Menor expectativa de crecimiento mexicano baja calificación de HR Ratings
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de mayo de 2016.- A solicitud de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México (Banxico), el Fondo Monetario Internacional (FMI) amplió por dos años la Línea de Crédito Flexible (LCF) de 65 mil millones de dólares a 88 mil millones.
Tras la aprobación de este viernes por parte del Directorio Ejecutivo del FMI, se canceló el acuerdo anterior por 47 mil 292 millones (aproximadamente 67 mil millones de dólares) de derechos especiales de giro (DEG), un activo de reserva internacional asignado a los países miembros.
En el marco de la entrega de los Premios de Investigación de la Academia Mexicana de Ciencias 2015, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, explicó que México es uno de los únicos tres países en el mundo que cuenta con este instrumento que permite al país, junto con las reservas internacionales, enfrentar eventos de disminución de liquidez, alta volatilidad y riesgos en los mercados internacionales.
“Esta noticia del FMI es una buena noticia para México en dos sentidos: confirma la fortaleza económica y la solidez de la política macroeconómica, incluyendo la fiscal, y porque dota de un instrumento importante para proteger al país ante eventos de falta de liquidez”, expresó en presencia del presidente Enrique Peña Nieto.
En torno a las deliberaciones sobre la nueva Línea de Crédito Flexible de México, el Primer Subdirector Gerente y Presidente Interino del Directorio, David Lipton, declaró que “México cuenta con políticas macroeconómicas y un marco de políticas que continúan siendo muy fuertes.
“La política monetaria está guiada por un régimen de objetivos de inflación en un contexto de tipo de cambio flexible. La política fiscal se rige por la ley de responsabilidad fiscal y las autoridades están comprometidas con una consolidación que llevará la relación de la deuda pública a PIB a una trayectoria descendente en el mediano plazo”.
Añadió que el marco de regulación y supervisión financiera es sólido y el crecimiento a mediano plazo debería beneficiarse de una serie de reformas estructurales en proceso de implementación.
“La economía mexicana ha mostrado una impresionante capacidad de resistencia en los últimos años en el contexto de una desaceleración del crecimiento mundial, crece de manera sostenida, la inflación es baja y estable y el sistema financiero es sólido”, subrayó.
David Lipton recalcó que el nuevo acuerdo bajo la LCF continuará desempeñando un papel importante en apoyar la estrategia macroeconómica de las autoridades al proveer un seguro contra riesgos externos mayores y al apuntalar la confianza de los mercados.