Escenario político/Daniel Adame Osorio

Los partidos y los candidatos elaboran propuestas, proyectos de gobierno y explican a la sociedad en las campañas la forma como positivamente impactarían en el bienestar de la sociedad.

Esto impone a los vencedores de toda elección el imperativo de la responsabilidad, es decir, la selección de los mejores proyectos para que sean evaluados positivamente por los electores, porque han de continuar su carrera política y con base en el resultado de su gestión tendrían o no el respaldo nuevamente de los votantes.

La preocupante realidad actual demuestra que las elecciones de ningún modo obligan a los representantes y/o gobernantes a un buen desempeño, tampoco uno apegado a la voluntad popular; y es claro que la sociedad carece de los informes y elementos indispensables para hacer una evaluación gubernamental, y que, en el último de los casos, a los representantes poco importa la posibilidad e incluso amenaza de no volver a votar por ellos, mediante reelección o nuevo cargo público.

La búsqueda de su propia reelección, ya significa para Donald Trump un viraje por la emergencia que el proceso electoral de Estados Unidos ha generado con la presencia de Kámala Harris en el escenario político.

La encuesta más reciente (por ejemplo) de Reuters la coloca dos puntos por arriba de su oponente. Se trata de una candidata con empatía con el público y pragmática, lo que refleja el aumento significativo de donantes a su campaña que la convierte en un fenómeno.

Será sin duda una competencia marcada por el espectáculo y, no por la búsqueda del voto de convicción (ideas, razones, argumentos) dada la polarización entre la sociedad estadunidense. La candidata demócrata (a oficializarse por la convención de su partido en agosto próximo) ya ha dado el viraje en la competencia política y, la retórica no es más la decadencia de dos aspirantes octagenarios, sino la energía y dinamismo que pretende refrescar entre los demócratas la candidatura de Kámala.

Es un escenario en que Trump aparece como un motor destartalado, especialmente si los demócratas logran la unidad en torno a la actual Vicepresidente.

El espectáculo de la campaña electoral presidencial en los Estados Unidos podría plantear una sorpresa para su élite política.

Será muy probablemente una campaña más semejante a una pelea callejera, signo de los tiempos y por el perfil del candidato republicano.

Una mujer, abogada, negra y, con elocuencia notable es la presentación de una carta muy rentable ante un escenario en que la reelección de Trump plantea una seria amenaza a la democracia liberal de la Unión Americana y, es un escenario en que México sería uno de los primeros países damnificados en nuestra interdependiente relación (una relación para siempre) la ha llamado el embajador estadunidense, Ken Salazar.

Del Tintero.

Julio 28 es la fecha en que la sociedad de Venezuela ha dado una lección alrededor de mundo de cambio político, según todas las encuestas de salida que, marcan la ventaja consolidada del candidato opositor, Edmundo González.

El chavismo sin Chávez está al frente de una estrategia para cuajar (una vez más) el fraude electoral que suponga su persistencia. Hay una insurrección de los ciudadanos para la defensa de su voto. Qué hará en este proceso la Casa Blanca?

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