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MADRID, ESPAÑA, a 18 de junio de 2014.- El Salón de las Columnas de la Casa Real de Madrid, fue escenario de la última firma de Juan Carlos I como rey de España. Ante el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, el evento consistió en la lectura del texto de la ley de abdicación que han aprobado las Cortes españolas. A continuación, Juan Carlos de Borbón firmó la ley y Rajoy la refrendó.
En el acto, que duró unos 20 minutos, asistieron además de las altas autoridades del Estado: la princesa de Asturias, la reina Sofía, las infantas Leonor y Sofía, la infanta Elena y las hermanas del rey. La única ausencia de la familia real ha sido la infanta Cristina, quien tampoco asistirá ese jueves a la proclamación de su hermano.
Pero todas las miradas se dirigen a la ceremonia que se dará mañana en el Congreso de Diputados de Madrid, donde el príncipe Felipe se convertirá en rey. No habrá ceremonia fastuosa ni mandatarios extranjeros, ni siquiera Juan Carlos I, sino un sencillo acto dónde Felipe VI asumirá la jefatura del estado. Allí prestará juramento a la Constitución española y será proclamado, no coronado, rey de España.
Seguidamente, Felipe VI recorrerán Madrid con la reina Letizia y ofrecerá una bienvenida en el Palacio Real para los altos funcionarios del país, así como a invitados del mundo de los negocios, la diplomacia o la cultura.
En la calle se augura un ambiente muy diferente. La Dirección General de la Policía ha recabado un informe en el que se avala que los agentes puedan impedir el acceso con banderas y símbolos republicanos al recorrido que este jueves hará el futuro rey Felipe VI por las calles de Madrid.
El despliegue policial diseñado por el Ministerio del Interior estará compuesto de un total de 7 mil efectivos, entre Policía y Guardia Civil.
Por otra parte, la censura no sólo se ha aplicado a los símbolos republicanos. El foto-reportero de France Presse, Pedro Armestre, premiado con el premio Ortega y Gasset 2013 y más recientemente con el Premio Internacional de Periodismo Rey de España, no podrá fotografiar la proclamación de Felipe VI. Así se lo ha comunicado el equipo trabaja en la ceremonia al negarle su participación por «cuestiones de seguridad».
Armestre cree que la prohibición emana de su trabajo como fotoperiodista en acciones de Greenpeace, organización para la que realiza coberturas informativas.
Mientras la pompa inunda Madrid, un grupo de intelectuales y artistas han lanzado un manifiesto en que afirma que el pueblo español tiene derecho a decidir qué modelo de gobierno quiere.
Mientras se da la proclamación de Felipe VI, hay convocadas varias manifestaciones para exigir un referéndum por una República en España.
Con información de: elDiario.es, La Marea