Ifigenia Martínez Hernández, estadista y precursora feminista
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de noviembre de 2024.- Aunque una mujer llegó a la silla presidencial, en Puebla, persiste la discriminación laboral en el género femenino, denunció la abogada y activista líder de la organización Vitrina Social, Norma Romero Cortés.
La penalista estudió la última Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) del Inegi, en donde acusó que 26.1 por ciento de las mujeres de 15 años y más experimentó algún acto de violencia en el trabajo.
Nuestro género ha sido afectado por el machismo en nuestros horarios laborales, solo hay que voltear a nuestros municipios y darse cuenta que hace falta voluntad de las autoridades para ponerse a trabajar en este ámbito», explicó la jurista.
Romero Cortés dijo que a las mujeres ya no se les puede limitar su capacidad autónoma, pues afectaría de manera negativa las posibilidades de obtener recursos por cuenta propia, además de dañar la autoestima, salud, integridad, libertad y seguridad de la víctima e impide su desarrollo.
“Hay que denunciar todo tipo de actos. De acuerdo al estudio, los patrones y compañeros de trabajo, son los primeros en la lista que violentan a las mujeres en horarios laborales, pero también coordinadores e incluso las personas de mayor poder como directores que es gente que a pesar de contar con un cargo importante, son ignorantes en la manera de tratar a su personal”, aseveró la penalista.
Finalmente hizo un llamado a las autoridades para poner leyes más severas y así castigos a quien violente laboralmente a una mujer, pues dijo, que Puebla ocupa el lugar 18 a nivel nacional en agresiones.