
Constancia de mayoría representa lucha de generaciones enteras: Brugada
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de febrero de 2016.- Esta tarde minutos antes de las 16:00 horas, el Papa Francisco salió de la Nunciatura Apostólica rumbo a la Basílica de la virgen de Guadalupe, sin embargo, en contraste con el primer recorrido en papamóvil, las vallas de feligreses lucieron adelgazadas, con apenas unos pocos asistentes, lo que permitía a los fieles observar el recorrido desde la primera fila.
Durante el trayecto de alrededor de 45 minutos, donde recorrió Insurgentes Sur, Eje 8 Sur, Eje Central Lázaro Cárdenas, Paseo de la Reforma y Calzada de Guadalupe, fue a la altura de la colonia Narvarte sobre Eje Central donde los espacios vacíos en las vallas eran más evidentes.
De acuerdo con la Conferencia del Episcopado, encargada de organizar el voluntariado para vallas en la capital del país, hasta días antes de la llegada del Jefe del Estado Vaticano aún faltaban por registrarse 22 mil voluntarios para acompañar al Pontífice en sus recorridos, mientras en los demás estados de la República que visitará, los feligreses excedieron los espacios.
Fue en la esquina de Eje Central y Madero donde más gente se concentró, con multitudes de fieles esperando; asimismo se repitió el escenario en el cruce de Eje 1 Norte y Calzada de Guadalupe, zonas en que lo esperaban con banderines y globos blancos y amarillos de gas helio que fueron soltados a su paso rumbo a la Villita.
En Eje Talismán, a pocos metros de la Basílica mariana, el sol intenso no impidió que los fieles dieran la bienvenida al Sumo Pontífice, incluso algunos más temerarios, intentaron correr a la velocidad del vehículo papal para poder ver al sacerdote.
Las grandes multitudes de fieles se pudieron apreciar hasta la Plaza Mariana, donde los bloques de cientos de personas esperaban por el Papa Francisco, quien realizó un recorrido a bordo del Papamóvil para saludar a los fieles e ingresar al Templo Expiatorio Cristo Rey, la antigua Basílica.
A su arribo fue recibido por Monseñor Enrique Glienne, rector de la Basílica de Santa María de Guadalupe y el cabildo de la Basílica de Guadalupe, con lo que concluyó el trayecto que realizó en su totalidad de pie a bordo del papamóvil.