A tirar polilla de la buena, en el Palacio de los Deportes

MÉXICO, D.F., 13 de agosto del 2014.- Bailar es recordar…

Y así, a ritmo de danzón, cumbia, salsa merengue y hasta rock and roll, miles de personas de la tercera edad salieron a la improvisada pista de baile que el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (lNAPAM) organizó este miércoles en  el Palacio de los Deportes bajo el lema “Bailar es Recordar”, para –según dicho de los propios bailarines– «tirar polilla, sacarle lustre al piso y recordar viejos y mejores tiempos».

Lo acordes de los diversos ritmos –tarareados, ovacionados y seguidos a ritmo de pies por los miles que abarrotaron las gradas del Palacio de los Deportes– lo amenizaron destacadas agrupaciones que hicieron las delicias de estas personas en los años 60 y 70. Presentes estuvieron ‘El Señor Danzón’, Sebastián Cedillo, Los Teen Tops, Los Locos del Ritmo, Pepe Arévalo y sus Mulatos,  así como los cumbieros Rayito Colombiano y la Sonora Dinamita, de Lucho Argain.

Para el evento de este miércoles, el INAPAM entregó cerca de 70 mil entradas en diversas entidades como el Estado de México, Tlaxcala, Puebla, Morelos, Hidalgo y Querétaro y otras 30 mil a través de una estación de una radio capitalina, El Fonógrafo, donde su fundador y locutor por más de 70 años –el conocido Salvador Luna Ibarra– amenizó la jornada dancística. Todos los invitados y quizás más, pasaron lista de presente.

 “Bailar es Recordar”, cuyo nombre original fue “Una Cana al Aire”, nació el 1 de julio de 1986, y a ese primer baile asistieron tres mil personas que se dieron cita en el Salón Margo, para luego realizarse en el Salón Maxim´s del Hotel de México y a partir de 1989 se organiza en el Palacio de los Deportes.

Pendientes de los bailarines, los servicios médicos. Pendientes de un resbalón, de un mal paso, de una torcedura… Afortunadamnete la jornada fue blanca. Sólo rostros sudorosos y músculos agotados por el esfuerzo, pero eso sí: todos felices y sonrientes.

Y este miércoles cientos de parejas, a los gritos de «Pasito, tun, tun…, Nereiiidas, Saaabooorrr, Quereeemos rock…»,  hiceron gala de coloridas y vistosas vestimentas, donde salieron a relucir sombreros, polainas, plumas, sacos de solapa ancha, corbatas y gaznés. Gran colorido visual. Los olores de diversos perfumes invadieron el local. Una gran fiesta donde, claro, los hombres y mujeres de la tercera edad se lucieron con sus pasos de baile y fueron los reyes y reinas de la fiesta.