Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
MÉXICO, DF, a 24 de diciembre del 2014.- El 24 de diciembre de 1871, se estrenó una de las óperas más representativas en la historia, se trata de ‘Aida’, compuesta por el italiano Giuseppe Verdi, con libreto de su compatriota Antonio Ghislanzoni, en el Teatro de Ópera del Jedive, en El Cairo, Egipto. Se piensa que pudo inaugurarse para conmemorar la inauguración del Canal de Suez, que comunica el Mar Mediterráneo, con el Golfo de Arabia.
Sin embargo, al parecer Verdi desestimó el proyecto, aunque encontró un argumento que le llamó la atención para componer la pieza.
Una vez concluida, resultó una obra espectacular, de gran despliegue escénico: grandes coros y escenas, efectos especiales. La representación fue grandiosa. El vestuario, los accesorios y el escenario para el estreno fueron diseñados por Auguste Mariette. La corona que ceñía Amneris era de oro macizo y las armas de Radamés de plata.
La obra, aunque no se sitúa en un periodo específico de la historia del Antiguo Egipto, narra la historia de Aída, una princesa etíope, quien es capturada y llevada a Egipto como esclava. Un comandante militar, Radamés, lucha al dividirse entre su amor por ella y su lealtad al faraón. Para complicar la historia aún más, Radamés es objeto del amor de la hija del Faraón, Amneris, aunque él no corresponde a sus sentimientos.
Mira aquí un fragmento de la obra: