Deja 32 heridos volcadura de camión de pasajeros en la México-Cuernavaca
MÉXICO, DF a 25 de noviembre de 2014.- Alrededor de 2 mil 500 personas se manifestaron para exigir la pronta liberación de los 11 detenidos el pasado jueves en la plancha del Zócalo capitalino, bajo el argumento de “cero violencia”.
El contingente estuvo integrado por familiares, amigos y compañeros que se reunieron en el Ángel de la Independencia para avanzar hacia el Primer Cuadro del Distrito Federal, portando las fotografías de los aprehendidos.
“Porque libres se los llevaron, libres los queremos”, fue la principal consigna de la comitiva que se manifestaron frente a la Procuraduría General de la República (PGR) en primera instancia, guardaron un minuto de silencio para después demandar la pronta liberación de sus familiares.
El avance de esta marcha no registró la presencia de integrantes de grupos anarquistas o encapuchados, quienes han protagonizado enfrentamientos con la policía, así como la pinta de paredes y destrozos en varios establecimientos a su paso.
A su llegada a la explanada de la Plaza de la Constitución, se realizó un mitin frente a las oficinas del Gobierno del Distrito Federal (GDF) para pedir a Miguel Mancera que resuelva el caso lo más pronto posible y evitar una actuación de “brutalidad de sus elementos de seguridad”.
“Mancera, lo que te pedimos es que seas honesto, que no inculpes a jóvenes inocentes de tus errores, no es justo que hagas este tipo de acciones para quedar bien con Peña Nieto”, fue una de las declaraciones de familiares durante la marcha.
Con un camión de sonido prestado por la Sección 9 de la CNTE, los familiares pasaron uno a uno para externar su situación por sus hijos.
Según las autoridades, el próximo sábado se definirá la situación jurídica de los 11 presentados por los desmanes en la plancha.
Los reportes de la SSPDF señalaron que para esta manifestación no se reportó incidente alguno, aunque se colocaron granaderos de la Policía Federal a un costado de Palacio de Gobierno, mientras que elementos locales se postraron en la Plaza de Santo Domingo para alguna intervención que fuera necesaria.
Los familiares y sus versiones
La madre de Hillary Analí González Holguín, estudiante de noveno semestre de la carrera de Ciencia Política en la UNAM, describió la profunda zozobra sentida cuando, luego de haber recibido una última llamada de su hija, en la que con voz entrecortada describió que policías la golpeaban y pateaban la noche del pasado 20 de noviembre, no supo de ella por más de 24 horas, pese a buscarla en cualquier cantidad de instituciones capitalinas.
“Como a las 11 de la noche la tuve que reportar como si fuera una desaparecida. No aparecía en ninguna institución, ni en Locatel, no aparecía en ningún lado. Fui a hacer mi denuncia a la PGJDF (Procuraduría General de Justicia del DF) y tampoco estaba ahí. Entonces ¿en dónde tenían a mi hija? No saben el dolor que yo sentí, no saben lo que se siente cuando uno de nuestros hijos, no aparecen, es un dolor inigualable. Es un dolor que no se lo deseo a ninguna madre de familia”, compartió ante los cientos de manifestantes.
Otro de los oradores fue Clemente Guerrero, familiar de uno de los 43 estudiantes desaparecidos forzadamente de Ayotzinapa, Guerrero, quien relató cómo el 20 de noviembre, tras concluir el mitin de familiares de los normalistas en la Plaza de la Constitución, fueron testigos, expuso, de cómo sujetos ajenos a la manifestación se infiltraron.
“Estábamos ahí presentes. Y es la misma policía la que se infiltró y ahora nos echan la culpa a los padres de familia, a los compañeros estudiantes, a los normalistas… Ahora al chingado gobierno nos está acusando, nos dice que somos encapuchados, que somos narcotraficantes”. Finalmente el señor de origen guerrerense concluyó su intervención al asegurar que la silla presidencial “le queda muy grande” a Enrique Peña Nieto.
Otro de los participantes oradores de esta marcha fue el tío de la estudiante Tania Ivonne Damián Rojas, quien cursa el tercer semestre de la carrera de sociología en la UNAM. “Ella, mi sobrina, fue la que me trajo aquí y quiero decirle allá donde se encuentra que estoy orgulloso de ella, quisiera que ella viera esta manifestación, quisiera decirle que la acompaño en sus pasos y que me siento culpable de no haberla acompañado físicamente, y que preferiría yo estar en ese penal y no ella”.
Y en un tono emotivo, y acompañado por los aplausos de los cientos de presentes, sentenció “van a salir, les recuerdo a todos los presentes que necesitamos reunir pruebas, esta semana es muy importante. Es muy importante la protesta social, y muy importante nuestro derecho a manifestarnos”, concluyó.
Finalmente correspondió el uso del micrófono a Yakiri Rubio, mujer que tras sufrir una violación, secuestro e intento de asesinato en 2013, y estar presa por matar a su agresor, fue liberada por falta de pruebas.
“Yo soy Yakiri y no soy libre, también soy Ayotzinapa, soy los presos políticos, soy Jaqueline, soy Bryan, soy las muertas de Juárez y todos los desaparecidos. Estamos aquí porque queremos exigir. Peña Nieto es un asesino y Mancera es la misma porquería y no nos vamos a dejar”, sentenció.
“Tenemos ovarios y tenemos huevos”, dijo, “y no nos vamos a callar porque puras injusticias son las que ocurren en este país”, vivos se los llevaron, vivos los queremos, finalizó.