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CIUDAD DE MÉXICO, 17 de septiembre de 2024.- La Confederación Sindical Internacional (CSI) celebra la publicación del Informe Mundial sobre la Protección Social 2024-26 de la OIT, que detalla los persistentes obstáculos para hacer cumplir el derecho humano reconocido internacionalmente a la protección social universal.
El informe destaca un incremento en la cobertura de la protección social a nivel mundial, que pasó de menos del 43 por ciento en 2015 al 52.4 por ciento en 2023. Sin embargo, expone la preocupante realidad de que 3800 millones de personas siguen estando totalmente desprotegidas. Esta grave deficiencia está estrechamente relacionada con una financiación insuficiente, tanto a nivel nacional como internacional.
Persisten importantes desigualdades en el acceso a la protección social, particularmente entre mujeres y hombres, entre los empleos formales e informales, y entre países de ingresos bajos y altos. El informe revela que la cobertura de la protección social en los países de ingresos bajos no ha aumentado desde 2017, manteniéndose en una preocupante tasa del 9.7 por ciento.
Este dato es un claro recordatorio a los líderes mundiales sobre la urgente necesidad de reforzar la cooperación internacional y la solidaridad. Según el informe, los países de ingreso bajo necesitarían invertir 308.500 millones de dólares más al año (el equivalente al 52.3 por ciento de su PIB) para extender adecuadamente la protección social. Este objetivo resulta inalcanzable sin un apoyo internacional firme y sostenido.
El informe hace hincapié en la necesidad urgente de adaptar los sistemas de protección social para responder a los riesgos del ciclo de vida y a aquellos relacionados con la intensificación de la crisis climática y las grandes transformaciones del mercado impulsadas por la descarbonización. En los 50 países más vulnerables a los efectos del cambio climático, solo el 25 por ciento de la población está cubierta. Esto deja expuestas a 2100 millones de personas a los estragos del cambio climático sin protección alguna.
Luc Triangle, secretario general de la CSI, dijo que: “Las conclusiones de este informe deben servir como un llamado inequívoco a la acción para los gobiernos y la comunidad internacional. Se debe garantizar a todas las personas trabajadoras el derecho a la protección social. Al ritmo actual de cambio, habría que esperar hasta 2073 para que todos tuvieran siquiera un acceso parcial a la protección social. Los trabajadores y las trabajadoras no pueden permitirse esperar 49 años para recibir el apoyo que necesitan y merecen. No extender la protección social ahora es una profunda injusticia”.
Subrayó el papel fundamental de la protección social para lograr una transición justa: “A medida que la economía mundial avanza hacia la descarbonización, es vital negociar una transición justa con los trabajadores y sus sindicatos para garantizar que el cambio hacia economías más verdes no socave los empleos dignos ni los medios de subsistencia. La protección social debe formar parte de estas iniciativas.
“La expansión de los sistemas de protección social, respaldada por una financiación adecuada, seguirá siendo una exigencia fundamental de la CSI en sus campañas de sensibilización a escala mundial, incluida su labor ante las Naciones Unidas y las instituciones financieras internacionales”.