
Descomplicado
* Los encuentros con Trump deben esperar
* Claudia lo sustituirá con otras entrevistas
* Los consulados en EU siguen sin apoyos
Todo flota en el aire.
No sabemos, no supimos y tal vez no sabremos pronto cómo será el trato directo de Claudia Sheinbaum con el presidente Donald Trump.
La esperanza de otear el ambiente se diluyó ayer cuando el mandatario estadunidense debió regresar súbitamente -o al menos eso se dijo- a Washington.
Ni siquiera sabemos cuáles serían los argumentos de México para defender “dignamente” -así lo prometió la presidenta- a quienes han emigrado y radican en Estados Unidos.
En un mensaje de la Casa Blanca se diluyeron los esfuerzos febriles de los funcionarios mexicanos y toda la esperanza puesta en un encuentro alcanzado con premura.
Porque hasta el jueves pasado, mencionamos en este espacio el viernes en la columna Ningún avance para un diálogo Sheinbaum-Trump, el magnate no tenía previsto dedicar tiempo a la visitante “elegante” y “fantástica”, como ha calificado a Sheinbaum.
De darse el diálogo, dijimos, sería casi casual, breve, sin agenda fija y mucho menos con acuerdos, aunque sí encaminaría el trato directo para una visita de Estado posterior.
DIÁLOGOS ALTERNATIVOS
De cualquier forma, no es viaje inútil al G7.
Como mencionamos el viernes, estaba confirmada la salutación al primer ministro de Canadá, Mark Carney, y algunos jefes de Estado y de gobierno presentes en Canadá.
También están los empresarios orgánicos canadienses, claves para unir esfuerzos en aras de la revisión del tratado comercial (T-MEC) entre los tres países de América del Norte.
El embajador Carlos Joaquín, preparó para ayer en un hotel de Calgary un encuentro con el equivalente al Consejo Coordinador Empresarial mexicano de Francisco Cervantes para dar continuidad al diálogo emprendido hace meses.
Quizá sea ventajoso para Claudia Sheinbaum esperar mejores condiciones para buscar entendimientos de fondo sin acceder incondicionalmente a las exigencias de Donald Trump como lo hizo Andrés Manuel López Obrador.
El ex presidente olvidó todas sus amenazas de contestar tuit por tuit, insulto por insulto, “con el energúmeno que amenazaba con construir un muro en la frontera común”, según escribió el tabasqueño en su libro Oye Trump.
El muro material ha avanzado muy poco, pero López Obrador puso dos militares, uno en el Suchiate y otro en el Bravo y de esa manera acató la sentencia trumpista de pagarlo “y México no va a saber cómo”.
Esos muros siguen sólidos y reforzados desde este año con diez mil soldados en la frontera norte.
CONSULADOS HUÉRFANOS
Han crecido las protestas de migrantes en Estados Unidos y tensado las relaciones con México, al grado de acusar directamente de incitarlas a la presidenta por la secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem.
Pero los 53 consulados de la Unión Americana siguen en espera de presupuesto, recursos humanos y estrategias para reforzar la defensa de los cientos de mexicanos detenidos diariamente por la fuerza pública.
Por ahí sería el principio de protección ofrecida desde este lado y difusión de derechos, más la suma de apoyos de organizaciones civiles y religiosas y despachos de abogados especializados en esas tareas.
La crisis consular obligó a movilizarse a personal en varias ciudades y por ello en febrero pasado Claudia Sheinbaum ordenó un diagnóstico integral, pero no es posible hacerlo por falta de fondos.
Inclusive desde el año pasado varios cónsules fueron advertidos del fin de sus funciones y su inminente sustitución, pero no han sido posibles porque falta para liquidaciones y hasta para menajes de casa.