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MÉXICO, DF, 5 de diciembre del 2014.- Un día como hoy pero de 1901 en la ciudad de Chicago nació uno de los empresarios más exitosos de la historia, en un medio que apenas florecería unos años después: el cine y, específicamente, los dibujos animados., Walter Elias Disney.
En compañía de su hermano Roy, fundaron la Walt Disney Company, la cual generó en el 2010 utilidades por 36 mil millones de dólares.
Originalmente su fama nació con el dibujo de Mickey Mouse y una serie de cortos animados con aventuras de este personaje, al que agregó al Pato Donald, sin embargo, la innovación que produjo el dibujo de largometrajes, que lo llevaron a ser reconocido como uno de los grandes cineastas del siglo XX por rescatar historias clásicas de cuentos de hadas.
Con esta aportación logró 26 Oscares y 59 nominaciones, además de otros cuatro premios honorarios, que lo convierten en el mayor ganador de este premio en la historia.
Mickey Mouse apareció un 15 de mayo de 1928 como un cortometraje mudo. Sin embargo su éxito llegó hasta que se le agregó sonido, en el cual, Disney aportó su voz para hacer hablar al ratón, hasta 1947.
En 1934 y, tras tener malos augurios de sus colaboradores cercanos y esposa, Disney decide emprender la realización de un largometraje, Blanca Nieves y los Siete Enanos. Su presupuesto original fue de 250 mil dólares, pero terminó con un costo de 1 millón, 488 mil dólares y se estrenó el 21 de diciembre de 1937. Tras su rotundo éxito, lo demás se convirtió en historia.
Disney falleció el 15 de diciembre de 1966 en Burbank, California, y, aunque oficialmente se dice fue incinerado, durante años se gestó la leyenda urbana de que, pocos minutos antes de morir, había sido criogenizado. Su cuerpo supuestamente había sido introducido cuando aún estaba vivo en una cámara y congelado a bajas temperaturas para que cuando la ciencia avanzara pudiera ser resucitado y sanar su pulmón enfermo. Esta historia cobró una relevancia enorme en todo el mundo, tomándose a Disney como ejemplo de que las criogenizaciones sí tenían razón de ser.