De frente y de perfil

Cuauhtémoc, lo que sigue

Esto no se acaba, hasta que se acaba, dice una de las frases simbólicas del legendario beisbolista Lawrence “Yogi” Berra y Cuauhtémoc Blanco lo sabe.

Salió arropado con la consigna de no estar solo, que le vitoreaban la mayoría de mujeres diputadas de Morena y que fuera tan popular en la era lópezobradorista, pero fuera de ese sector, el panorama para el exfutbolista se ve desolador.

Es cierto que ganó la primera batalla y que Morena muestra ser solidario y solapador con sus entes, sin importar el costo que deba pagar.

Como Félix Salgado Macedonio y Enrique Inzunza, senadores en la actualidad, el diputado Blanco pudo constatar que la lealtad y la reciprocidad son garantía en el partido político al que acaba de afiliarse y que las denuncias presentadas por mujeres en contra de políticos de la 4T son ignoradas.

Valió la pena para Cuauhtémoc el cambio de camiseta como antes lo hizo con las del América, Puebla, Necaxa, Valladolid, Chicago Fire, hasta los de su descenso futbolístico en la segunda división como Irapuato, Dorados y Lobos BUAP, los saltos de Blanco Bravo son una constante.

Es cierto que la petición de su desafuero no prosperó y que fueron dos personajes los que negociaron para que Morena resistiera un posible resquebrajamiento: Ricardo Monreal y Pedro Haces. Monreal nuevamente resistió el embate de la diputada Gabriela Jiménez y Haces se convirtió en el guardia de seguridad que requería Blanco Bravo.

Cuauhtémoc consiguió en la Cámara de Diputados lo que tal vez no alcance en Morelos, ya que los indicios en su contra se acumulan.

El gobierno de Margarita González Saravia hurga en todos los rincones para acumular pruebas que demuestren el desastre dejado por la administración del exgobernador Blanco Bravo.

Comenzaron con una denuncia por detrimento patrimonial del estado por 40 millones de pesos durante el gobierno de Blanco Bravo.

No se trata de una cacería de brujas, dice el gobierno de González Saravia, por lo que preparan con acuosidad los documentos para investigar con pruebas reales los abusos cometidos por el anterior gobierno.

Se detectaron irregularidades en el fideicomiso del Lago de Tequesquitengo y en la rehabilitación del mercado Adolfo López Mateos, además de la construcción de un hospital en Jiutepec, entre otros señalamientos.

Pero también Cuauhtémoc es señalado como responsable de abrir la puerta a la delincuencia organizada y de otros abusos.

Por lo pronto, el caso del presunto intento de violación a su hermana Nidia Fabiola Blanco Fernández no ha quedado cerrado, ya que los diputados argumentaron que faltaban evidencias y la fiscalía de Morelos se apresta para documentarlas y presentarlas de nueva cuenta en la Cámara de Diputados para su eventual desafuero.

Ya sea con una u otra, se insistirá en retirar el fuero que tanto protege a Blanco Bravo, para poderlo situar en el banquillo de los acusados.

El propio Cuauhtémoc Blanco Bravo aseguró que no tiene temor de acudir ante la fiscalía si es citado, aunque eso sí protegido con el manto de impunidad que le da contar con fuero.

La lección que deja el martes 25 de marzo en la Cámara de Diputados es que con el triunfo de Claudia Sheinbaum Pardo no llegaron todas las mujeres, como pregona Morena, tampoco que existe unidad entre ellas y que pocos son los varones que se solidarizan con el feminismo.

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