
Pausa San Pascualito Rey sonido tras 25 años
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de abril de 2025.- El peruano Jaze presenta Quizá no es para tanto, un álbum que encapsula su evolución musical y personal.
Este nuevo trabajo se aleja de fórmulas predefinidas y cobra vida a través de un proceso creativo libre, donde cada canción surgió de forma natural dando como resultado un sonido orgánico y auténtico.
En enero de 2024, compuse Quizá no es para tanto sin imaginar que terminaría dándole título al disco. Hasta entonces lo llamaba Disco de Madera, inspirado en la calidez del estudio El Mar, donde grabamos desde 2021.
Al revisar la lista de temas entendí que este álbum reflejaba mi crecimiento y un mensaje con el que conecté profundamente: quizá nada es para tanto comparado con lo maravilloso que es estar vivo y experimentar la vida”, externó para Sony Music.
Su último sencillo, QNEPT, acrónimo de su nuevo álbum, surgió como una idea libre y terminó siendo el alma del proyecto. Creado en la intimidad de un cuarto en Lima y, sin imaginarlo, fluyó la música y letra.
Junto a este sencillo, el concepto de todo el álbum fue tomando forma a lo largo del proceso de grabación, que en esta ocasión se desarrolló de manera singular. Canciones como Las consecuencias y No le mienta a mamá salieron a la luz en 2022, mientras que La terminal, Mil procedimientos y El vino y el tiempo junto Willy Rodríguez fueron lanzadas como adelantos del disco en 2024. A medida que avanzaba el proceso creativo, Jaze descubrió el verdadero concepto y título del álbum.
En mis dos primeros discos, tuve el nombre y el concepto claro desde el inicio, pero con Quizá no es para tanto fue distinto. Esta vez solo tenía canciones y una idea del sonido, así que decidí entregarme al proceso, confiando en que todo se aclararía con el tiempo”, explicó y adelantó que habrá otras grandes colaboraciones musicales como Pensé en ti con Caloncho y Un mensaje de voz con Elsa y Elmar.
Más allá del título y la estructura del disco, que cuenta con 11 canciones en total, el proceso de composición también fue una experiencia única y reveladora.
En cuanto a la producción, el peruano trabajó junto a Nicolás Btesh y Diego Mema, este último clave en la composición. A su vez, la mezcla recayó en Ezequiel Kronenberg y la masterización en Francisco Holzmann y Javier Fracchia.