Captura Antonio Caballero Premio Nacional de Periodismo

Maestro del fotoperiodismo mexicano, el comunicador recibió el Premio Nacional de Periodismo durante una emotiva ceremonia organizada por el Club de Periodistas de México, AC. Este galardón reconoce más de siete décadas de trabajo capturando la esencia de México a través de su lente, narrando con imágenes la transformación cultural, política y social del país. Caballero dedicó el premio a sus colegas reporteros gráficos, resaltando su labor como cronistas visuales de la historia nacional. Su obra, expuesta en recintos internacionales como el Museo del Louvre, sigue siendo un legado que conecta generaciones y preserva la memoria colectiva de una nación en constante evolución

Alberto Carbot

CIUDAD DE MÉXICO, 5 de diciembre de 2024.- En una ceremonia que quedará documentada en la historia del fotoperiodismo mexicano, Antonio Caballero, recibió el Premio Nacional de Periodismo. Este reconocimiento, otorgado por el Club de Periodistas de México, A.C., destaca una carrera prolífica que trasciende generaciones y fronteras. En el emblemático edificio del Club en Filomeno Mata 8, en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, el Maestro fue homenajeado en el marco del LIV Certamen Nacional e Internacional de Periodismo 2024 y reconocido por sus pares como uno de los grandes de la fotografía y el periodismo mexicano.

Su obra —se explicó— no sólo ilumina el camino de los nuevos talentos, sino que también deja un legado imperecedero: un archivo visual que captura la esencia de una nación y nos conecta con nuestras raíces, nuestro presente y nuestro futuro.

El LIV Certamen Nacional e Internacional de Periodismo tuvo como escenario el emblemático edificio del Club de Periodistas de México A.C., ubicado en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México. En este encuentro, se llevó a cabo la entrega de galardones que reconocen la excelencia periodística en sus diversas facetas, destacando la trayectoria y aportaciones de Antonio Caballero, uno de los fotógrafos más importantes de México.

El acto estuvo encabezado por un presídium compuesto por figuras destacadas: Mario Méndez Acosta, presidente ejecutivo del Club; Celeste Sáenz de Miera, secretaria general de la organización; Mouris Sallom George, director general del Club y José Alfonso Suárez del Real, quien acudió en representación de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo. Junto a ellos, participaron también las y los miembros del jurado, encargados de seleccionar a los ganadores de este prestigioso certamen.

Durante su intervención, Celeste Sáenz de Miera, por su parte, destacó la importancia de fomentar el ejercicio de las mujeres periodistas, subrayando el valioso papel del periodismo femenino en la construcción de una sociedad más informada. Además, enfatizó que “la mentira no solo desprestigia a la noticia, sino que mina la credibilidad del periodismo como institución”, reforzando la necesidad de ejercer la libertad de expresión con responsabilidad y ética.

Guillermo Roquefort, representante en Europa del Club de Periodistas de México, A.C., también participó en la ceremonia, denunciando los peligros que enfrenta la libertad de expresión en el contexto global. En su intervención, alertó sobre la imposición de “la verdad oficial” como una amenaza directa a la pluralidad informativa y al derecho de la ciudadanía a recibir información veraz.

José Alfonso Suárez del Real, representante de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, subrayó la importancia de preservar y fortalecer la labor periodística como una herramienta fundamental para la democracia. En su mensaje, destacó que “el periodismo libre y comprometido es una piedra angular para garantizar una sociedad informada y participativa, capaz de enfrentar los retos del presente con una mirada crítica y constructiva”.

Mario Méndez Acosta hizo un llamado a reflexionar sobre los desafíos que enfrenta la libertad de prensa en México. Subrayó que los crímenes contra periodistas suelen quedar impunes, convirtiendo los reclamos de justicia en “una voz en el desierto”. Asimismo, advirtió sobre los tiempos difíciles que se avecinan y la necesidad de un cuarto poder independiente y vigoroso para actuar como contrapeso frente a las políticas hostiles y represivas. “México necesitará un periodismo fuerte, capaz de defender la soberanía y las libertades en un entorno de crecientes desafíos”, puntualizó.

En esta edición, se reconoció a 57 comunicadores destacados en prensa escrita, radio y televisión, seleccionados por un jurado compuesto por 14 expertos. Entre los galardonados, además de Antonio Caballero, se encuentran Carlos Navarro, Demetrio Bilbatúa, Eloy Valtierra, Ethel Riquelme, Uriel de Jesús Santiago, Luis Ayala Alarcón, el Equipo 1 de TV y la Coordinación de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Zacatecas.

