Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
MÉXICO, DF, 21 de septiembre de 2015.- Daniela y Óscar Vera Pineda acompañaban a su mamá para que su hermano mayor se inscribiera en la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de Azcapotzalco (OSIJA), sin embargo, su interés por la música los motivó a quedarse en la agrupación y su desarrollo fue tal que decidieron aplicar el examen para estudiar en el Conservatorio Nacional de Música, donde ya comenzaron sus clases, informó la Delegación Azcapotzalco a través de un comunicado.
El jefe Delegacional Sergio Palacios Trejo recordó que la OSIJA cumplió dos años desde su creación, y alrededor de 100 niños han integrado sus filas, ha brindado más de 20 conciertos públicos en la demarcación, el municipio de Nezahualcóyotl, Puebla y Michoacán. También ha sostenido intercambios de experiencias con agrupaciones como el Cuarteto Latinoamericano, sección de cuerdas ganadora del Grammy Latino.
Los dos niños, habitantes de San Pedro Xalpa, acudieron a hacer la prueba y posterior audición a uno de los recintos de formación musical más importantes del país. Ella con violín en mano y él con las percusiones, lograron ratificar las enseñanzas adquiridas gracias a la agrupación delegacional, iniciativa de la actual administración que cumplió dos años motivando a infantes y jóvenes el gusto por una actividad artística y evitar el ocio.
“Nunca tuve muchos problemas con ellos, pero desde que mis hijos están en la OSIJA van mejor en la escuela, han adquirido una disciplina que no tenían antes y lo mejor es que en vez de estar metidos en la computadora horas o en una tablet, invierten su tiempo haciendo algo distinto, que les enriquece como personas”, comentó su mamá, Gloria Pineda Muñoz, madre de ambos niños.
Ambos alumnos integraron la organización local desde su formación y en agosto acudieron al Conservatorio Nacional para hacer su examen y posterior audición, en la que fueron elegidos como alumnos del lugar.
“Quiero ser músico, pero también luchador de kickboxing y bombero. El examen no me costó trabajo y me divertí mucho, ahora tengo nuevos amigos en esta escuela”, dijo el niño de nueve años de edad, único elegido para especializarse en el área de percusiones.
Daniela, por su parte, superó la prueba inicial e interpretó en la audición de violín “La Primavera”, de Antonio Vivaldi, pieza con la que fue aceptada.
“Me gustaría tocar como solista, el maestro que tenemos en la OSIJA nos enseñó que cuando alguien llega a ese nivel, puede calificarse como un gran músico y me esforzaré para serlo”, indicó.