Poder y dinero/Víctor Sánchez Baños
La tarea obliga.
Pero también las circunstancias.
Una y otras han obligado a Omar García Harfuch a emprender un nuevo proyecto para dar protección a los mexicanos y tranquilizar al país.
Antes de mayores detalles, expliquemos:
Su encomienda como secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana debe partir del análisis sobre la situación nacional actual.
Incluye, naturalmente, su experiencia en su larga carrera policiaca y su paso por la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.
No será un traspaso automático porque el territorio y las necesidades son mayores, dado el nutrido mapa criminal imperante y sus constantes mutaciones.
Tampoco cuenta ya con los colaboradores a quienes él tenía predestinado para apoyarse, como era el comisario Milton Morales Figueroa, ejecutado en Coacalco frente a una pollería dos domingos atrás.
Un panorama inesperado cuando se acerca el cambio de gobierno y el inicio de funciones en sustitución de Rosa Icela Rodríguez, con quien ha comenzado una tersa transición.
UN NUEVO ESQUEMA
Pocos tienen un dato.
Omar García Harfuch ha reforzado su relación con militares de todos los niveles –muchos de ellos generales– y viejos policías de larga experiencia y por supuesto de enormes conocimientos.
Esto lo acerca a innumerables archivos subestimados en sexenios recientes, en especial en el lópezobradorista, y a especialistas desplazados para la creación de la Guardia Nacional.
Adicionalmente se incorpora información disponible en otras corporaciones policiacas, en especial de las fiscalías y de las secretarías de Seguridad Pública de los estados.
Y algo también importante: la información recolectada por el antiguo Centro de Información y Seguridad Nacional (Cisen), de cual su padre Javier García Paniagua fue director.
Desapareció aquel organismo, pero devino en el Centro Nacional de Información (CNI), encomendado al general Audomaro Martínez, tabasqueño de todas las confianzas de Andrés Manuel López Obrador.
Todo eso deberá quedar cuadrado antes del 1 de octubre, cuando se inaugurará la administración de Claudia Sheinbaum con el nuevo sello de García Harfuch.
Con un elemento adicional: para entonces estará en marcha el reacomodo de cárteles detonado por la detención de Ismael El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López.
CUTZMALA EN CRISIS
Las lluvias han aumentado el optimismo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y de su director Germán Martínez Santoyo.
La información ha generado confianza en la gente, pero también disminuido el uso cuidadoso del líquido en hogares, industrias, agricultura y empresas de servicio.
Pero oculto hay un dato alarmante:
El Sistema Cutzamala, tan importante para el Valle de México y en especial para la capital, está lejos de sus niveles medios y no se diga históricos.
Tres ejemplos: la presa El Bosque se encuentra al 43.2 por ciento de su capacidad, Valle de Bravo en 30.4 y Villa Victoria a 25.
Es decir, su recuperación ha sido de sólo cinco por ciento.
Para quienes entienden de esto, expliquemos: ayer el Sistema Cutzamala tenía 230 hectómetros cúbicos, muy distante de los 248.33 de julio de 2023 y más lejos de los almacenamientos históricos de 2018 y 2019.
Pese a esta situación tan preocupante, no hay campaña oficial para concienciar sobre el uso del agua y eso puede tener severas consecuencias el año próximo… salvo fuertes ciclones en los siguientes meses.