Presenta SEP manual de gestión y guía didáctica para migrantes
MORELIA, Mich., 7 de julio de 2014.- La Comisión Permanente del Congreso de la Unión solicitó a todas las autoridades federales, estatales y municipales que realicen las acciones necesarias para investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes que han sufrido violencia escolar.
De acuerdo con un comunicado de prensa, en el punto de acuerdo aprobado, se menciona que el acoso escolar (bullying) sigue cobrando víctimas entre estudiantes de nivel básico y afecta a 18 millones 781 mil alumnos de primaria y secundaria de instituciones públicas y privadas.
Se destaca que de acuerdo con la Secretaría de Salud, de cuatro mil 972 suicidios, el 59 por ciento incluyen razones diversas, entre ellas, el acoso físico, psicológico y cibernético entre estudiantes.
Se advierte que es alarmante que estos menores sean maltratados, hostigados, abusados con golpes, burlas e intimidaciones, por lo que es fundamental establecer un vínculo de cooperación entre padres de familia, alumnos y profesores.
Además, se requiere legislar en cada una de las entidades federativas para que exista una ley enfocada a esta situación.
Necesario, erradicar disposiciones que atenten contra igualdad entre mujeres y hombres
En otro tema, la asamblea pidió a las legislaturas de las entidades que armonicen sus códigos penales con los preceptos constitucionales y los tratados internacionales en materia de derechos humanos, a fin de erradicar las disposiciones que atenten contra los principios de igualdad entre mujeres y hombres y de no discriminación contra la mujer.
En la exposición de motivos del punto de acuerdo aprobado, se destacan los avances de nuestro país en materia de derechos humanos, pero también se reconoce que la brecha de desigualdad e inequidad que se vive en grupos que por su condición resultan vulnerables ante la sociedad –ya sea por cuestiones de género, edad o estatus social– no ha disminuido.
Muestra de ello, se advierte, es la violencia que con motivo de género, sigue siendo una constante en la vida cotidiana de las mexicanas y que parte del mito de son débiles y que el papel de los hombres es dar protección con cualidades naturales de poder, fuerza y agresividad.