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Inicia en Mixquic programa Territorios de paz e igualdad
MEXICO, DF, 3 de abril de 2015.- La 172 representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa lleva saldo blanco pero no ha estado carente de sustos.
Este Viernes Santo fue Judas el que prendió los focos rojos, tanto que incluso Jesús cuando iba a ser crucificado estaba al pendiente de quien lo traicionó.
Resulta que Juan Eduardo López Domínguez, actor que encarnó a Judas, luego de ahorcarse en un árbol del Cerro de la Estrella, comenzó a bronco aspirar.
Un incidente que ya había tenido el año pasado, y que en esta edición causó que Daniel Agonizantes, actor encargado de dar vida a Jesús, estuviera al pendiente de él.
Cuando Judas se puso mal una virgen también lo hizo y no se desmayó porque providencialmente unos paramédicos la auxiliaron.
Otro hecho que no fue desapercibido fue la manera que bajaron a Dimas, el ladrón compasivo. José Alberto Solís fingía que ya estaba muerto cuando lo soltaron de las sogas que lo sujetaban. El problema fue que lo hicieron deprisa que con el peso muerto el actor se dio un golpazo en la pesada y gruesa cruz de madera. Pero como un profesional no se quejó, aunque algunos de sus compañeros no evitaron ver con ojos de furia bíblica a quien lo desamarró sin sensibilidad.
No fue el único gesto de profesionalismo actoral. El actor Juan José Álvarez González, encargado de personificar al temible criminal Barrabás estaba tan metido en su papel que cuando fue liberado a cambio de la crucifixión de Jesús, corrió mientras se carcajeaba y empujaba a la gente con su enorme panza.
El Vía Crucis terminó más de lo habitual, casi a las 17:00 horas, bajo un sol radiante, sin la lluvia que cae a las 15:30 horas.
Para el Sábado de Gloria se espera a las 20:00 horas la resurrección de Jesús y su ascensión, con lo que concluirán.
Hasta este viernes, el día de más visitas, el saldo era blanco, aseguró Carolina Santana Nieves, encargada de despacho delegacional de Iztapalapa.
Demasiado real
El pequeño, no mayor a los cinco años de edad, llora inconsolable. Su madre le acaricia la cabeza pero esta dulzona actitud de pronto se desmorona con un: «Ve, hijito, mira cómo le pegan a Jesús».
El niño, como puede, intenta esconderse entre las faldas de su madre. Su llanto arrecia a medida que los látigos de los romanos pegan en la sangrada espalda del Jesús de Nazaret.
Esta escena forma parte de la 172 Representación de la Pasión de Cristo de Iztapalapa, la cual es tan real, que ha conmovido hasta las lágrimas a varios infantes quienes observan estupefactos la brutal y violenta escena.
Las dos enormes producciones escenográficas existentes en la explanada de la Delegación Iztapalapa permitieron que 100 mil visitantes vieran las escenas bíblicas en donde juzgan como culpable al Hijo del Dios de los católicos y además lo latiguean como resultado de proclamarse el Nazareno.
El viacrucis, que a diferencia de las tres caídas descritas en el Nuevo Testamento, en Iztapalapa son siete, cada una literalmente a reventar.
Cientos de miles de feligreses, vecinos, creyentes, curiosos, comerciantes y extranjeros tuvieron en todo momento abarrotada la ruta adoptada por el grupo de actores y actrices quienes representaron el calvario de Jesús, representado por Daniel Agonizantes que cargó una cruz de madera de 80 kilos para ver a Jesús, a la Virgen María o al Ángel Guardián quien siempre acompañó a todos los discípulos de Dios.
La representación fue engalanada además con la voz de Fernando De la Mora.