Escenario político
Felicidad y pasión caracterizan a los mejores trabajadores en el mundo.
A nivel mundial los mejores empleados del mundo consideran que su trabajo es esencial y se sienten felices con las actividades que desempeñan. Esto es independiente del giro, geografía o tamaño de la empresa donde laboran.
Los mejores empleados tienen altos desempeño, inciden en un mejor clima laboral y hacen sentir bien a los otros. La competitividad del futuro estará basada en la capacidad de generar ambientes armoniosos y establecer mejores relaciones de trabajo porque tales factores inciden en la productividad y los resultados financieros”.
El personal más valioso tiene las siguientes características:
1 Se ajusta a los valores de la empresa. Vive día a día los valores de la compañía y persigue los mismos objetivos que la firma que representa.
2 No requiere de un manejo estricto. Productividad, motivación, disciplina y excelencia son parte de una persona, y con tales características genera su desempeño cotidiano.
3 Ve su trabajo como responsabilidad. Las personas adecuadas para los puestos de trabajo entienden la diferencia entre su trabajo y sus responsabilidades, son éstas las que terminan la frase “sí, yo soy responsable de…”
4 Cumple integralmente sus compromisos. La disciplina para ellos es una cultura, por lo que cumplen y no sobrepasan los límites de sus posibilidades o se comprometen en deberes que están fuera de sus posibilidades.
5 Sienten pasión por su empresa y trabajo. Nada grande sucede sin pasión. Las personas apropiadas muestran una intensidad preponderante que queda plasmada en los deberes terminados de manera satisfactoria, dejando una marca y dando valor agregado a la empresa.
6 Muestran madurez tanto hacia fuera como hacia dentro. Las personas adecuadas tienden a ser más conscientes de los éxitos y los fracasos de un trabajo. Yendo las cosas bien, son capaces de señalar “hacia fuera” y dar crédito a factores externos y no sólo a ellos mismos, puesto que valoran el trabajo en equipo y la imprescindible colaboración de sus compañeros. Cuando las cosas no salen bien no culpan a otros, también son capaces de mirarse al espejo y decir “yo soy responsable”.
Tradicionalmente se valoraron competencias técnicas en los puestos de trabajo, pero a medida que el valor diferencial de mercado lo establecieron las personas, las actitudes son más relevantes y significativas para los líderes empresariales.
Así, ahora se opta por contratar personas con una visión empresarial en los puestos claves de trabajo. Lo que las compañías necesitan es pasión por el trabajo, automotivación, capacidad de creación y compromiso.