
Muchos pantalones ante las desapariciones
Cada empresa posee una manera diferente de comunicarse de acuerdo a su formación, el sector económico en el que se desarrolla, sus valores, visión y hasta la personalidad de sus fundadores y directivos. En México prevalecen siete arquetipos de comunicación organizacional.
El Mago. Representa a empresas altamente intuitivas que venden creatividad. Apuestan por la innovación. Generalmente están en el sector de servicios. Privilegian las reuniones rápidas y frecuentes para acordar acciones de proyectos determinados. Suelen mostrar avances periódicos de manera sintética y muy gráfica en pizarrones o muros. No existen secretos ni alquimia. Se trata de comunicación muy abierta, con jefes ávidos de la colaboración y aportaciones de los otros. Las líneas jerárquicas se diluyen. Aunque puede funcionar para avanzar en proyectos creativos y de alto rendimiento, la comunicación que se ejerce en una empresa identificada con la personalidad del mago es la falta de concentración, privacidad y consistencia. El riesgo está en la falta de seguimiento, la informalidad que puede propiciar postergar o evadir tareas y el no preservar información crucial para la compañía, datos sensibles o valiosos.
El Ermitaño. Representa a las empresas conservadoras, con organigramas definidos y verticales. En este tipo de empresas no se realizan reuniones periódicas de trabajo y no se trabaja en equipos, sino mediante resultados individuales o de cédulas. La planificación a largo plazo es casi inexistente. No se involucra a los colaboradores en grandes proyectos sino que se esperan resultados individuales. Campea el rumor y los sobreentendidos. La información fluye de manera vertical, sin interacciones. El Ermitaño representa las empresas donde prácticamente no existen canales de comunicación formal, las decisiones son unilaterales y no existe gran cohesión entre los trabajadores. El Ermitaño representa la no comunicación y la información desvirtuada.
La Fuerza. Simboliza el control férreo. La imposición sobre acuerdos o diálogos. Se emite información periódica, no se privilegia el diálogo ni la comunicación abierta, aunque sí existen canales de comunicación institucionales. Se trabaja mediante equipos y con objetivos de trabajo a corto plazo. Está institucionalizada toda la comunicación que fluye dentro y fuera de la organización. Este tipo de empresa es común en empresas castrenses y policiales, así como de seguridad privada y resguardo de valores. Las interacciones entre los miembros del grupo son limitadas y vigiladas. Aquí existe información para realizar las tareas claves, como manuales de procedimientos y análisis de puestos, pero no se permite la sugerencia ni la innovación. Por coerción, se limita la injerencia de cada persona en la operación. Las iniciativas no se generan en este tipo de empresa. Las reuniones “cara a acara” son limitadas y esporádicas.
El Colgado. Es una carta del tarot que sugiere visualización innovadora, fuera de lo establecido. Representa a las compañías de Tecnologías de Información, Empresas Verdes y todas aquellas que se venden como “diferentes”, altamente innovadoras y creativas. Poseen un uso adecuado y consistente de Internet y redes sociales. La intranet en estas compañías suelen ser variada y divertida. Se privilegia la comunicación horizontal y existe una política de comunicación abierta. El Colgado es el ejemplo de la variedad de canales formales de comunicación en una empresa, pero también de control de lo que se emite. En estas compañías se localizan a los líderes informales y se les integra a los canales de comunicación institucionales de una manera armoniosa e inteligente. Generalmente el tipo de comunicación de El Colgado genera colaboración y aportaciones importantes de sus miembros. Realiza reuniones de trabajo periódicas y productivas a las que se les da seguimiento. El Colgado es un arquetipo idóneo de comunicación.
La Muerte. Una carta que representa el fin y por ende, nuevos principios. Representa a las empresas donde nada se da por hecho, donde cada momento, cliente y circunstancia requieren nuevas soluciones e ideas. Se trabaja contra el tiempo. Representa empresas abiertas, con cambios continuos y gran interacción entre los miembros del grupo. Algunos sectores identificados en la personalidad de esta empresa son las de alimentos y bebidas, servicios financieros y salud. La velocidad es la clave en este tipo de organización donde se apuesta por las comunicaciones electrónicas sobre otros medios.
El Diablo. Es un arquetipo de prudencia y dualidad. Representa la personalidad de empresas altamente reflexivas. En ellas no existen valores maniqueos ni excluyentes. Son muy minuciosas sobre lo que se dice y la manera de hacerlo. Esto, aunado a un alto grado de compromiso y precisión, les hace verse como compañías lentas, un tanto burocráticas y conservadoras. Lo negativo, sin embargo, no le resta brillo a su carácter de autenticidad y realismo. Se trata de firmas equilibradas que manejan diferentes canales de comunicación institucional y mensajes claros de acuerdo a cada audiencia. Sin embargo, la información nunca presenta signos de contundencia y permanencia, lo que da pie a que se la empresa se perciba como un tanto débil.
La Luna. Esta carta del tarot representa el cambio continuo, pero también la vida real de una empresa con altibajos y cambios de percepción y opinión. Es un arquetipo que representa de manera más fidedigna a las empresas actuales y donde combina medios de comunicación tradicionales con nuevas tecnologías. Genera información oportuna respaldada en hechos.