Comando entra a boda en Jalapa, Tabasco; mata a una persona y hiere a dos
TEPEJI DEL RÍO, Hgo., 29 de octubre de 2014.- El descuido total, la falta de protección por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hacía la zona arqueológica El Tesoro en Hidalgo, además de la expansión urbana, son los tres principales factores para que hoy, este antiguo centro ceremonial esté devastado.
Y es que por décadas la falta de delimitación y resguardo de la superficie donde se asienta el complejo arqueológico, a un costado del fraccionamiento Presa Escondida, (más de 10 mil metros cuadrados), aparte de la destrucción de la gente, el recinto ha sido insaciablemente saqueado por buscadores de tesoros, quienes sustraen los vestigios de la zona El Tesoro, para luego comercializarlas en el mercado negro como tráfico de piezas arqueológicas.
Desde 2011, al menos una decena de casas han sido construidas sobre los terrenos de El Tesoro, sin que sus propietarios cuenten con los permisos para construcción, dado que de acuerdo con el alcalde Fernando Miranda Torres, la alcaldía no los ha otorgado.
En ese sentido también es de mencionar que al menos 20 construcciones más que hasta hace unos días se ejecutaban en la periferia de la zona, fueron clausuradas recientemente, hasta en tanto no se realizaran una serie de labores de salvamento por parte del INAH.
Durante el periodo de gobierno del ex edil y hoy diputado local por el distrito de Tepeji, Rosalío Santana, es que la destrucción de El Tesoro se aceleró, pues este prestó maquinaria del municipio para abrir calles del fraccionamiento Presa Escondida, propiciando así la destrucción inevitable de cientos de vestigios.