Trump y la élite de redes sociales
Las amenazas de Donald Trump y la relación con su gobierno. La declaración a los carteles como organizaciones terroristas y sus consecuencias.
El gobierno mexicano llega en la completa incertidumbre ante el nuevo gobierno en Estados Unidos y lo saben muy bien los colaboradores más cercanos de Claudia Sheinbaum Pardo, quien haciendo diplomacia en las conferencias mañaneras, con discursos patrioteros, en nada ayudaron a construir un camino hacia la futura relación bilateral. Y ayer, la nueva administración del presidente Donald Trump, alistó, en conjunto con 21 estados republicanos, la ruta a seguir para detonar la guerra en contra nueve grupos del crimen organizado en México, al considerarlos como organizaciones terroristas.
Además, iniciará la militarización de la frontera con México que es poco más de 3 mil kilómetros, fortalecerá a la patrulla fronteriza y comenzará la deportación masiva de inmigrantes de todas las nacionalidades, cuya expulsión se pretende llevar a cabo al sur, concretamente a nuestro país y no necesariamente a las naciones de origen. También, anunció la reinstauración del programa “‘Quédate en México” para solicitantes de asilo y dijo que pronto cambiará el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América. Pero vamos por partes.
De acuerdo con Fox News, Donald Trump firmó unas 200 órdenes ejecutivas, entre las cuales ordenará que los cárteles sean considerados como organizaciones terroristas extranjeras, además de que establecerá una prioridad nacional para acabar con las operaciones de esas organizaciones criminales dentro del suelo estadunidense.
La legislación de los Estados Unidos establece que es el Departamento de Estado el responsable de detonar el procedimiento burocrático para la designación. Es un proceso, que requiere el aval del Congreso. La ventaja para Trump es que ahora los republicanos controlan ambas cámaras.
Los estados que respaldan que los cárteles mexicanos sean considerados como terroristas son Virginia, Alabama, Alaska, Arkansas, Florida, Georgia, Indiana, Iowa, Kentucky, Luisiana, Missouri, Montana, Nebraska, New Hampshire, Ohio, Oklahoma, Carolina del Sur, Tennessee, Texas, Utah y West Virginia. Los nueve grupos del crimen organizado en México son: Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); Cártel de Sinaloa; Cártel de Juárez/La Línea; Cártel del Golfo; Cártel del Noreste; Guerreros Unidos; la Familia Michoacana; los Rojos y la Organización de los Beltrán Leyva.
La administración Trump explicó que los cárteles mexicanos son un riesgo para la seguridad de los estadunidenses, debido al tráfico masivo de drogas como el fentanilo y del patrocinio de una migración ilegal y descontrolada. Ello, sumado a los actos de violencia e intimidación que se les atribuyen en ambos lados de la frontera. Cuestionado sobre esta propuesta en su comparecencia de ratificación como titular del Departamento de Estado, Marco Rubio reconoció ante el Senado que es una opción que está sobre la mesa.
Ante estos anuncios de Donald Trump, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se reunió en Palacio Nacional con miembros de su gabinete, para revisar cada uno de los temas. Asistieron el canciller Juan Ramón de la Fuente y la titular de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez. También, los titulares de la Defensa Nacional, general Ricardo Trevilla, y de la Marina (Semar), almirante Raymundo Pedro Morales.
En la mañana, bajo este contexto, Rosa Icela Rodríguez, anunció frente a Sheinbaum, el programa “México te abraza” para los mexicanos que serán deportados. Dijo que serán beneficiarios de todos los programas sociales, cumplan o no los requisitos que deben seguir los residentes de territorio mexicano, además se les dará una tarjeta con 2 mil pesos para que puedan llegar a sus pueblos.
“A cada uno de los paisanos que lleguen a nuestro país, se les entregará una tarjeta que se llama la Tarjeta Bienestar Paisano, que también tiene 2 mil pesos, dinero del que podrán disponer de forma inmediata para cubrir sus gastos en el traslado hacia sus comunidades de origen”.
La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez indicó que el programa “México te abraza”, incluye, además, que el Instituto Mexicano del Seguro Social afiliará a los mexicanos repatriados y a sus familias. De esa forma podrán acceder a los cinco seguros que contempla la Ley del Seguro Social: enfermedades y maternidad; riesgos de trabajo; invalidez y vida; retiro, por cesantía en edad avanzada y vejez; además de todas las prestaciones sociales, entre ellas las de guarderías.
La Secretaría del Bienestar los incorporará a los programas sociales: pensión para personas adultas mayores; para personas con discapacidad; apoyo a madres trabajadoras; así como los programas Sembrando Vida; la Pensión para Mujeres Bienestar; y Salud Casa por Casa, así como los programas de emergencia social que da la Secretaría de Bienestar, además de alimentación para el Bienestar. Otro sector es el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, así como las diferentes becas en Universidades como la “Benito Juárez”, la beca universal “Rita Cetina”, las de educación media superior; y educación superior.
El gobierno federal también estableció que cada estado deberá aplicar las medidas y se mantendrán en coordinación y acuerdos con los gobiernos de los estados fronterizos: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. También habrá acuerdos con estados que tienen el mayor número de mexicanos que viven en Estados Unidos, como Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Michoacán, Guanajuato, México, Sinaloa, Jalisco y Zacatecas.
Eso está bien, pero el tema de fondo es que Claudia Sheinbaum y los integrantes de su gabinete han sido totalmente ignorados por el nuevo equipo que ocupa la Casa Blanca en Washington y ya es el momento de que comiencen a reaccionar ante los desplantes de Trump. Hay que recordar que al rendir su informe de los primeros 100 días al frente del gobierno, la mandataria mexicana dijo que “tenía un plan” para lidiar con el gobierno de Trump, y que estaba convencida de que la relación sería buena y respetuosa, donde prevalecería el diálogo. Pues ya es hora ¿o no?