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CIUDAD DE MÉXICO, 24 de diciembre de 2024.- Fue un 20 de junio de 2020 cuando Víctor Hugo Meza desapareció en Zapopan, Jalisco, de oficio carpintero y de tan solo tenía 30 años de edad en el momento que se fue sin dejar huella.
Ante la desesperación, su madre, Virginia Ponce, se unió al colectivo Madres Buscadoras de Jalisco, para trabajar junto a su fundadora, Indira Navarro y a familias que también han perdido algún ser querido por las acciones de la delincuencia.
Según cifras oficiales, hasta mediados de 2023, la Perla Tapatía tenia aproximadamente 15 mil desaparecidos, pero la organización señala mas, ya que son muchos los casos que no se reportan por amenazas del crimen organizado.
Vicky Ponce indicó ante los medios que ha participado en varias búsquedas, encontrando varios restos de desaparecidos, manteniendo la esperanza de encontrar a su hijo, además de apoyar a más compañeras que sufren del mismo dolor.
Estamos haciendo esto no porque queramos o porque lo hayamos pedido, tampoco estamos locas como muchos han dicho, sí estamos locas pero de tristeza, de dolor y desesperación”, manifestó.
Confesó que tiene miedo de morir y no encontrar a su hijo, por lo que lo seguirá buscando así sea hasta el fin del mundo, porque ante su ausencia le falta un pedazo de corazón, recriminando a aquellos que les siguen haciendo daño sin pensar en el dolor de una madre.
Externó que agradece a Dios por cada día que la mantiene con vida, ya que le da fuerza para salir a buscar a su vástago, escarbar la tierra con una barra, un pico, una varilla o hasta con las manos, pero que vuelve contenta una vez que encuentra una persona.
“Hemos encontrado cuerpos como ustedes no se los imaginan, mutilados, imaginando de cómo han de haber sufrido, porque todavía tienen el cuerpo fresco”, lamentó.
Explicó que llegan a su casa oliendo aún a sangre de los encontrados, pero pensando en la siguiente jornada de localización, porque el Gobierno no les traerá a sus familiares desparecidos, pues si no salen a buscarlos, ellos no regresarán.
Pidió a la ciudadanía ponerse en sus zapatos, si saben de alguna fosa clandestina por favor les informen por medio de sus redes sociales, igual que sus páginas de Internet.
“Las personas confían en nosotros porque estamos dando resultados, nosotros queremos hacer llegar un ser querido desaparecido a su familia para que tenga paz”, expuso.
Desesperada, Vicky se preguntó cuándo llegará la paz a su casa, mencionando que cada vez que encuentra restos, para ella es como un rompecabezas donde arma a su hijo ausente durante tantos años.
“¿Cuándo me va a hacer ese milagro?, han dejado a una madre muerta en vida, han dejado hijos sin ninguna protección. Nosotros seguimos sufriendo, pero seguiremos en la lucha hasta encontrarlos”, remató Vicky.