue creada allá por 1910 en Estados Unidos, cuando nosotros pensábamos mas bien en hacer una Revolución. Pero el día se empezó a festejar y fue hasta 1966 que Lyndon B. Johnson la impuso formalmente el 19 de junio. Felicidades a los papacitos.