Presenta Ramírez de la O presupuesto de egresos; van 6.5 billones a metas
MÉXICO, DF, 13 de julio de 2013.- México tiene las sextas reservas más grandes de gas esquisto del mundo y su explotación promete pingües ganancias, pero la violencia desbordada en el estado de Tamaulipas amenaza la llegada de inversionistas, advierte un amplio reportaje que publica el prestigiado diario hispano El País en su edición dominical.
De hecho, advierte, los niveles incontrolables de violencia e inseguridad en esa entidad han hecho que algunos de los pueblos mágicos se conviertan en verdaderos pueblos fantasma.
Como muestra, el diario peninsular menciona el caso de Ciudad Mier, a sólo tres kilómetros de la frontera con Estados Unidos, en donde “la violencia ha obligado a huir a la mayoría de los más de 4 mil 700 habitantes que tenía en 2010. Quedan apenas unos cientos”, destaca El País.
En abril, un grupo de hombres armados irrumpió en un hotel de la localidad, creando caos y confusión entre los empleados de una empresa contratada por Petróleos Mexicanos y, aunque las autoridades descartaron que el ataque estuviera dirigido a los trabajadores, las alarmas se encendieron en la empresa y en el gobierno municipal, señala el diario.
“El alcalde Roberto González González encabezó entonces una marcha en la que exigió a las autoridades paz para el pueblo. ‘Queremos empleo y seguridad […] No queremos ser la Franja de Gaza’”, destaca el diario, y añade que a los pocos días el presidente Peña Nieto anunció el despliegue de más tropas a Tamaulipas.
Pero “antes del envío de tropas hubo fines de semana en los que se contaron hasta 31 muertos en distintos tiroteos”, subraya el diario.
El País destaca que la mayor parte de la riqueza gasera a la que le está apostando la administración del presidente Peña Nieto, la de la Cuenca de Burgos, se ubica en “cuatro estados donde ha operado, desde hace años, la delincuencia organizada, y que además es región en disputa entre el cartel del Golfo y Los Zetas, dos de los grupos más sangrientos de México. La extorsión, los tiroteos y los secuestros son habituales” en toda esa región.
“No me sorprendería si la delincuencia organizada empieza a pedir derecho de piso [extorsión] a las empresas, ¿cómo van a decir que no? Algunos dirán: ‘Yo no voy a Tabasco, yo no voy a Veracruz, yo no voy a Tamaulipas’ porque no les quiero pagar; pero otros dirán ‘yo voy y les pago’”, explica al diario español Miriam Grunstein, investigadora del Dentro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Duncan Wood, director del Instituto México del Woodrow Wilson Center, sostiene que la seguridad es un factor de preocupación, pero subraya que en sí misma no es un factor determinante para la explotación del esquisto en el país.
“Las grandes empresas transnacionales están acostumbradas a trabajar en ambientes mucho más hostiles que México. Está el caso de países africanos, por ejemplo”, afirma. “El problema será para las pequeñas y medianas, que están acostumbradas a la seguridad de Texas”.
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