Presenta Ramírez de la O presupuesto de egresos; van 6.5 billones a metas
CIUDAD DE MÉXICO, 12 de abril de 2016.- Latinoamérica y el Caribe tendrán en 2016 por segundo año consecutivo un crecimiento económico negativo (de -0.5 por ciento), derivado de la baja en los precios del petróleo y otras materias primas, previó este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El saldo negativo será consecuencia del desplome de -2.0 por ciento previsto en Sudamérica, empujado a su vez por la caída de -3.8 por ciento en Brasil, el segundo año consecutivo con esa tasa, en tanto que se prevé se coloque en 0.0 para 2017, refiere la agencia de noticias del Estado mexicano, Notimex.
A la vez, el crecimiento económico de Estados Unidos tendrá un favorable impacto en el desempeño de México y los países de Centroamérica, que junto con las naciones del Caribe registrarán saldos positivos en sus economías.
Pese a este escenario mixto, el FMI destacó que debido a que la actividad a través de la cual casi todos los países de la región se verá fortalecida el próximo año, cuando se espera que el crecimiento se ubique en 1.5 por ciento en 2017.
Al presentar aquí su reporte Perspectivas de Crecimiento Mundial 2016, el FMI hizo notar que conforme la recesión continúe impactando el empleo y el ingreso real, las incertidumbres domésticas mantienen reducida la habilidad del gobierno «para formular y ejecutar políticas».
Aunque consideró que la perspectiva para el próximo año es positiva, hizo notar que «estas proyecciones están sujetas a enorme incertidumbre».
El FMI anticipó que Venezuela se mantendrá en otro año de «una profunda recesión», con una caída de -8.0 por ciento, la más alta de todo el hemisferio, y que se colocará en -4.5 por ciento para 2017.
Para Ecuador, el FMI dijo que las perspectivas son «altamente inciertas» y depende de la habilidad de financiamiento externo, y bajo este escenario proyectó una caída de -4.5 por ciento este año, y ligeramente menor en 2017, cuando será de -4.3 por ciento.
Por lo que toca a Argentina, el FMI dijo que pese a que las acciones del nuevo gobierno para corregir distorsiones han mejorado los prospectos «es posible que el ajuste genere una recesión», anticipando una caída de -1.0 por ciento en 2016, para crecer a 2.8 por ciento en 2017.
La baja sostenida en el precio del cobre y condiciones financieras menos favorables provocarán desaceleración en Chile, creciendo este año en 1.5 en contraste con el 2.1 por ciento del 2015, aunque se espera una mejoría en 2017, creciendo de nueva cuenta a 2.1 por ciento.
En contraste, Bolivia registrará un crecimiento de 3.8 por ciento, el mayor de la región, seguido por Perú con 3.7 por ciento, el cual estará apoyado en gran medida por un fuerte desempeño del sector de manufacturas.
Por otro lado, el sostenido incremento de la economía de Estados Unidos apoyará en mucho el crecimiento de 4.3 por ciento anticipado para este año en Centroamérica, mismo que previó se repetirá en 2017.
Los países del Caribe crecerán a una tasa de 3.5 por ciento este año, ligeramente por debajo de 2015, pero el FMI anticipó una mínima mejora en 2017 (de 3.6 por ciento).