
La mediación administrativa: justicia sin conflicto
LA SUCESIÓN PAPAL HASTA MAYO
Sólo Dos Cardenales Mexicanos Votarán
Entre los Candidatos, Un Cardenal Negro
En el Cónclave Cardenalicio, 252 Purpurados
Por Primera Vez, Votarán 138 Cardenales
Jorge Herrera Valenzuela
El primer latinoamericano, argentino de nacimiento; el primer jesuita y el primero en acercarse a los pobres, a dialogar abiertamente y comprometiendo a la Iglesia Católica en el ejercicio de la justicia social, fue el Papa 266.
Papa Francisco falleció la mañana del lunes pasado, hora de México. Complicaciones varias, desde cuatro semanas antes, le cortaron la vida al bonaerense de 88 años y fan del San Lorenzo de Almagro, Jorge Mario Bergoglio Sivorí, descendiente de inmigrantes italianos, avecindados en Buenos Aires.
Desde el 13 de marzo de 2013 se significó como un humilde Jefe de la Iglesia Católica, despojándose de privilegios y lujos personales e inclusive decidió vivir en la Casa Santa Martha. Escribió en su testamento que fuese sepultado sin decoración particular, solo escribiendo el nombre de Franciscus.
Este miércoles 23 y mañana jueves 24, estará su cuerpo en la Basílica de San Pedro, permitiendo que los fieles se despidan de él. De acuerdo con el protocolo la inhumación será el viernes 26, en la Basílica de Santa María la Mayor.
Los mexicanos lo recibimos del 12 al 17 de febrero de 2016. Estuvo en la Insigne Basílica de Guadalupe, donde ofició la misa. En Palacio Nacional fue huésped oficial, como Jefe del Estado Vaticano, del presidente Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera Hurtado. Recorrió Ecatepec, Estado de México; San Cristóbal de las Casas y Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Estuvo en Morelia con su amigo, el cardenal Alberto Suárez Inda.
En la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, Francisco tuvo una reunión con los religiosos mexicanos y reiteró cómo debería ser la cercanía de ellos con el pueblo, principalmente con los pobres, acudiendo a donde se encuentran.
En Ciudad Juárez, Chihuahua, como en Palacio Nacional, fue contundente al fijar su posición a favor de los inmigrantes que “quieren pasar al otro lado” y condenó la corrupción, la violencia y la inseguridad, sin hacer alusión directa a problemas mexicanos.
Esos mensajes papales, de hace casi siete años, cobran actualidad. Se suman a la tristeza y preocupación de Francisco que, al reformar acciones de la Iglesia y demostrar ser un liberal, soportó los embates de los cardenales conservadores, todos europeos.
DOS MEXICANOS CON DERECHO A VOTO
Se sabe que habrán de transcurrir entre 15 y 20 días, después de la muerte del Papa Francisco, para que se reúnan los integrantes del Colegio Cardenalicio, que en esta ocasión tendrá el mayor número de participantes, en toda la historia.
Es posible que en la segunda semana de mayo se anuncie la reunión que tendrá como sede el espacio de la Capilla Sixtina, de donde saldrá el humo blanco, anunciando “Habemus Papa”, después de contarse el número de votos que se requieren para elegir al sucesor del Papa Francisco. Debe ser por mayoría; cuando no la hay, las boletas se queman y sale humo negro.
México estará representado por los cardenales Carlos Aguiar Retes y Francisco Robles Ortega, nombrados en 2016 y en 2007, por los Papas Francisco y Benedicto XVI, respectivamente. Ambos son menores de 80 años.
Al formar parte del Colegio Cardenalicio, es decir ser parte del Cónclave Elector, se considera principalmente la edad del cardenal. Los mayores de esa edad asisten, sin derecho a votar. Se convoca a los 252 cardenales y solo 138 podrán sufragar.
Aguiar Retes, originario de Tepic, Nayarit recién cumplió 75 años y su cardenalato le fue otorgado por el Papa Francisco, dejando, temporalmente, vacante el Arzobispado de Tlalnepantla; ya lo había sido de Texcoco. Es Arzobispo Primado de México y guardián de la Virgen de Guadalupe.
Nacido en Mascota, Jalisco, el 2 de marzo de 1946, Robles Ortega estaba como Obispo en Toluca, cuando el Papa Benedicto XVI lo invistió como cardenal. Este cardenal tuvo 15 hermanos, sus padres fueron Francisco Robles Arreola y Teresa Ortega. Durante seis años, a partir de 2012, presidió la Conferencia del Episcopado Mexicano. En esta etapa es cardenal en Guadalajara.
