Asegura Sheinbaum que la prorroga que pide el INE no es necesaria
SAN SALVADOR ATENCO, Edomex., 31 de octubre de 2014.- Policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) andan ‘a salto de mata’ porque fueron acusados de participar en actos de tortura en contra de ejidatarios de San Salvador Atenco, además de supuestamente haber cometido agresiones sexuales en contra de mujeres, luego de los enfrentamientos de mayo de 2006 en la carretera federal Texcoco-Lechería y en la cabecera municipal de este lugar.
Ocho de los acusados promovieron un amparo ante un juzgado federal del distrito de Naucalpan, que les otorgó una suspensión provisional en contra de la orden de aprehensión y están a la espera de que la suspensión sea definitiva.
Los argumentos que presentaron ante el magistrado establecen que no torturaron a los detenidos después de los enfrentamientos entre las fuerzas policíacas y los habitantes de San Salvador Atenco.
Uno de los ocho miembros de la ahora SSC que promovió el amparo ante la justicia federal fue detenido en días pasados. Los otros siete ya no se presentaron a laborar a sus agrupamientos desde los últimos días de septiembre por temor a ser aprehendidos y se han escondido para evadir a la justicia.
El 17 de octubre, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) dio a conocer que fueron detenidos 20 funcionarios y ex servidores públicos del gobierno del Estado de México, acusados de tortura por omisión, tortura equiparada y encubrimiento ocurridos durante y después de los operativos que realizaron las fuerzas federales y estatales en Texcoco y San Salvador Atenco el 3 y 4 de mayo del 2006.
Hasta ahora, la Procuraduría ha cumplimentado 22 órdenes de aprehensión por esos hechos, 10 de esos detenidos son policías estatales, 11 médicos legistas de la PGJEM y un agente del Ministerio Público.
Tres de los policías estatales, de diferentes sectores, quienes pidieron no revelar su identidad, contaron en entrevista que sólo se quiere culpar a la tropa de los incidentes y no a los que dieron las órdenes, desde el entonces comisionado de la extinta ASE Wilfrido Robledo, directores, subdirectores y jefes de sector y de grupo, entre ellos Rogelio Cortés Cruz, Rafael Romo Camacho, David Vital, Octavio Armando Bernal y Rufino Jiménez.
Uno de ellos pertenecía entonces al grupo Fuerzas de Acción y Reacción (FAR) y participó en los enfrentamientos contra pobladores el 3 de mayo sobre la carretera Texcoco- Lechería; también, en el desalojo de floristas y líderes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) que estaban resguardados en una casa del Centro de Texcoco.
«Me ordenaron subir a un camión la tarde del 3 de mayo para trasladar a los detenidos al penal de Santiaguito, íbamos 10 elementos resguardándolos, pero nunca los golpeamos y menos los torturamos. Cómo lo íbamos a hacer si no sabemos cómo. Si los jefes nos acusan de torturar a la gente significa que ellos nos enseñaron, pero eso es mentira», dijo.
Los otros dos policías pertenecen a dos sectores distintos de la SSC y afirmaron que fueron llevados al operativo del 4 de mayo, pero no ingresaron al centro de Atenco porque sus funciones son de vialidad.
«Ese día lo que hicimos fue agilizar la vialidad y retirar las llantas que habían dejado los habitantes para bloquear la carretera. Nunca participamos en los enfrentamientos. Nos subimos a dos camiones que llevaban a los detenidos, pero jamás les hicimos algo durante el trayecto al penal», narró otro de los elementos.
«Cómo es posible que al chofer de uno de los camiones que trasladaba a los detenidos, que también es policía, lo acusen de torturarlos. No podría manejar y al mismo tiempo torturarlos», expresó otro de los efectivos prófugos.
Los policías denunciaron que quienes los buscan no son los policías ministeriales, sino elementos del Grupo de Intervención Policial (GIP) de la SSC.
«Al compañero que detuvieron fueron los del GIP los que sin orden de cateo se metieron a su casa y le echaron gas pimienta a su esposa. A nuestras casas también se han metido sin llevar órdenes», acusó uno de los ahora ex policías.
«Con los familiares de nuestros compañeros detenidos, Rogelio Cortés Cruz nos ha amenazado de que si no nos entregamos nos va a ir peor», indicaron.
Por los enfrentamientos entre pobladores en Texcoco y San Salvador Atenco contra las fuerzas policíacas el 3 y 4 de mayo del 2006, dos personas murieron, decenas resultaron heridas y más de 200 fueron detenidas.
Los pobladores y simpatizantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco acusaron a los policías de golpear, torturar, violar a algunas personas.
Esos dos días 47 mujeres fueron detenidas, de las cuales 26 fueron supuestamente abusadas sexualmente por los policías.