Teléfono rojo/José Ureña
No tiene color, sabor ni olor, y eso lo hace altamente peligroso.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es el causante de aproximadamente 4.6 millones de muertes anuales en el mundo, debido a la contaminación que genera en el aire en espacios cerrados.
Su peligrosidad radica en la capacidad para infiltrarse en los hogares sin ser detectado. Es resultado de la quema de leña, de encender calentadores de agua, estufas, anafres o chimeneas.
Es el monóxido de carbono, que se produce cuando los combustibles fósiles no se queman completamente y sus efectos dañinos se potencializan en áreas cerradas sin suficiente circulación de aire. La inhalación bloquea el tránsito de oxígeno en el cuerpo.
La intoxicación por este gas suele ser más común en estaciones frías, de acuerdo con las atenciones en el área de Telemedicina del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) de la Ciudad de México.
En Estados Unidos, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) estima que al menos 430 personas mueren anualmente y unas 50 mil llegan a salas de emergencias.
El INEGI registra en México alrededor de 250 fallecimientos a causa de intoxicaciones accidentales por gases y vapores, entre los cuales el monóxido de carbono es un factor importante.
Aunque se conoce como “el enemigo silencioso”, por la ausencia de olor y la consecuente dificultad para identificarle, los primeros signos incluyen dolor de cabeza, mareo, náuseas y vómitos o somnolencia.
Y van en aumento.
Para prevenir la intoxicación por monóxido de carbono es fundamental asegurar una buena ventilación al utilizar aparatos de combustión, y evitar el uso en espacios cerrados o sin corrientes de aire adecuadas.
Fortalecer la cultura de la prevención es vital frente a los riesgos en el hogar. Además de revisar y procurar mantenimiento constante en estufas o calentadores de agua, es recomendable saber qué hacer en casos de emergencia, como evacuar el área inmediatamente y abrir ventanas y puertas.
El uso oportuno de la línea 911 puede representar la diferencia entre la vida y la muerte. Frente a situaciones médicas que requieren atención inmediata, las personas son canalizadas al área de Telemedicina, donde por medio de videollamada médicas y médicos dan indicaciones prehospitalarias y envían una ambulancia en caso de ser necesario.
Frente al enemigo silencioso, la cultura de la prevención es clave.