Rodeado de colegas, admiradores y amigos, Antonio Caballero recibió el galardón de manos de Celeste Sáenz de Miera, secretaria general y presidenta de la Fundación Antonio Sáenz de Miera, y de Mouris Sallom George, director general del Club. En este legendario espacio, donde convergen las voces y miradas más comprometidas del periodismo, se reseñó la vida y obra de un hombre cuya cámara ha sido testigo de un México en constante transformación.

Una vida dedicada a capturar la esencia de México

Antonio Caballero, nacido en 1940, comenzó su carrera como asistente del legendario Héctor García, conocido como el fotógrafo de la Ciudad. Desde entonces, Caballero ha documentado con maestría los momentos cruciales que han dado forma a la historia cultural, social y política de México. Su versatilidad lo ha llevado a explorar campos tan diversos como la fotografía publicitaria, científica, política, deportiva y de modas, siendo además reconocido como el padre de la fotonovela latinoamericana.

Uno de los ejemplos más emblemáticos de su trabajo es la icónica fotografía de Marilyn Monroe cruzando las piernas durante su visita a México en 1962, capturada en el desaparecido Hotel Hilton. Esta imagen no solo inmortalizó a una figura mundial en territorio mexicano, sino que también simbolizó un puente entre un México tradicional y uno moderno, listo para proyectarse al mundo. La obra de Antonio Caballero es ya un tesoro nacional y una fuente inagotable de inspiración. A través de su lente también podemos apreciar el México que fue y a sus grandes personajes que perviven en sus imágenes.

Caballero ha dejado asimismo su huella en el ámbito científico, trabajando desde 1985 en el Instituto de Investigaciones en Materiales de la UNAM, donde documentó los avances tecnológicos del país. Sin embargo, es en las calles, plazas y rincones más humildes de México donde su lente ha encontrado las historias más humanas y conmovedoras.

Reconocimientos nacionales e internacionales

A lo largo de su carrera, Antonio Caballero ha sido un embajador cultural de México, llevando la esencia de nuestra identidad a los ojos del mundo. Su obra ha sido expuesta en recintos de prestigio internacional como el Museo del Louvre en París, el Museo de Bellas Artes de Módena y la Nicholas Metivier Gallery en Toronto. Además, su retrospectiva Antonio Caballero: Fotografía 1953-1985, exhibida en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México, subrayó su impacto en el patrimonio cultural mexicano.

Lo que define verdaderamente la obra de Antonio Caballero es su capacidad para capturar la esencia de un México que ya no existe, pero que vive en sus imágenes. Cada fotografía es una ventana al pasado, un testimonio visual que permite a las nuevas generaciones comprender su historia y construir su futuro.

En un mundo donde la tecnología digital ha transformado la fotografía, Caballero recuerda la importancia de la intención y la humanidad detrás de cada imagen. Su trabajo nos desafía a mirar con nuevos ojos nuestro presente y a valorar la riqueza y complejidad de nuestra identidad nacional.

Al concluir la emotiva ceremonia Caballero, mostró su agradecimiento. Con voz cargada de emoción, aseguró: “No me esperaba este reconocimiento. Sinceramente, para mí ha sido una auténtica sorpresa, y agradezco de corazón a mis colegas del jurado, pero especialmente a Celeste y a Mouris, el haberme considerado para recibir este premio que mucho me enorgullece”.

Aprovechó la ocasión para reflexionar sobre su trayectoria y para extender el homenaje a sus compañeros de profesión. “Me siento profundamente honrado de recibir este reconocimiento, que no es solo un galardón personal, sino también lo considero un homenaje a todos mis colegas reporteros gráficos que, como yo, han dedicado sus vidas a capturar con sus lentes la historia y los personajes de nuestro país”, señaló.

Caballero destacó la ardua labor de los reporteros gráficos que, desde las primeras filas de los acontecimientos más relevantes en la política, la cultura, los deportes y las artes, han documentado la historia con imágenes que, más allá de ilustrar, narran. “Este premio también es para quienes han batallado en silencio, reseñando con sus imágenes miles de páginas en los principales medios informativos de México durante décadas”.

Enfatizó el papel trascendental del fotoperiodismo como herramienta para preservar la memoria colectiva. “Cada fotografía que he tomado a lo largo de estos setenta años de trabajo no solo captura un instante, sino que guarda la esencia de un México que ya no existe, pero que a través de ellas puede seguir vivo en nuestras imágenes” —dijo.

Luego expresó su profundo agradecimiento y reafirmó su compromiso con el arte y la documentación visual: “La fotografía es mi manera de entender y dialogar con el mundo, y saber que mi trabajo ha sido parte de la construcción de nuestra memoria colectiva me llena de gratitud. Por eso me atrevo a decir que este premio no es solo mío, sino de todos los que compartimos esta pasión por narrar con imágenes”.