Visión financiera/Georgina Howard
Día clave para el futuro del Mundo
Jorge Herrera Valenzuela
El voto de los 538 integrantes del Consejo Electoral decidirá quién será el Presidente número 47 de los Estados Unidos de América., así como quien ocupará la Vicepresidencia.
Históricos comicios, celebrados ayer en los 50 Estados de la Unión Americana, porque el resultado final tendrá repercusiones internamente, en el mundo y particularmente para México.
La abogada y política Kamala Devi Harris hizo una corta campaña, repuntó en su recorrido en busca del voto y por su popularidad llegó con un empate frente al violento empresario y expresidente Donald John Trump. Ella en octubre cumplió 60 años y él tiene 18 años más, neoyorquino, estudió en la Universidad de Pensilvania.
El Sistema Electoral de los Estados Unidos de América es muy diferente al mexicano. Una etapa se cubre con el voto anticipado e inclusive por correo postal. Otra es cuando la ciudadanía expresa su voluntad y finalmente se requiere contar con un mínimo de 270 votos, de los consejeros estatales, para obtener el triunfo.
El Consejo Electoral está integrado por los representantes de los 50 Estados de la Unión Americana, de acuerdo con el número de legisladores y el total de la población residente en cada territorio. Uno de los Bush logró la presidencia, mediante ese sistema. Cuando hay empate, la Cámara de Representantes decide la nominación presidencial y el Senado, la Vicepresidencia.
KAMALA, FUERTE Y RECTA
Los norteamericanos en esta ocasión determinarán si una mujer afroamericana, que ha declarado “Soy Negra y Estoy Orgullosa”, podrá despachar en el Salón Oval de la Casa Blanca, en Washington.
En 2020 se impusieron las dudas de que Hillary Clinton afrontara la problemática local y los conflictos internacionales del País más poderoso del mundo. Abrieron la puerta a quien ahora insiste en regresar a la presidencia después de un controvertido mandato y una reciente campaña de amenazas, de violencia y calumnias.
Las circunstancias son diferentes.
Kamala Harris después de ganar, vía elección popular, el cargo de Fiscal del Distrito de San Francisco y posteriormente electa Fiscal General de California, doce años en ese medio. En 2015 ingresó a la política como aspirante a senadora y heredó el puesto de la veterana legisladora Barbara Boxer. Representó al Estado de California, del cual es oriunda.
Hasta ahora no ha perdido ninguna elección. Es una franca defensora de la democracia, emblemática administradora e impartidora de justicia, abanderada de causas a favor de la mujer, con personalidad fuerte y luchadora contra la corrupción. Apoya el control de las armas, legalizar la mariguana y el otorgamiento de ciudadanía a los migrantes.
Los analistas norteamericanos consideran que entre los aciertos de la abogada Harris, nacida en Oakland, cuentan las posiciones profesionales adoptadas como Fiscal, aunque tuvo reveses y críticas duras por negarse a dictar sentencia de muerte contra un joven que asesinó a un policía.
Kamala, segunda afroamericana en el Senado, debatió con argumentos fundamentados al abordarse el tema del aborto. “La libertad de las mujeres para tomar decisiones –dijo—sobre sus cuerpos sin que el gobierno les diga que tienen que hacer”. Se declaró partidaria de los derechos de reproducción.
Abogó por el matrimonio entre personas del mismo sexo. En su calidad de Fiscal celebró uniones entre mujeres y pasado tiempo las anularon. En Guatemala manifestó, al abordar el tema de los migrantes, “No vengan a los Estados Unidos” y expuso el motivo para hacer la exhortación.
Bien, esa síntesis nos presenta a Kamala Devie Harris una mujer que sabe el terreno que pisa. En 2020 pretendió participar en las elecciones primarias de su partido, el Demócrata. Con pocas posibilidades de éxito, la hicieron retirarse y en ese mismo año fue invitada por el candidato Joseph Robinette Biden Jr., Joe Biden, para ir en la fórmula como aspirante a Vicepresidenta.
ZONA DE TURBULENCIA
En los círculos informativos hay mucha incertidumbre, al mismo tiempo que comentan todo se desarrolle con la normalidad ciudadana. Hay mucha tensión, sobre todo entre los militantes del Partido Republicano, por las actitudes asumidas por Donald Trump, el hombre que sigue asegurando “no debí dejar la presidencia”.
Recordemos que, al sufrir la derrota, no la aceptó. Analistas, editorialistas y articulistas de todo el mundo, están seguros de una repetición de la violencia. Antes fue el asalto al Capitolio. Otra derrota hará que el presidente norteamericano, enjuiciado penalmente, pierda la razón.
Trump mantiene un alto porcentaje de seguidores. Es un fenómeno en la política mundial. Guarda similitud con un mexicano que está empecinado en continuar controlando las acciones gubernamentales, sin importar el daño que se causa a la sociedad.
La Presidenta de México está en la misma posición que su antecesor. Usó las mismas palabras. Reconocerá al presidente o presidenta, “cuando termine el proceso”. Montarse en un potro salvaje, es igual a ir a la guerra sin fusil.
Quedamos en suspenso. Hay que conocer los resultados. Importantes serán las reacciones de la candidata y del obstinado Trump, así como de sus partidarios.
Tensión Mundial.