Firma Sheinbaum decreto para fortalecer industria textil con aranceles
MORELIA, Mich., 23 de marzo de 2014.- Ni la crisis de inseguridad en la entidad ni las huertas limoneras de la Tierra Caliente michoacana tienen que ver con los altos precios que ha alcanzado el cítrico en las últimas semanas, destaca una investigación realizada por Quadratín.
De hecho, la capacidad productiva de los productores michoacanos de limón mexicano ha amortiguado la volatilidad de los precios que, por otra parte, se ha generado por la confluencia de factores estacionales y coyunturales.
Entre los segundos, destaca el sostenido desplome que ha registrado la producción del cítrico en Colima, que ha ocasionado una disminución de cerca de 300 mil toneladas al mercado a causa de la plaga denominada “dragón amarillo” que desde 2012 azota las huertas colimenses.
Hasta antes de la plaga, Colima tenía el primer lugar nacional en la producción de limón mexicano. Sin embargo, la plaga se ha extendido a más de 4 mil de las 21 mil hectáreas dedicadas a ese cultivo y la producción ha disminuido los envíos colimenses al mercado a niveles de 300 mil toneladas, de un promedio cercano a 650 mil.
A la súbita contracción de la producción colimense se añaden los efectos de los huracanes del último trimestre del año pasado, que retrasaron la floración de los huertos y disminuyeron sensiblemente la producción en volúmenes que aún no han sido cuantificados.
Sin embargo, esos retrasos afectaron fundamentalmente la producción de los municipios de Aquila, Coahuayana y Lázaro Cárdenas, donde se concentraron las lluvias.
Por otra parte, “en nuestro país existe una marcada estacionalidad donde la producción disminuye de manera considerable entre los meses de Noviembre a Marzo con un punto máximo de producción entre los meses de Mayo a Septiembre”, recuerda el Plan Rector 2013 el Comité del Sistema Producto Limón Mexicano (Siprolimex).
Ello implica que los fenómenos coyunturales que afectan la producción limonera de la costa mexicana del Pacífico se presentan en momentos de baja producción nacional, lo que empuja al alza a los mercados.
De hecho, esa disminución hace que México importe regularmente el cítrico, aunque “en baja escala, y lo hace durante los meses en que la producción nacional no logra satisfacer la demanda interna, principalmente durante los meses de noviembre a febrero, destaca el Plan Rector 2013.
A esos factores coyunturales y estacionales se añade también la especulación que beneficia a intermediarios y acaparadores que, finalmente, es la que golpea y distorsiona verdaderamente el mercado.
Para Sergio Ramírez Castañeda, presidente de Siprolimex, no hay vuelta de hoja: “Lo que ha generado el incremento de precios es la especulación, que es la madre de todas las incertidumbres, es la oportunidad de la gente vivaz de incrementar sus ganancias a base de mentiras”, acusó.
Los cuatro estados limoneros del Pacífico –Colima, Michoacán, Oaxaca y Guerrero, los cuatro líderes de la costa del Pacífico- están enviando al mercado más de 20 mil toneladas semanales del cítrico en fresco y con esos niveles