Deuda pública, de 49.3% del PIB
MÉXICO, DF, 3 de septiembre de 2014.- El desempleo de larga duración, el abuso del empleo temporal, particularmente en Chile, y la reducción de salarios en países como España, Grecia, Irlanda o Portugal deben ser corregidos, recomienda la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) en un informe sobre empleo divulgado este miércoles, destaca la primera edición de Noticias MVS.
Según el informe anual «Perspectivas de empleo», publicado una semana antes de la reunión de ministros de Trabajo del G20 en Melbourne, la organización da cuenta de una caída «limitada pero bienvenida» del desempleo.
En los 34 países miembros de la OCDE, entre ellos Chile, México y España, hay cerca de 45 millones de personas en paro, 12.1 millones más que antes de la crisis.
La recuperación económica «es demasiado débil» para «generar una neta mejora del empleo», explica la OCDE, que anticipa que el paro seguirá disminuyendo pero en «proporciones limitadas» para llegar al 7.1 por ciento en el último trimestre de 2015.
«Pese a un cierto retroceso del desempleo global, el desempleo de larga duración sigue aumentando», dice el estudio.
En el primer trimestre, 16,3 millones de personas llevaban en paro más de un año, casi el doble que en 2007, antes del inicio de la crisis financiera.
En Estados Unidos ese porcentaje de desempleo de larga duración ha pasado del 10 por ciento en 2007 al 25.9 por ciento en 2013. En España, Islandia o Nueva Zelanda también se ha duplicado.
La situación es particularmente preocupante en Grecia, donde en 2013 el 67.5 por ciento de los desempleados era de larga duración, en Irlanda el 60.6 por ciento, en Italia el 56.9 y el 56.3 en Portugal.
Y lo que es peor, no parece que la recuperación del crecimiento vaya a significar una caída del desempleo estructural en muchos países, por lo que la OCDE recomienda mayor atención a este segmento poblacional y sugiere políticas «intensivas y personalizadas».
De manera general, en la mayoría de los países hay más paro ahora que antes de la crisis, pese a que las situaciones son muy diferentes, observa la OCDE.
Es el caso de España y de Grecia, cuyo desempleo se situará en 2015 en torno al 24 y el 27 por ciento, respectivamente, mientras en la zona euro pasará del 11.6 por ciento a mediados de 2014 al 11.2 por ciento a finales de 2015.
También superará el 10 por ciento en Italia o Portugal, mientras que en países como Austria, Alemania, Japón, México, Noruega o Suiza el desempleo será inferior al 5 por ciento. En Estados Unidos, el paro fue del 6.1 por ciento en mayo, un 1.1 más que antes de la crisis.
Asimismo, la OCDE alerta a sus miembros de los efectos económicos «nefastos» del empleo temporal, al que muchos países recurren para «reforzar la flexibilidad» del mercado laboral.
Y es que los trabajadores están peor protegidos y las empresas invierten generalmente menos en ellos, «lo que puede repercutir en la productividad».
Los países más afectados son Chile (30.5 por ciento de los contratos temporales), Polonia (26.7), España (24.5), Corea del Sur (22.1) o Portugal (21.5).
La OCDE les aconseja que «refuercen la legislación aplicada a los contratos temporales» al tiempo que «flexibilizan la que regula los despidos de los trabajadores permanentes», o incluso que introduzcan «el contrato único».
La crisis también ha repercutido en los salarios que apenas han subido desde 2009. En países como España, Grecia, Irlanda o Portugal, incluso han bajado una media anual de entre 2 y 5 por ciento, lo que afecta en particular a los trabajadores con peores salarios.
Ello se podrá paliar en alguna medida con el salario mínimo obligatorio que tendrán 26 países del bloque y en varias economías emergentes.
La OCDE cuenta con 34 países miembros, entre ellos Estados Unidos, la Unión Europea, Australia, Japón, México, Chile o Turquía. Brasil, China o India no forman parte de la misma.