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MÉXICO, DF, 5 de junio de 2014.- Yeyé pudo no haber estado ese viernes en la guardería. Normalmente sus padres lo recogían a las dos de la tarde y Yeyé dormía la siesta. Nunca más volvió a despertar.
Julio César Márquez y Estela Báez nunca imaginaron lo que ocurriría la tarde de aquel 5 de junio de 2009, en Hermosillo, Sonora, pues decidieron ir a comer y dejar dormir al pequeño Julio César Márquez Báez para volver por él a las tres de la tarde.
Una densa y negra columna de humo en dirección donde se ubicaba la guardería ABC, alertó a Estela. “Algo está pasando”, espetó. Julio César trató de tranquilizarla.
Los botones de pánico se activaron.
Al llegar Julio César, ya no había nada; habían sacado a todos los bebés que durmieron para no despertar. Sólo se encontraron con el desolador panorama de cunas, juguetes quemados y las cenizas del incendio que acabó con la vida 24 niñas y 25 niños -incluida la del pequeño Yeyé, de tan sólo dos añitos, ocho meses y 15 días.
Hoy se cumplen cinco años de “vivir esa enorme tragedia, de vivirla día a día, de vivir con el dolor de la ausencia, con la tristeza que deja la ausencia de tratar de salir adelante porque hay por quién vivir, por mis demás hijos y por mi esposa”, recuerda Julio César, mientras su voz se quiebra.
“No puedo olvidar aquella imagen de Francisco Manuel López Villaescusa chocando su camioneta para abrir un boquete en una pared de la guardería, la noticia me tomó por sorpresa”, le comenta.
“Es tan terrible lo que pasó aquél 5 de junio que yo creo que como pocas veces, muchos de los mexicanos recuerdan qué estaban haciendo en esa hora, responde ella con profunda tristeza.
Para los padres de los 49 niños que fallecieron en el incendio, no existe la hora de la siesta para su lucha. A un lustro del incendio de la guardería ABC, la justicia no llega. Para Julio César es el gobierno el que ha negado que así sea.
“Se lo ha negado a nuestros hijos”, dice con indignación. Sin embargo, a pesar de que el camino ha sido “muy largo, muy sinuoso, lleno de espinas”, sigue en pie de lucha todos los días para que se castiguen a los responsables de la tragedia que pudo haberse evitado.
México, el país de la impunidad
El padre del pequeño Yeyé está convencido de que México es un país de impunidad, pero no desiste: “De haber ocurrido en otro país que aprecie hacer valer sus leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de la primera infancia, los responsables de lo que pasó en la guardería ABC ya hubieran sido castigados desde hace tiempo”, dice con voz recia sin titubeo.
“La justicia no llega porque así lo han querido quienes debieran procurar y otorgar la justicia en México”, reprocha, y es que ninguno de los 37 señalados responsables está en la cárcel, ni siquiera han sido sentenciados.
Por ejemplo, Abel Murrieta, en ese entonces procurador de Justicia del estado de Sonora, fue el operador que limitó corresponsabilidades en el gobierno de Eduardo Bours Castelo. Hoy es diputado local del PRI por un Distrito de Cajeme, tiene fuero y está en la actual legislatura del estado, sigue adelante con su carrera política; incluso los sonorenses dicen que planea buscar la alcaldía de Ciudad Obregón, la segunda ciudad más importante de Sonora.
Juan Molinar Horcasitas, actual Secretario de Acción de Gobierno del CEN del Partido Acción Nacional, hasta el 2009 fue el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, “permanece impune en su casa y en su trayectoria política”, critica Julio César.
Eduardo Bours Castelo, ex gobernador en turno de Sonora, otro de los responsables señalado por los padres de las víctimas. Aunque no se le ha visto públicamente, sigue manejando un grupo político en Sonora, “seguramente esperando el momento oportuno para reintegrarse a la vida política activa”, remata el padre de Yeyé.
A un día del luto nacional, en la Cámara de Diputados se instaló una comisión más para olvidar, pues a la fecha no se conocen los resultados que dejó la de la anterior legislatura, reprocha el señor Márquez.
Las heridas no cierran
A cinco años de una de las peores tragedias en México, los padres de los 49 niños y 76 heridos, siguen exigiendo justicia por la negligencia de las autoridades que les arrebató la vida sus hijos.
Este día una marcha silenciosa partirá del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino, donde al terminar el recorrido se realizará una ceremonia de conmemoración y posteriormente se exhibirá el documental “ABC Nunca Más” para que nunca más vuelva a suceder tragedias donde mueren inocentes como el pequeño Yeyé.