Sale de carretera Urvan y deja 11 lesionados en Atoyac; uno, menor
CIUDAD DE MÉXICO, 1 de noviembre de 2024.- Las responsabilidades de cuidado excluyen y frenan a millones de mujeres en todo el mundo de tener un empleo remunerado, y con los cambios climáticos y demográficos que aumentarán la demanda de cuidados, se necesitan urgentemente medidas para apoyar la economía del cuidado, según un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Se estima que 708 millones de mujeres en todo el mundo están fuera de la fuerza laboral debido a responsabilidades de cuidado no remuneradas, según nuevas estimaciones globales de la OIT, publicadas con motivo del Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo.
En 2023, 748 millones de personas (de 15 años o más) no participaban en la fuerza laboral global debido a responsabilidades de cuidado, lo que representa un tercio de todas las personas en edad de trabajar fuera de la fuerza laboral. De estas, 708 millones eran mujeres y 40 millones eran hombres.
Las nuevas estimaciones, presentadas en el informe estadístico de la OIT El impacto de las responsabilidades de cuidado en la participación de las mujeres en la fuerza laboral, se derivan de datos de 125 países.
Indican que las responsabilidades de cuidado presentan la principal barrera para que las mujeres ingresen y permanezcan en la fuerza laboral, mientras que los hombres tienen más probabilidades de citar otras razones personales para estar fuera de la fuerza laboral, como educación y problemas de salud.
Esta marcada disparidad de género resalta el papel desproporcionado que las mujeres asumen en la crianza de los hijos, el cuidado y apoyo a personas con discapacidad y aquellas que necesitan cuidados a largo plazo, las tareas domésticas y otras responsabilidades de cuidado.
A nivel mundial, alrededor de mil 600 millones de mujeres y 800 millones de hombres están fuera de la fuerza laboral, con el 45 por ciento de estas mujeres y el 5 por ciento de estos hombres citando responsabilidades de cuidado como la razón de su no participación. Entre las mujeres de 25 a 54 años, la proporción que cita el cuidado como razón para estar fuera de la fuerza laboral aumenta a dos tercios (379 millones de mujeres). Las mujeres con menor educación y aquellas en áreas rurales también enfrentan mayores barreras para la participación laboral debido a las responsabilidades de cuidado.
Las mujeres asumen una parte desproporcionada de las responsabilidades de cuidado, lo que impide su participación en la fuerza laboral debido a factores como bajos niveles de educación, oportunidades laborales limitadas, infraestructura deficiente, residencia rural y sistemas de cuidado y apoyo inadecuados. Además, las expectativas sociales y las normas en torno al cuidado restringen aún más la inclusión de las mujeres en el mercado laboral y profundizan las desigualdades de género”, afirma Sukti Dasgupta, directora del Departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad.
A nivel regional, el porcentaje más alto de mujeres fuera de la fuerza laboral que citan responsabilidades de cuidado como razón se encuentra en África del Norte (63 por ciento de las mujeres fuera de la fuerza laboral), seguido por los Estados Árabes (59 por ciento). En Asia y el Pacífico, la cifra es del 52 por ciento con poca variación en las subregiones. En las Américas, la variación es marcada, con un 47 por ciento citando el cuidado como la razón principal para estar fuera de la fuerza laboral en América Latina y el Caribe, en comparación con solo el 19 por ciento en América del Norte. En Europa y Asia Central, el 21 por ciento de las mujeres reportan el cuidado como la principal barrera, siendo Europa del Este la región con la tasa más baja a nivel mundial (11 por ciento).
Estos nuevos datos de la OIT exponen importantes desigualdades en el mundo del trabajo debido a responsabilidades de cuidado desiguales y resaltan el poder de los datos para mejorar nuestra comprensión de la economía del cuidado. La OIT ha hecho del trabajo decente en la economía del cuidado una prioridad y está trabajando hacia nuevos estándares estadísticos para mejorar los datos sobre el trabajo de cuidados”, explicó Rafael Diez de Medina, estadístico jefe y director del Departamento de Estadística.
A la luz de tales desigualdades sistémicas basadas en género, los miembros de la OIT adoptaron la histórica Resolución sobre el trabajo decente y la economía del cuidado en la Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT en junio de 2024. La Resolución es el primer acuerdo tripartito global sobre el tema, allanando el camino para que los países aborden los desafíos y aprovechen las oportunidades que presenta la economía del cuidado. Establece que “una economía del cuidado que funcione bien no solo apoya a individuos y familias, sino que también contribuye a una fuerza laboral más saludable, crea empleos y mejora la productividad”. La Resolución también destaca las “barreras estructurales” que el trabajo de cuidado no remunerado crea para la participación, retención y progreso de las mujeres en la fuerza laboral.