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CIUDAD DE MÉXICO, 27 de junio de 2024.- El secretario general de la Central Sindical Internacional (CSI) se reunió recientemente con el responsable del grupo encargado de la redacción del tratado internacional sobre la responsabilidad de las empresas en materia de derechos humanos.
Luc Triangle, acompañado por el negociador sindical del proceso, Ruwan Subasinghe, entregó al embajador ecuatoriano ante la ONU, Cristian Espinosa Cañizares, una carta en la expresando el apoyo, y las reivindicaciones, de la CSI y la Agrupación Global Unions a la labor del Grupo de Trabajo Intergubernamental de Composición Abierta (OEIGWG). El Sr. Cañizares preside el OEIGWG, que está trabajando en el futuro instrumento internacional jurídicamente vinculante para regular las actividades de las empresas transnacionales y otras empresas en el derecho internacional de los derechos humanos.
En la carta se esbozan las prioridades fundamentales de la CSI para el tratado:
Amplio alcance: Cobertura de todos los derechos humanos reconocidos internacionalmente, incluidos los derechos fundamentales de los trabajadores y sindicales.
Cobertura exhaustiva: Inclusión de todas las empresas independientemente de su tamaño, sector, contexto operativo, propiedad y estructura.
Regulación extraterritorial: Obligación de regular las corporaciones y proporcionar a las víctimas de vulneraciones de los derechos humanos cometidas por empresas transnacionales acceso a la justicia en los Estados de origen de las empresas.
Diligencia debida en materia de derechos humanos: un mandato para que las empresas adopten y apliquen políticas y procedimientos de diligencia debida en materia de derechos humanos.
Responsabilidad corporativa: reafirmación de la aplicabilidad de las obligaciones de derechos humanos a las operaciones corporativas.
Cumplimiento internacional: creación de un mecanismo internacional estricto encargado de la supervisión y el cumplimiento.
Luc Triangle subrayó la importancia de estas medidas, declarando: «Estas negociaciones constituyen una oportunidad decisiva para establecer un marco jurídico internacional que aborde el poder y el impacto de las empresas transnacionales sobre los derechos humanos de millones de trabajadores y trabajadoras.
«El movimiento sindical internacional seguirá participando activamente en este proceso y exigirá un lenguaje en el tratado lo más contundente posible. Necesitamos un tratado vinculante que responsabilice a las empresas y garantice la justicia a los trabajadores y trabajadoras afectados por violaciones de los derechos humanos, y lo necesitamos ya», finalizó.