Los cuatro cardenales mexicanos que no tienen derecho a voto: el tapatío Juan Sandoval Iñiguez; el celayense Alberto Suárez Inda; Felipe Arizmendi Esquivel, del Estado de México; y el duranguense Norberto Rivera Carrera. Nacieron en 1933, 1939, 1940 y 1942, respectivamente.
¿ELEGIRÁN A UN PAPA NEGRO?
Afirmó un sacerdote franciscano que el Colegio Cardenalicio “no elige al sucesor de un Papa fallecido, sino al sucesor de San Pedro”. Francisco ocupó la vacante por renuncia del Papa Benedicto XVI. Es el único caso que se tiene registrado como tal.
Bien, la relación de los prelados, “candidateados”, para llegar a ser el Papa 267, incluye 11 nombres que tienen difusión cuando todavía no se celebran los funerales del Papa Francisco.
Es de comentar que entre los nombres no hay uno de cardenal latinoamericano y mucho menos mexicano. Dominan los africanos, los asiáticos.
Aparece como uno de los prelados con mayores posibilidades de ser electo, el cardenal Peter Kodwo Appia Turkson, de Ghana, 76 años de edad y recibió el birrete rojo y el anillo cardenalicio de manos de Juan Pablo II, en 2003.
Es un hombre de color, raza negra. Lo consideran carismático, moderado, diplomático y social.
Hay una leyenda, que circula desde años, atribuida a Michel Nostradamus, de que cuando haya un Papa Negro, será el final del mundo.
Aseguró en 1555 que “el inicio de una crisis en la Iglesia” se daría después de que hubiese “un Papa Extranjero” y un “Papa Viejo”, seguido éste de un “Papa Negro”.
Juan Pablo II y Benedicto XVI no era italianos; Karol Jozéf Wojtyla, polaco, y alemán, Joseph Aloisus Ratzinger. A Francisco lo consideran “Papa Viejo”, argentino y jesuita Jorge Mario Bergoglio Sivorí, murió a los 88 años.
Hay otro cardenal de raza negra, Robert Sarah, de Guinea. En junio llegará los 80 años. Anoche trascendió que, para Inteligencia Artificial, es el “más fuerte” candidato a Papa 267. No figuraba como posible elegido. Fue opositor a la política del Papa Francisco.
LOS OTROS DIEZ NOMBRES
Según el colega europeo Edward Pentin, para él hay seis nombres más después del ghanés Peter Turkson.
El húngaro Péter Erdö, el filipino Luis Antonio Tagle, Mateo María Zuppi, de Bolonia; de Sri Lanka, Malcolm Ranjith, el italiano Pietro Parolín, actual Secretario de Estado de El Vaticano y único representante de su país.
Raymund Burke, de Estados Unidos y muy cercano al presidente Donald Trump. Cierra la lista del colega, Willem Eijk, de los Países Bajos; lo consideran conservador extremo como el húngaro Erdö.
En otro pronóstico, difundido ayer, aparecen los nombres de cuatro cardenales: Jeann-Narc Aveline, argelino al que llaman “el Juan XXXIII” por ser reformista; no habla italiano, lo entiende. Mario Grech, de Malta, el país más pequeño de la Unión Europea; está a favor de la LGBTG; Juan José Omella, barcelonés; y otro norteamericano, Joseph Tobin, de Nueva Jersey.
No participarán en el Cónclave por ser mayores de 80 años, los cardenales Giovanni Battista Re, director del Colegio Cardenalicio y el vicepresidente del mismo, Leonardo Sandi.
Tampoco asistirá Giovanni Angelo Becciu, siendo menor de 80 años, porque en 2020 renunció a sus derechos por ser acusado de malversación de fondos. Estuvo sentenciado a 5 años de prisión por la ilícita compra de un edificio en Londres y desviar 125 mil euros a cuenta personal. Se le inhabilitó para ocupar cargos en la Santa Sede. Angelo afirma que no perdió el derecho a estar en el conclave, “ni renuncie por escrito”.
Ayer en el diario Reforma se publicaron dos nombres más: Marc Oullet, de Canadá, y Fridolin Ambongo Besunga, del Congo; es el más joven, apenas de 65 años y negro.