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CIUDAD DE MÉXICO, 9 de octubre de 2024.- En el Pleno de la Cámara de Diputados se aprobó en lo general, con 353 votos a favor, 122 en contra y ninguna abstención, la reforma constitucional en materia energética, la cual garantizaría su soberanía.
Esta modificación a la Constitución busca que el Estado sea propietario de los hidrocarburos localizados en el subsuelo, como lo es el litio, además de evitar la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como al mismo tiempo fortalecerlos.
Además, el Gobierno quedará a cargo de la transición energética y utilizará de manera sustentable todas las fuentes de energía con el fin de reducir las emisiones de gases y componentes de efecto invernadero, además de sustituir el concepto de empresa productiva por pública del Estado.
La sesión se realizó en medio de dimes y diretes de los legisladores, protestas de distinta índole por parte de los partidos, destacando la de Movimiento Ciudadano (MC), quienes usaron mascarillas y manifestaron estar en contra de esta reforma tóxica.
En los posicionamientos a favor y en contra, Claudia Ruiz Massieu de la Bancada Naranja dijo que una vez más hacen una reforma sin debatir ni escuchar, el acceso a la energía eléctrica es un asunto de derecho y el Estado mexicano debe de cumplir con esta misión, pero esto no se encuentra en el texto constitucional modificado.
El petista Reginaldo Sandoval indicó que con este cambio a la Constitución, se garantiza soberanía e independencia del sector energético nacional, que ya no se le regalará el manejo de la electricidad a las empresas privadas como lo hizo el PRI, subrayando que la 4T llegó a rescatar a la CFE.
Jericó Abramo del Revolucionario Institucional señaló que CFE sigue endeudándose y generando pérdidas teniendo números en cero y la generación de electricidad actualmente es de 12 por ciento menos que en 2018, por lo que este dictamen solo es un cambio de nombre y no de fondo.
Por el Partido Verde habló José Luis Durán, diciendo que es hora de replantear la forma de utilizar la energía, siendo una oportunidad para mejorar la vida de los ciudadanos, pues es indispensable aprovechar todas las energías que hay en el país, por lo que este dictamen promueve estos puntos.
Angélica Granados de Acción Nacional subrayó los apagones que existen durante todos los meses del año, invitando a ser sensible y pensar en los mexicanos que dependen de lo que se vota en la Cámara, ya que esta es una reforma que regresa al Gobierno el poder de decidir quién tiene o no luz.
Y la morenista Patricia Armendáriz manifestó que la reforma incluye el concepto de empresas públicas del Estado, que el enfoque es redistributivo e implica un cambio para no tener monopolio en espacios estratégicos y proveer precios de la electricidad accesibles, no disminuyendo la participación privada, siendo un ganar-ganar para todos.
En los artículos transitorios se estableció que el Congreso de la Unión tendrá un plazo de 180 días a partir de la entrada en vigor del Decreto para realizar las adecuaciones que resulten necesarias a las leyes secundarias correspondientes.