
Itinerario político
Por cada caso de acoso sexual en el trabajo, de los que México registra 11 mil anuales, existen al menos tres víctimas indirectas, “bystander” o terceros involucrados que generan una baja en producción del 17% al menos en la empresa.
Las víctimas colaterales del acoso sexual no son directamente las víctimas ni acosadores, sino quienes sufren consecuencias de este delito que tiene el 250% de impunidad en México.
A causa del acoso sexual, trabajadores calificados y competentes
“se ven afectados en el acceso a promociones, beneficios u otras oportunidades profesionales a causa de aquel trabajador que, encontrándose menos calificado, accede a los avances sexuales del encargado de tomar dichas situaciones”, dice Jorge Manrique, rector del Colegio Jurista.
El delito de acoso sexual goza de gran impunidad por dos factores esenciales, asegura Manrique. Uno es por la vergüenza que representa para la propia víctima y no lo denuncia. Pero en cada vez mayor número de casos encontramos que la “víctima” después participa voluntariamente de actividades de índole sexual.
“Respecto de este último punto, se debe señalar que nuestra legislación no contempla este tipo de situaciones, y que su configuración en base a las normas vigentes es extremadamente compleja, por lo que se debe esperar a una mayor evolución respecto de estas materias para poder observar su implementación”.
Por lo pronto, tenemos el caso de víctimas colaterales que sufren el acoso y son quienes mayores perjuicios económicos reportan a las empresas. Son a quienes corresponderían ascensos o incrementos de sueldo y son quienes realizan el trabajo de las víctimas.
“Así encontramos jefes incompetentes o completamente ignorantes que tienen subalternos brillantes pero hartos del costo del acoso sexual. Estas víctimas colaterales tienen un impacto del 12 al 17% en los índices de productividad laboral”, refiere.
En comparación, las víctimas directas del acoso sexual sólo representan pérdidas del 3 al 7% en las empresas, refiere el Rector del Colegio Jurista quien dice que para denunciar un caso de acoso sexual se requiere solamente ir a un ministerio público a levantar el acta correspondiente y no se requieren testigos.
“En el caso de funcionarios públicos conviene efectuar la queja también en las áreas de contraloría de las empresas”, menciona.
Finalmente, los sectores que más casos de acoso sexual presentan en el país se encuentran en la zona norte, en el giro de maquiladoras, y en sectores económicos como salud, seguridad, impartición de justicia y periodismo. “Al parecer, los horarios inusuales juegan un importante rol en este delito sexual”, concluye Manrique.
Variaciones y ofensas sexuales
– Desde la perspectiva de las nociones de bienestar de la persona y de libertad para el grupo social, las variaciones sexuales o Parafilias hacen referencia a todos aquellos comportamientos sexuales, distintos a la relación heterosexual convencional, que no atentan contra la libertad de las personas.
– Las ofensas sexuales abarcan todo tipo de conductas sexuales que van en contra de la libertad o de la libre aceptación de las personas.
– No es fácil precisar numéricamente el total de las ofensas sexuales, de las que se tiene noticia en pequeña proporción. Todas ellas suscitan un rechazo social muy acentuado y tienden, por tanto, a ocultarse por parte de los ofensores y también por las víctimas por diversas razones y presiones.
– Desde la perspectiva psicológica de los ofensores sexuales, la gravedad está en función del grado de fantasía parafílica para la excitación sexual, del daño causado y del deterioro social y profesional.
El acoso sexual en el trabajo.
– Acoso sexual: comportamiento coactivo de carácter sexual no deseado por la persona a quien va dirigido y que afecta a su dignidad, incidiendo de forma negativa en su situación laboral.
– Tipos de acoso:
– Retrato de la víctima:
– El hostigamiento sexual no consentido puede llevar a represalias (traslados forzosos, despidos, generación de un ambiente de trabajo hostil, etc…).
– Es frecuente el descenso del rendimiento laboral de las víctimas o la adopción de conductas de escape, como el absentismo y el abandono del empleo.
Consecuencias psicológicas del acoso sexual.
– Victimización –sobre todo en el caso de las víctimas de agresiones sexuales- puede causar consecuencias psicológicas muy negativas en la estabilidad emocional de los afectados.
– El desarrollo del estrés postraumático lo experimenta de un 50 a un 60% de las mujeres agredidas sexualmente.
– Trastorno del estrés postraumático:
– Cuadro clínico que se presenta en sujetos que han sido víctimas de desastres, accidentes o de agresiones provocadas deliberadamente por el ser humano. Las víctimas de agresiones sexuales constituyen el grupo de población más afectado por el trastorno de estrés postraumático.
Síntomas
– Hay tres aspectos nucleares.
– En primer lugar, las víctimas suelen revivir intensamente la agresión sufrida en firma de recuerdos constantes involuntarios, de pesadillas y de un malestar psicológico profundo.
– En segundo lugar, las víctimas tienden a evitar o escaparse de los estímulos asociados al hecho traumático.
– En tercer lugar, las víctimas muestran una respuesta de alerta exagerada.
– Todo esto lleva a la víctima a una pérdida de interés por lo que les resultaba atractivo antes, así como también a un embotamiento afectivo.
– Las consecuencias del acoso sexual se asemejan, en mayor o menor grado, a las experimentadas por las víctimas de cualquier otro tipo de agresión sexual.
-Síntomas psicológicos
– A nivel personal: – Ansiedad y rechazo al trabajo. – Depresión y pérdida de autoestima.
– A nivel interpersonal: – Desconfianza hacia los hombres. – Dificultad para establecer relaciones espontáneas con el otro sexo.
– Síntomas psicosomáticos: – Dolores de cabeza. – Molestias gastrointestinales.
– El mayor o menor impacto psicológico del acoso sexual sobre la víctima depende, de la mayor o menor intensidad de la agresión y del apoyo psicológico previo y del apoyo social encontrado en el entorno de la víctima.
– Es frecuente el ocultamiento del hostigamiento por temer acusaciones de falta de credibilidad o de difamación, o de haber provocado el acoso, etc… Además, este ocultamiento tiende a acrecentar el impacto psicológico en la víctima.