
Aún prófugo, presunto tirador de Ximena Guzmán y José Muñoz
CIUDAD DE MÉXICO, 20 de agosto de 2025.- Sofía Reyes irrumpe renovada, magnética y desafiante con IDGAF era, su cuarto álbum de estudio el más personal y transformador de su carrera.
No es solo un lanzamiento, es un manifiesto, un acto de rebeldía elegante contra todo lo que no resuena, una celebración de la autenticidad y la libertad creativa que ha construido a lo largo de una trayectoria que comenzó con Louder! (2017)”, explicó French Toast Agency, en un comunicado.
Ahora, añadió, Sofía se encuentra en medio de lo que llama su “proceso serpiente”: un cambio de piel hacia una versión más auténtica, un rito de sanación y confianza que no es el destino, sino el trayecto mismo.
Antes, por miedo, quizá no decía nada; ahora, decir ‘no me importa’, ‘no me gusta’ o ‘ya no quiero esto’ también da un poco de miedo, pero es necesario”, confiesa. El corazón de IDGAF era late en azul, el color del chakra de la garganta, símbolo de comunicación honesta y asertiva.
Todo el arte visual está atravesado por este color y la serpiente que protagoniza la portada está hecha de cristal, un guiño íntimo a un elemento que Sofía Reyes ha tenido cerca desde la infancia. Incluso el título del álbum brilla con cristales incrustados, un detalle que lo hace tan suyo como las canciones que lo componen.
La magia que envuelve este disco no se limita a lo sonoro. La cantante recurrió a una numeróloga para elegir la fecha de lanzamiento. Originalmente programado para el 3 de julio, terminó saliendo el 20 de agosto, un día que, según ella, estaba “perfectamente alineado” para iniciar esta nueva etapa.
El resultado es un álbum que mezcla pop, reggaetón, electrónica y matices alternativos, pero también una fusión de culturas que dialogan entre sí en cada canción; además, es un viaje sonoro que vibra sin miedo y sin filtros, un espejo de lo que significa hablar desde la verdad, dejar ir lo que no suma y quedarse con lo que enciende el alma.
Que mejor forma de encender la llama que con el video de Uñas afiladas, el focus track y la canción más spicy del álbum: un reggaetón pop sexy y eléctrico junto a la estrella brasileña Luisa Sonza.
Compuesta por ambas y K Sotomayor, así como producida por Douglas Moda, Majestik y Kastelo, la canción mezcla español y portugués en una explosión de fuego, empoderamiento y química que Sofía describe como “una celebración de mi lado poderoso y femenino”.