Oran por la paz en el Centro de Chilpancingo
MÉXICO, 13 de junio de 2015.- El ex subprocurador de Asuntos Jurídicos e Internacionales de la Procuraduría General de la República, Jorge Lara, consideró que hubo anomalías y fallas en el proceso que se le siguió a Joaquín Guzmán Loera en el penal de máxima Seguridad de El Altiplano, en el estado de México.
Entrevistado por Quadratín México, refirió que de entrada cuesta trabajo pensar que no haya altos mandos involucrados. También criticó que el poder económico de Guzmán Loera haya sido intocado, lo que le facilitó comprar y sobornar; asimismo, que no se contemplara la posibilidad de extraditarlo a Estados Unidos y tenerlo mejor resguardado, y que en el proceso legal se presentaran algunas irregularidades.
Explicó que en una fuga de tal magnitud, es difícil creer que el narcotraficante haya contado sólo con la complicidad de custodios.
“Aun a nuestro pesar porque conocemos a varios de los mandos y conocemos de su integridad nos cuesta trabajo pensar que no fuera así. Hay que revisar todos los controles de ingreso del primer día, todas las audiencias que hubo en el penal porque al parecer hubo anomalías serias en el desahogo de las audiencias procesales”, indicó, sin precisar cuáles.
“Hubo algún tipo de anomalías, quizá menores, pero que eventualmente habrá que revisar los ingresos y los egresos. Hace unas semanas se habló de una supuesta diputada (Lucero Sánchez López) que entraba con credenciales falsas y nunca se aclaró, no obstante la importancia del tema en qué consiste todo esto”.
Especialista en el tema del combate al lavado de dinero, Lara señaló que los activos económicos del ahora prófugo apenas fueron tocados por la PGR por lo que pudo montar una fuga como la del 11 de julio, a pesar de lo costosa que pudo ser para construir el túnel y sobornar a servidores públicos, representó poco para el sinaloense, alguna vez incluido por la revista Forbes en su lista de hombres más ricos y poderosos del mundo.
“Si nos ponemos a comparar o a reflexionar sobre razones y proporciones, la cantidad de recursos que tiene a su disposición el individuo y el emporio criminal del que se sirve y la capacidad de amenazar pues me parece que las consecuencias siguen ahí. Vamos a esperar que algún experto haga el cálculo de cuánto costó el túnel, los montos que dio para lograr el silencio de custodios, la logística, es una parte minúscula de su fortuna pues si le costó el pelo del gato no nos sorprende que se haya ido”, aseveró el abogado Lara.
En ese sentido lanzó una crítica al sistema de justicia por no acelerar dicho proceso y así recuperar los activos multimillonarios del famoso delincuente.
“Sabemos que él es uno de los más ricos, que debió significar un análisis profundo en revisión de su patrimonio. Es urgente que rindan cuentas de a cuánto ascienden los recursos que le han sido incautados tanto en especie como en cuentas, los desvíos financieros de él y sus prestanombres y cómplices en materia de lavado de dinero, en la medida en que podamos constatar que ha habido afectación financiera importante y seria vamos a ver que esa va a ser la correspondencia de que las autoridades han estado a la altura de las circunstancias, esto es de la mayor urgencia”.
Quien fuera subprocurador durante un tramo del gobierno de Felipe Calderón agregó que el cambio en el organigrama del actual gobierno federal, encabezado por Enrique Peña Nieto, quien decretó la desaparición de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), pesaron en la fuga de quien fuera el hombre más buscado en el mundo.
“Este cambio implica la generación de un grado adicional del subsecretario encargado de los centros penitenciarios federales con el Presidente. En el esquema anterior cuando estaba adscrito a la SSP y existía esta secretaría sólo había un grado entre el Presidente y el subsecretario, que era el propio titular de la desaparecida SSP y ahora se diluyen los tramos, controles y responsabilidades a la vista”, dijo y agregó:
“Ese cambio no fue menor y habría que evaluar cuáles han sido las ventajas o como estamos viendo desventajas, el recargar en un solo secretario como es el de Gobernación tantas responsabilidades y de primer orden y delicadas que no se pueden descuidar, habría que revisar lo que han sido los frutos de ese cambio estructural”.
La falta de coordinación jurídica y de cooperación con el gobierno de Estados Unidos, generó que no se extraditara al Chapo Guzmán, con lo que se evitó llevarlo a un centro de reclusión más seguro.
“Una persona con tantos recursos, quien en su primera fuga puso en jaque a las autoridades de Puente Grande (Jalisco), y ante la falta de confiabilidad de nuestras instalaciones y de algunos servidores, se ameritaba la cooperación internacional para tenerlo resguardado en un centro penitenciario en el extranjero como están varios capos en instalaciones con mucho mayor control que aquí. ¿Qué pasó, por qué no se activaron estos mecanismos de asistencia y extradición?”, cuestionó.
Pidió al gobierno federal aprender la lección, ya que hay otros criminales en el mismo penal que también deben ser vigilados.
“Y es una lección que también debería aplicarse a otros criminales semejantes del mismo calibre, no hay que bajar la guardia al respecto. El gobierno federal y el presidente tienen una circunstancia de apremio máximo e impostergable porque la sociedad está más que lastimada, está en el límite máximo de la exacerbación e impaciencia, urge la prudencia, la sensibilidad. Ojalá que la agenda en Francia se pueda modular a una expresión indispensable para no incurrir en un gesto poco diplomático, pero la sociedad ahora no quiere ver actos de glamour, frivolidad, los cuales vienen sobrando ante esto que nos ha irritado”, concluyó Jorge Lara.