
Totalmente exagerado, cerrar otra vez frontera al ganado: Sheinbaum
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de julio de 2025.- La subsecretaria de Educación Básica, Angélica Noemí Juárez Pérez, afirmó que Frida Kahlo fue una artista profundamente ligada a la Revolución Mexicana y a la participación política, quien se autodefinió como “hija de la Revolución” y a través de su vida y obra reflejó un compromiso social y político constante.
Como parte de la sección Mujeres en la historia de la conferencia de prensa: Las mañaneras del pueblo, que encabeza la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, se presentó una cápsula en el que se narra como Frida, a los 18 años, sufrió un grave accidente que marcó su vida y generó en ella una profunda expresión artística vinculada al dolor. Su obra retrató temas poco abordados en su época, como el parto, el aborto y la muerte, desde una perspectiva íntima y valiente.
Durante los años veinte, Kahlo se acercó al Partido Comunista Mexicano y estableció relaciones con figuras como Julio Antonio Mella y Tina Modotti. “En esa época también conoció a Diego Rivera, con quien mantuvo una intensa relación amorosa, artística y política hasta el fin de sus días, la figura de Frida apareció en varios Murales de Rivera en espacios públicos como la Secretaría de Educación Pública”, lo que consolidó su presencia en la escena cultural mexicana.
En 1936, fundó un Comité de Solidaridad con los republicanos españoles y apoyó el asilo de León Trotsky y Natalia Sedova, quienes fueron recibidos en su casa. Este activismo internacional formó parte central de su compromiso político y social, que extendió más allá de las fronteras mexicanas.
Junto a Rivera, impulsó una identidad mexicana basada en el arte precolombino y las tradiciones indígenas. Frida vistió textiles del Istmo de Tehuantepec y promovió la cultura nativa, rechazando el colonialismo cultural y defendiendo una visión auténtica de la mexicanidad.
Frida Kahlo obtuvo reconocimiento internacional con su primera exposición individual en Nueva York en 1938 y su participación en la muestra Mexique en el Museo del Louvre en París en 1939. Su obra destacó pese a las dificultades de salud y las adversidades políticas de su tiempo.
Aun en sus últimos días, participó activamente en protestas políticas, denunciando el fascismo y el imperialismo. Fue fotografiada en silla de ruedas en una manifestación contra el golpe de Estado en Guatemala, sosteniendo una pancarta con la Paloma de la Paz. Su activismo nunca cesó.
Frida Kahlo murió el 13 de julio de 1954, y su funeral en el Palacio de Bellas Artes estuvo marcado por la polémica debido a la bandera comunista que cubrió su féretro. En su diario, dejó una reflexión sobre los colores y las emociones, un vínculo profundo entre su arte y su vida.
Juárez Pérez recordó que a principios del Siglo XX se publicó “La teoría del color”, en donde se expuso que los colores y las emociones estaban relacionados. En su diario, Frida nos dejó un testimonio de cómo comprendió el vínculo entre los colores que pintaba, las emociones que vivía y las tradiciones que promovía.
“Verde, luz tibia y buena, vieja sangre de tuna, el más vivo y antiguo; el café, color de mole, de hoja que se va, tierra; amarillo, locura, enfermedad, miedo, parte del sol y de la alegría; azul cobalto, electricidad y pureza, amor; negro, nada es negro, realmente nada. Verde hoja, hojas tristeza, ciencia; amarillo verdoso, más locura y misterio, todos los fantasmas usan trajes de ese color; verde oscuro, color de anuncios malos y de buenos negocios; azul marino, distancia, la ternura también puede ser de ese azul, y ustedes, ¿de qué color ver su futuro?”, concluyó la titular de Educación Básica.