Abanico

Creer es una palabra preciosa. Significa dar por cierto algo que aún no se demuestra. Tiene un poder inmenso y paradójicamente, resulta endeble: la traición la aniquila y muere.

En México existe una crisis de credibilidad en instituciones, particos políticos y funcionarios públicos. Cada acto de corrupción hiere al credo, cada promesa ahora se desdeña, todo programa de políticas públicas se duda… toda acción política parece atada a espejismos.

Nos movemos con cautela, a veces incluso con indiferencia. Dejamos de creer. Lo anunciamos a viva voz, incluso en las redes sociales: México, me dueles. Pero no, no era el país donde nacimos que laceraba, era la cadena de mentiras que mordieron a la creencia.

Y eso si duele, porque perdemos por voluntad propia nuestro poder creador. Si. Creer es crear, es conformar nuestro propio mundo, realidad y entorno. Cuando te rindes a crear te sometes al azar, al infortunio, a un destino que tú no escribiste, que te es ajeno.

Aparecen entonces dos acciones: quien tiene prestigio se envuelve en su propia fama y abandona el desolado paisaje de las dudas. Esa es una acción por la que optan las mayorías.

Unos pocos deciden revivir la creencia. A esos pocos les llaman locos, poetas o ilusos. Conozco a uno: Ricardo Monreal. Con una fama de honestidad ganada a pulso, ahora decide contender por la delegación Cuauhtémoc.

Participa gozoso en la rifa de un tigre que simboliza el ascenso en el último quinquenio de 250 por ciento al menos en crímenes de alto impacto social como homicidios, secuestros, robos, trata de personas…

Montreal asevera que se juega el todo en esta contienda política. No es una afirmación vana. Todo lo ganado en una amplia trayectoria puede desaparecer.  Tiene ante sí el reto de que la ciudadanía, como se llama al grupo de personas como tú y como yo, vuelvan a creer.

Emprenderá entonces una campaña a ras de tierra: recorrerá los 32 kilómetros cuadrados de avenidas y calles para dar a conocer un programa de medidas radicales para revivir la credibilidad. Existen tres acciones claves:

1. Presupuesto delegacional estará en línea.
2. Políticas públicas conocidas y transparentes para todos.
3. Combate abierto y frontal a la corrupción.

Las acciones de gobierno se centrarán en detener la inseguridad, mejorar el servicio de limpia y bacheo de calles y banquetas, así como generar el reordenamiento comercial. Esta, junto con el turismo y sector inmobiliario, representan las principales actividades económicas en la demarcación que tiene 532 mil habitantes.

Previamente Monreal, Doctor en Derecho y autor de 20 libros, generó una investigación donde no sólo documentó la historia de la delegación sino su aporte al Producto Interno Bruto Nacional que es de 4.6 por ciento. Se trata de una Delegación donde recuperar la credibilidad es jugar el todo por el todo, pero la certidumbre del electorado para Monreal vale todo.  Y no se equivoca: creer es el principio de hacer y transformar.