Poder y dinero
Amplio dominio de la delincuencia organizada
Jorge Herrera Valenzuela
La Academia Premio Nacional de Periodismo entregó ayer martes 12, un merecido reconocimiento a la periodista sonorense y catedrática universitaria, Soledad Durazo Barceló, por sus exitosos 36 años en el diarismo informativo. En el Auditorio Pedro Ramírez Vázquez, de la Universidad Autónoma Metropolitana, tuvo lugar la solemne ceremonia.
Imposible detener a las mafias criminales que amplían su dominio territorial.
La actividad de la delincuencia organizada supera, en el inicio del sexenio, a los seis años de “abrazos, no balazos”.
Omar García Harfuch deberá de enfrentarse a los integrantes de los cárteles Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y Santa Rosa de Lima, los más conocidos, así como a los múltiples grupos delictivos que tienen bajo su control al Estado de Guerrero.
No solamente con acuerdos parlamentarios, justificaciones presidenciales ni programas teóricos, se logrará volver a la paz y tranquilidad en el territorio nacional.
Los delincuentes imponen su ley, hacen y deshacen, ordenan lo que debe hacerse, como en Sinaloa, cuyo “gobernador” rendirá su tercer informe y será premiado con un cargo diplomático. La Feria Internacional se suspende, por “órdenes” de “los jefes”.
Resulta terrorífico el ambiente en entidades, como las mencionadas, además de Querétaro, Guanajuato, Colima, Oaxaca, Chiapas, San Luis Potosí, Tamaulipas, Zacatecas y la larga lista de poblaciones rurales. “Son pleitos entre los carteles por el dominio de territorio”, es una de las muchas justificaciones de quien está en Palacio Nacional.
La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo no da muestras de disminuir la actividad delincuencial y mantiene la línea política de su antecesor. No cambia rumbos y mucho menos actuar con dureza dentro de la Ley. El compromiso presidencial con los narcotraficantes no se termina; ¿hay complicidad?
MARINOS VICTIMADOS
Para los delincuentes “de la alta escuela” no hay respeto para la vida de las personas. Unas, porque reciben el soborno y no cumplen con el compromiso. Otras, no aceptan ofrecimientos, por lo que son baleados, después de ser secuestrados y torturados.
En la Aduana Marítima del Puerto de Manzanillo, Colima, se han registrado desde las “simples amenazas” hasta los asesinatos a plena luz del día. Los “delincuentes organizados” proceden sin miramiento alguno. Fijan “tasas” a los importadores y extorsionan a funcionarios y empleados.
Los servicios de inteligencia policíaca, si existen, no han funcionado o no actúan con la diligencia del caso.
No se tiene identificados a los autores de los asesinatos del contralmirante Fernando Rubén Guerrero Alcántar. Se supo que dos sujetos, desde una motocicleta, hicieron los mortales disparos. Eran las 11:30 horas viernes 8, en la avenida Lázaro Cárdenas, Colonia Las Brisas.
El que fuera director de la Aduana en Veracruz y estaba adscrito a la Región Décima, con sede en Manzanillo, murió inmediatamente, quedando dentro de la camioneta que conducía.
Otro marino, vacacionaba en Manzanillo, fue muerto a tiros cuando platicaba con un amigo. Ambos fueron alcanzados por las balas, pero uno sobrevivió. El suceso fue la tarde del 29 de octubre. Nada se sabe de los asesinos.
POR INVADIR TERRITORIO
Mientras la gobernadora de Guerrero se divertía en Zihuatanejo, en una fiesta y era “la cantante estrella”, la banda de criminales “Los Tlacos” dieron muerte a 11 personas por vender su mercancía en el territorio “propiedad” de otro cartel, el de “Los Ardillos”, quienes tienen ligas directas con las autoridades estatales.
Ambos grupos de la delincuencia organizada no permitieron que los comerciantes de Chautipan pusieran sus puestos de artículos de uso doméstico, de plástico y de peltre. Salieron de su pueblo, donde no había clientela.
Los líderes criminales están identificados, pero gozan de plena libertad. Ojalá que algún día García Harfuch actúe sin impedimento de los caciques políticos guerrerenses.
Las víctimas comercializaban sus productos en los municipios de Chilapa y Quechultenango. Once cuerpos desmembrados, colocados en una camioneta, fueron descubiertos la mañana del último viernes en calles de Chilpancingo, la ya ensangrentada capital de una de las entidades donde impera la ley de las metralletas.
Aún hay seis personas no localizadas y los familiares sufren, porque ninguna autoridad se encarga de la búsqueda.
SON PLEITOS ENTRE CRIMINALES
Querétaro es otra de las ciudades capitales que no escapa a las acciones violentas de la delincuencia organizada. Hubo diez muertos y siete heridos, comensales en el bar “Los Cantaritos”, en pleno centro capitalino.
El alcalde Fernando Felipe Macías simplificó los hechos. Lo atribuyó a “forasteros” que llegan a instalar bares, donde los ataques van dirigidos a delincuentes” y para alarmar más aseguró que percances de esa naturaleza ocurren toda la República.
Según ese funcionario, responsable de las licencias y permisos para abrir ese tipo de establecimientos, estimó que se sospecha que los diez muertos y los 13 heridos resultantes del tiroteo, son víctimas del cartel Santa Rosa de Lima, que opera en Guanajuato.
Familiares de varios de los fallecidos protestaron, con llanto, porque sus parientes no eran delincuentes como los calificó la autoridad, sin prueba alguna.
Por su parte el secretario de Seguridad Pública Municipal, Juan Luis Ferrusca Ortiz, informó que los asesinos huyeron en una camioneta, vehículo que incendiaron en las calles del municipio El Marqués, a escasos 30 minutos de la capital queretana.
ACTUAR, NO HABLAR NI LAMENTAR
Estamos viviendo una situación dramática. Además del comentario sobre esos tres sucesos, el material periodístico es abundante en las páginas de los diarios, en los noticieros radiofónicos y no se diga en los televisivos.
No se trata de causar pánico ni alarmar a los pobladores de Quintana Roo, Morelos, Sonora, Chihuahua, etc., pero YA ES EL MOMENTO en que debe darse la coordinación policíaca en los tres niveles, porque de lo contrario “aceptaríamos” que Trump y sus huestes procedan a eliminar a los grupos criminales, como un último recurso.
Ahora imposible que la presidenta les eche la culpa a los gobiernos anteriores, incluyendo al del hombre que, dicen las lenguas viperinas, mantiene su bastón de mando en Palacio Nacional.
GARCÍA HARFUCH, AHORA HECHOS
Somos millones de mexicanos, con camiseta tricolor, que tenemos depositada toda nuestra esperanza, nuestra confianza y el apoyo que se requiera, en un hombre con la preparación policíaca y la experiencia práctica para devolver, en buen grado, la tranquilidad, la paz y la seguridad.
Como alguna vez dijo el empresario de artículos deportivos Alejandro Martí, “Si no pueden, renuncien “.
Su hijo Fernando, de 14 años, fue asesinado a pesar de que se pagó lo exigido por los delincuentes. Pasaba el tiempo y nada resolvían las policías mexicanas, eran y son muchas policías.
Finalmente, en los días de Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno y Procurador de Justicia, en la Ciudad de México, aprehendieron a los integrantes de la banda de secuestradores “Los Petriciolet/Banda de La Flor.
Uno de los responsables está en prisión con una sentencia de 542 años o sea “cadena perpetua”, figura que no existe jurídicamente en México.